Algunas cosas para decirle al “Bronco” desde el libro “Gordifuckingbuena”

20/06/2016 - 12:05 am
Un libro sobre el cuerpo, la tolerancia y la actitud positiva. Foto: Especial
Un libro sobre el cuerpo, la tolerancia y la actitud positiva. Foto: Especial

Desde la ciencia se ha puesto la voz de alerta a la locura de estar extremadamente delgado “para triunfar en la vida”, “para ser querido”, un discurso de reminiscencias nazi con que se puede justificar a un asesino serial pero no a una persona con sobrepeso.

Ciudad de México, 20 de junio (Sin Embargo).- “A las gordas nadie las quiere”, dijo. Luego empezó una catarata de aclaraciones que oscurecieron más las discriminadoras declaraciones del “Bronco”, nombre con el que se conoce a Jaime Heliódoro Rodríguez Calderón, Gobernador del Estado de Nuevo León para el periodo 2015-2021.

No dijo “a los gordos”, es decir que de su discurso de intolerancia excluyó a los hombres, a quienes pareció darles permiso de lucirse pancita chelera, porque después de todo para eso son machos y a los machos, como sabemos, hay que quererlos por eso, porque sí.

El discurso de intolerancia contra la obesidad se parece mucho al que ostentan muchos veganos fanáticos, es decir, se carga moralmente a una cuestión médica, nutricional y que constituye un derecho humano que no debe ni siquiera ser sometido a la cultura.

Hubo tiempos en que ser gordo era signo de opulencia y se rechazaba a los delgados por considerarlos débiles e inútiles y eso también estaba mal.

Hubo un tiempo en que la dieta era síntoma de una autorregulación natural. Se comía para no morir de hambre lo necesario y la comida –cuando aún no habían aparecido los alimentos chatarra- no era un depósito emocional.

Desde la ciencia se ha puesto la voz de alerta a la locura de estar extremadamente delgado “para triunfar en la vida”, “para ser querido”, un discurso de reminiscencias nazi con que se puede justificar a un asesino serial pero no a una persona con sobrepeso.

Tener kilos de más no es síntoma de mala salud y estar delgado no implica lo contrario.

El fenómeno del peso es complejo y no debe ceñirse a la cultura, a la moda, a la exigencia de un cuerpo que busca ser desaparecido por una sociedad que teme su expresión genuina, su libertad.

Esto por supuesto no evita acordar con que los excesos en todo orden tarde o temprano traerán sus consecuencias y ellas no serán buenas o saludables, pero si hiciéramos una encuesta entre mujeres de distinta clase social, peso y tamaño, el 90 por ciento de ellas dirá que le sobran kilos, lo que sin duda tampoco es bueno o saludable.

Curiosamente, como bien apuntó la feminista Naomi Wolf en el imprescindible libro El mito de la belleza, la exigencia de la delgadez extrema es un fenómeno aplicado a la mujer. Los hombres, se sabe, “cuando más feos, más hermosos”, como diría el conocido refrán patriarcal.

Por otro lado, la obesidad infantil que tanto ha dado de qué hablar en nuestros días en México, es a menudo testimonio de una deficiencia nutricional basada en la injusta distribución de la riqueza que marca que a un niño pobre es más fácil que le llegue un refresco lleno de azúcar que un vaso de leche, por lo que acusarlos de estar gordos resulta cuanto menos hipócrita y un modo de esconder la basura bajo la alfombra.

La felicidad y la autoestima no dependen de las tallas, dicen las autoras. Foto: efe
La felicidad y la autoestima no dependen de las tallas, dicen las autoras. Foto: efe

LAS GORDIFUCKINGBUENAS EN UN LIBRO

El día en que El Bronco decía aquello de que “a las gordas no las quieren”, llegaba a México el libro Gordifuckingbuena, de las españolas Elena Devesa y Rebeca Gómez, editado por Diana, donde las autoras, que han vivido en carne propia, el estigma de la gordura, proponen una actitud positiva sin importar la talla, para transformar la forma de verse, sentirse y actuar.

“Desde las últimas décadas del siglo XX y el inicio del actual, la palabra gorda puede ser un insulto o se entiende como algo que debería desaparecer de una sociedad  y que reivindica los cuerpos estilizados, frágiles aunque musculosos, etéreos pero esculturales, pese a que en muchos de los casos lograr ese ideal de belleza y aceptación suponga casi el mismo riesgo que vivir con kilos de más”, explican las autoras.

En su libro, Elena Devesa y Rebeca Gómez, conocidas como las precursoras del movimiento “curvy” (mujeres de talla grande que aceptan sus kilos sin importar el qué dirán), se proponen traer al espacio la premisa de que las mujeres son mucho más que una simple talla, porque lo importante en esta vida no es lo que se pese, sino la autoestima y la actitud con que se enfrente la vida.

Gordifuckingbuena es resultado del trabajo que ambas han realizado desde su sitio digital WeLoverSize y reúne las respuestas a todas las emociones y sentimientos comunes a los millones de mujeres, de todas las edades, que viven eternamente a dieta sin perder ni medio gramo a la semana, y que se sienten identificadas con las autoras.

Así la lectora encontrará consejos de belleza, de salud, de alimentación y trucos para enfrentar problemas en tallas, con algunos tipos de ropa, incluso hasta para acudir al gimnasio.

Devesa no Gómez alientan a las mujeres a comer en exceso y engordar hasta alcanzar una redondez ilimitada. Simplemente, explican que hay situaciones que deben dejarse en un segundo plano y enfocarse en lo que es verdaderamente importante; en vivir en salud y en trabajar con decisión y disciplina hasta lograr las metas que cada quien se ha puesto para verse en el espejo y poder decir sin timidez: “¡bombonazo!”

“Una gordibuena es aquella que, a pesar de no tener un físico de portada de revista, hace todo lo posible por sentirse bien consigo misma. Una mujer con personalidad, estilo y ganas de mejorar constantemente”, resumen las autoras.

“La gordibuena no tiene miedo de la palabra gorda. Sabe que lo es, igual que es morena, tiene los pies grandes o la nariz torcida. Es la primera en reírse de sí misma y es consciente de su atractivo, y sabe explotarlo”, agregan.

Lee las primeras páginas: Fragmento de Godifuckingbuena, de Elena Devesa y Rebeca Gómez (Diana, 2015),reproducido con autorización de Editorial Planeta Mexicana, S.A. de C.V.

Mónica Maristain
Es editora, periodista y escritora. Nació en Argentina y desde el 2000 reside en México. Ha escrito para distintos medios nacionales e internacionales, entre ellos la revista Playboy, de la que fue editora en jefe para Latinoamérica. Actualmente es editora de Cultura y Espectáculos en SinEmbargo.mx. Tiene 12 libros publicados.
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