Los reporteros ciudadanos en la Red, cada vez más expuestos y desprotegidos: experto

20/10/2014 - 9:14 pm

Ciudad de México, 20 de octubre (SinEmbargo).– Los ciudadanos que hacen labores de difusión de temas relacionados con el crimen organizado son más vulnerables en su seguridad que los periodistas profesionales; es decir, aquellos que colaboran en algún medio de comunicación y que reciben una remuneración por su trabajo, consideró el maestro Erick Fernández Saldaña, académico del Departamento de Comunicación de la Universidad Iberoamericana.

Ante el presunto secuestro y asesinato de la tuitera María del Rosario Fuentes en Reynosa, Tamaulipas, colaboradora de “Valor por Tamaulipas”, el especialista recomendó a los reporteros ciudadanos valorar si la difusión de información sobre la delincuencia pone en riesgo su propia vida o su seguridad personal antes de publicarla.

Asimismo, exhortó a quienes deseen colaborar con alguna red de reporte de delitos a que sean muy cuidadosos con sus protocolos de ciberseguridad.

“Marca un sentido de responsabilidad individual frente al hecho que se está cubriendo, porque finalmente un periodista que trabaja en un medio de comunicación supone que el propio medio le genera algún tipo de garantías en el ejercicio de su trabajo. Mientras que los llamados reporteros o periodistas ciudadanos son los últimos responsables de sí mismos”, afirmó el académico de la Ibero.

En los últimos años ha crecido el número de personas que asumen labores de monitoreo y difusión de información relacionada con el crimen organizado, aprovechando redes como Facebook o Twitter, atreves de las cuales se reportan situaciones de riesgo.

El maestro Erick Fernández consideró que estas iniciativas ciudadanas son respuesta a los vacíos informativos de la autoridad ante situaciones de riesgo para la comunidad.

Sin embargo, al no contar con protocolos mínimos de seguridad, la exposición en estas redes se ha vuelto peligrosa para los propios ciudadanos.

“En los últimos años se ha vuelto una situación compleja en algunas regiones. Muchas veces, estas páginas no cumplen con medidas mínimas de protección a la privacidad, a los usos seguros de las redes sociales. Cuando uno abre algunas de estas redes, ve los perfiles públicos y demás información personal”, detalló el académico.

Aunque es responsabilidad del Estado garantizar el derecho a la libre expresión, no sólo para reporteros y periodistas profesionales, sino para todos los ciudadanos, los cierto que en muchos estados la delincuencia ha rebasado a las instituciones, por lo que en muchas ocasiones es necesario establecer algunos elementos de seguridad basados en el sentido común.

Por ello la “necesidad imperiosa” de que los reporteros ciudadanos adopten protocolos de transmisión de datos, y planeen lo que escribirán, así como en dónde y con qué condiciones lo publicarán.

“Hay que mantener un cierto nivel de criterios de seguridad, condiciones muy básicas desde priorizar cuáles son los contenidos que están presentes en mi perfil público o establecer distintos niveles de protección para los usuarios hasta dar mantenimiento a su propio perfil, es decir, no mantener durante mucho tiempo información ‘sensible’ como datos o fotografías”, expuso.

Lo más importante, recalcó es pensar desde el sentido común si vale la pena publicar la información que uno está cubriendo como reportero ciudadano y si merece la difusión pública, apuntó el maestro Erick Fernández.

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