Ciudad de México, 20 de octubre (SinEmbargo).- Justino Compeán se sentó al centro de la mesa, rodeado por varios dueños de los equipos del futbol mexicano, tras un retraso de casi una hora respecto a la hora acordada. Fiel a su estilo, con la voz ronca y el gesto serio, hizo oficial el secreto a voces que desde el jueves acaparó la atención periodística del país: la Federación Mexicana de Futbol (Femexfut) llegó a su tope en pleno viernes a hora pico.

“No calificamos, nos calificaron”, declaró Compeán para explicar el cese de Víctor Manuel Vucetich y  la llegada de Miguel Herrara como nuevo entrenador del equipo nacional “en calidad de préstamo” para el repechaje frente a Nueva Zelanda.

Hoy, a mediodía, la Selección Mexicana presentará a su cuarto entrenador en menos de dos meses. Miguel Herrera llegará al mando del Tri con todo su cuerpo técnico, además de Ricardo Peláez para compartir las funciones de dirigencia con Héctor González Iñárritu. El presente exitoso del Club América, espera ser llevado a un equipo que sufrirá una auténtica revolución de nombres y de sistema.

El ambiente caótico en el que está inmerso el cuadro nacional, ha sido provocado aún más por las decisiones apresuradas tomadas por los altos mandos de pantalón largo. En medio del vaivén de declaraciones nacionalistas y de preocupaciones comerciales, el futbol colectivo no existe.

Miguel Herrera nació en Cuatepec, Hidalgo. Se convirtió en un aguerrido lateral izquierdo. Fue campeón con Atlante y fue parte de un equipo memorable de Toros Neza. Tras el retiro, se cortó el pelo, se hizo famoso por usar trajes caros con una mentalidad ofensiva notable. Lo encasillaron en la escuela de La Volpe, pero se desmarcó de prisa.

El sueño del “Piojo” era tener identidad propia. Risueño, despreocupado de sus gestos, llegó al América después de picar piedra. Desde ahí, construyó un cuadro que supo ganar su estrella 11 en uno de los partidos más memorables que se recuerden. Hoy, el sueño de dirigir al equipo mexicano, le llega al menos por dos partidos. Los más importantes, tal vez en la historia del balompié azteca.

El manejo del futbol mexicano es “sui generis y único”, según Rogelo Roa, autor del libro La isla del futbol y director de DreaMatch Solutions. Especialista en marketing deportivo, trabajo dos años en Jaguares. “Las televisoras, son juez y parte de lo que pasa con el futbol mexicano, difícilmente algo pueda cambiar si no se cambia eso”, aclara.

Justino Compeán fue durante mucho tiempo presidente del Necaxa. Un hombre allegado al grupo Televisa, dirige hoy las riendas de la Femexfut. La incursión de la empresa mediática más grande en América Latina en nuestro futbol, “ha dejado muchas cosas buenas, pero también un muy mal profesionalismo en muchas situaciones”.

“Los resultados no se dieron y con la pena: es Vucetich o México”, contestó el presidente de la Federación cuando le preguntaron sobre el despido y el mal trato que se le dio al ex técnico del Monterrey.

En dos partidos, el “Rey Midas” no convenció a la junta de dueños. El caos reinante en los directivos, deja entrever muchos de los grandes motivos por los cuales el equipo mexicano no funciona. Emilio Azcárraga, mandamás principal en nuestro futbol, decidió tomar una medida extrema basada en el equipo del cual es dueño. Las Águilas serán reforzadas con dos o tres jugadores para intentar conseguir el pase para Brasil 2014

“Se tiene que analizar de manera individual a cada futbolista. Encontrar a los adecuados para que puedan responder esta situación en la que se han metido”, opina José Tomás Trujillo, Director General de Instinto, organismo especializado en consultoría psicología deportiva.

La demanda mental a la que están expuestos los seleccionados mexicanos, es considerable. Para el experto, en el mundo del deporte, “no siempre es el querer es poder”. Detrás del rendimiento físico, debe haber un trabajo psicológico para preparar a los elegidos. “No por hacer asados, como normalmente se hace en el futbol como dinámica de unión, se construye un auto concepto fuerte”.

Los futbolistas, expuestos más que cualquier otro deportista, deben entender todo lo que el entorno genera. Sin embargo, no todos son capaces de hacerlo.

La solución mental implica mucho más que discursos motivacionales para Trujillo. Con el “entorno agresivo”, la psicología juega un papel importante en el rendimiento del jugador. “Todos los seres humanos tenemos un auto-concepto. Con la crisis en la que está la Selección Nacional, es importante trabajar para que los futbolistas no se sientan perjudicados en la forma que se ven a ellos mismos”. La valoración que se le ha dado al equipo, ahora de Miguel Herrera, ha sido “excesiva”.

