Ciudad de México, 20 de noviembre (SinEmbargo).– La agencia calificadora Moody’s modificó la estimación de crecimiento para México: ante la crisis social y de derechos humanos, y el nerviosismo de inversionistas y empresarios, se prevé que el crecimiento disminuya de 2. 3 por ciento a 2 por ciento al cierre de 2014; mientras que para 2015, cuando la expectativa máxima se pensaba de 3.8 por ciento, la cifra se ajustó a 3.5 por ciento.
En entrevista con diferentes medios, Alfredo Coutiño, director para América Latina de Moody’s Analytics, calificó como “decepcionante” el avance de la economía mexicana en el tercer trimestre del año, lo que afectó las perspectivas de crecimiento. Añadió que ante este escenario, los eventos políticos también han generado descontento en los mercados nacionales e internacionales.
La modificación de Moody’s se une a otras noticias negativas, ya que el pasado miércoles 19, el Banco de México (Banxico) también redujo su estimado de crecimiento para este año en el que se prometió un 3.9 por ciento que a casi un mes de terminar el año, la institución lo estimó en un rango de entre 2 a 2.5 por ciento. Por otro lado, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público aún mantiene la expectativa de un crecimiento del PIB de 2.7 por ciento este año.
“En México, la economía ha dado señales de un avance más lento en el tercer trimestre, contrario a lo esperado por autoridades y mercados (…) la actividad económica parece haber crecido entre 1.8 y 2 por ciento a tasa anual en el tercer trimestre y sólo 0.4 por ciento, con respecto al segundo trimestre, cuando avanzó 1 por ciento”, apuntó.
En su informe trimestral de inflación, el Banxico previó además un crecimiento entre 3 y 4 por ciento para 2015 y que se estima que la economía crezca 0.6 por ciento en el tercer trimestre de 2014 y un 2.2 por ciento a tasa real anual.
Sobre el pronóstico de inflación, el Banxico mantuvo su previsión de que se mantenga alrededor de 4 por ciento para el cierre de 2014 y converja hacia 3 por ciento para mediados del próximo año. La autoridad monetaria dijo además que se mantendrá atenta para reaccionar oportunamente ante cualquier evento que pudiera interferir con la convergencia de la inflación.
PROBLEMÁTICAS SOCIALES CONDICIONARÁN INVERSIONES
Coutiño explicó que, aunque los problemas sociales no frenarán la economía del país, si serán un factor importante ante las decisiones de inversión, por lo que ahora, las prometedoras perspectivas que se generaron en el inicio de la administración de Enrique Peña Nieto en 2012, ahora son muy cuestionadas.
“En realidad no es que los problemas sociales por sí mismos vayan a afectar el crecimiento y la inflación, sino más bien la poca capacidad de reacción de las autoridades es lo que ha empezado a generar desilusión en los mercados y lo que puede afectar las decisiones de inversión”, indicó.
