Buenos Aires, 20 Ago (Notimex).- La iniciativa que presentó la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, para modificar el esquema de pago de la deuda aumentó hoy el clima de incertidumbre económica en este país sudamericano.
La noche del martes, la mandataria anunció en cadena nacional el envío de un proyecto de ley para encarar de otra manera el conflicto que Argentina mantiene con los fondos buitre (especuladores), que causó una involuntaria cesación de pagos con sus acreedores internacionales.
La iniciativa, que este miércoles ingresó al Senado, permite que el Ministerio de Economía finiquite el contrato con el Banco de Nueva York, que es el intermediario por el que cobran los bonistas de la deuda argentina.
Si se aprueba la ley, el pago ya no se realizará en Estados Unidos, sino en Argentina, a través de un sistema denominado Nación Fideicomisos que operará el Banco Central, lo que implica un cambio de jurisdicción financiera.
Argentina se quitaría así de encima el bloqueo a la deuda ordenado por el juez estadunidense Thomas Griesa, quien impidió desde junio que el 92.4 por ciento de los bonistas que sí canjearon su deuda en 2005 y 2010 recibieran los pagos depositados por el país sudamericano.
El proyecto también prevé que los fondos buitre, que representan apenas el 7.6 por ciento de los acreedores de Argentina, puedan sumarse, en caso de que acepten, a un canje similar al que negociaron el resto de los bonistas, aunque siempre se negaron a ello.
Al gobierno le interesa que la propuesta sea aprobada por el Congreso antes del 30 de septiembre próximo, fecha en la que vence el pago de 67 millones de dólares, el cual debe tramitarse todavía con la intermediación del Banco de Nueva York.
La iniciativa fue recibida con fuertes críticas por parte de la oposición, e incluso algunos dirigentes, como el alcalde derechista de Buenos Aires, Mauricio Macri, ya advirtieron que sus bancadas votarán en contra.
“Es pan para hoy y hambre para mañana, quieren proponer, después de haber perdido en varias instancias judiciales, quieren recusar al juez, este no es el camino, esto nos aleja del mundo, esto no traerá financiamiento externo”, denunció.
El anuncio provocó una caída del 1.2 por ciento en la Bolsa de Valores argentina, mientras el dólar paralelo alcanzó un precio récord de 13.50 pesos, casi 60 por ciento más que el valor que tiene la divisa en el mercado legal, donde es prácticamente imposible conseguirla.
El ministro de Economía, Axel Kicillof; el secretario de la Presidencia, Carlos Zannini, y la titular de la Procuración del Tesoro, Angelina Abbona, ofrecieron una rueda de prensa para explicar los alcances de la propuesta y promover el aval del Congreso.
“Argentina está sembrando certidumbre, es una alternativa de pago local, no es un cambio de jurisdicción compulsivo, sino una modalidad para asegurar que Argentina cumpla sus compromisos externos y en defensa de los intereses de los bonistas”, afirmó Kicillof.