El futbol en este país está en peligro de consumar su mayor fracaso en su historia. José no cree que los mexicanos carezcan de capacidad mental, “pasa más porque el rival los ha superado en el juego”. Con la experiencia de tres Juegos Olímpicos, Trujillo lamenta que “muchos directivos desconocen que hay especialistas”.

Compeán dejó claro que no piensa renunciar. Vergara le pidió a prensa y aficionados, una tregua de 45 días con la Selección Mexicana de Futbol. “Nos toca comérnosla completita”, declaró el dueño de la Chivas por el Tri “americanizado”. Yon de Luisa, presidente del club de Coapa, aclaró que “como los jugadores, la gente que se va, es en calidad de préstamo”.

El discurso le otorgó el mote de salvador a las Águilas, “por el bien del país”, como dijeron. México se juega un pase para el mayor torneo del mundo futbolístico, un tema de interés nacional con tintes dramáticos. La pelota vuelve a ser prioridad, sin que se tenga un juego digno de tanto revuelo.

Sin problemas para opinar del tema que le ponían enfrente, desde hoy estará en el ojo de un huracán que no cesa. El Tri será comandado por Herrara, un tipo que entiende más de atacar que de replegarse. Mientras tanto, Nueva Zelanda ya comenzó la venta de los boletos para el día 20 de noviembre. A la media noche mexicana, millones de aficionados verán como el América reforzado, le da a México su sexto Mundial consecutivo. Un fracaso deportivo de esta magnitud, afectaría considerablemente en la afición nacional que ve en el futbol, un refrescante social que ha dejado de funcionar como tal.

La gente se ha acostumbrado a ver como su pasión se ha ido privatizando. El futbol mexicano creció gracias al marketing que se le dio a la selección. Las arcas se llenaron de dólares con innumerables partidos en Estados Unidos donde los paisanos volvían a sentir su idiosincrasia a tope viendo a sus ídolos.

México comenzó a trabajar en fuerzas básicas, posicionándose como una potencia en categorías menores. De pronto, un joven de 17 o 18 años, tenía todo a sus pies convirtiéndose en ídolo nacional. Hoy, con los malos resultados, todo el enojo sale a relucir sin que la Federación tenga arma para defenderse.

En plena conferencia, Compeán continuó con el constante discurso que ha demeritado a los rivales de la Concacaf, ahora con Nueva Zelanda. “La misión del señor Herrera es que nos califique. Termina su responsabilidad después de calificarnos. Después se verá si él u otro técnico nos lleva a Brasil 2014”, declaró ante los medios con la prepotencia de quien no saluda a su llegada, ni da las gracias antes de irse.

“Agradecemos al América por prestarnos a su cuerpo técnico”, declararon Compeán y Jorge Vergara. El equipo de Emilio Azcárraga será la base en el campo y en el área técnica. La decisión deja a la Selección con nuevo panorama, probablemente sin los mexicanos que juegan en Europa.

“Para que todo cambie tendría que desaparecer el duopolio televisivo, y eso no va a pasar”, sentencia Roa. Para Italia 90, el cuadro mexicano quedó fuera por el escándalo de los cachirules. La sacudida que hubo en el organismo, provocó que Televisa dejara las riendas tan solo por un año y medio.

“Regresaron, dieron un golpe de estado, y todo siguió igual”, cuenta Rogelio quien cree que en dado caso que el Tri no califique a Brasil 2014, no pasaría nada. El problema, más de fondo que de forma, exige calma. “Debe prevalecer la mesura. Ni el año pasado con la medalla éramos tan buenos, ni ahora somos tan malos”.

Aeroméxico, quien hasta hace poco era patrocinador del equipo nacional, se alegra de haberse salido del juego. Las empresas patrocinadoras, ven como una gran inversión podría acabar en nada. Adidas podría quedarse sin vender un gran lote de playeras que ya están listas para desembarcar en distintos puntos de venta. “Todas las empresas perderían en mayor o menor medida, incluso las televisoras”, cuenta Rogelio.

En 180 minutos, toda una industria se juega un sinfín de aspectos que podrían determinar una sacudida en la dirigencia de la Femexfut. Mientras tanto, los jugadores son los que deberán estar a la altura de tanta presión.

Con Jose Manuel de la Torre, se dejó de funcionar tras dos años para el recuerdo. México se volvió cauteloso y predecible, mientras una bola de nieve iba creciendo. Los futbolistas mexicanos no tenían mesura en asegurar su presencia en tierras mundialistas. Parecía imposible quedarse fuera, hoy, el América ha sido llamado para salvar el proceso caótico en el que se encuentra metido el Tri.

Después de cuatro años del último mundial, todo cuelga de un hilo, teniendo enfrente a un equipo desconocido que empieza a ser menospreciado. En un rectángulo verde, mientras la gente grita, 11 jugadores cargan más que meras ilusiones deportivas.