El activista José Antonio Lara Duque coincidió en que el asesinato de Adolfo Lagos es lamentable, pues finalmente se trata de una vida humana que se perdió a causa de la violencia por la que atraviesa el Estado de México, sin embargo, exigió a las autoridades que así como van a investigar este caso también tienen que hacerlo con todos y cada uno de los feminicidios que ocurren a diario en ese territorio.

Frida Guerrera, quien se ha convertido en la voz de familias de víctimas por la violencia de género que impera en la entidad, también reprobó la respuesta de Alfredo del Mazo y Peña Nieto ante el asesinato del empresario, y señaló que el caso de “Calcetitas Rojas”, la niña violada y brutalmente asesinada en Nezahualcóyotl, es “el rostro de la ignominia y del horror” de la sociedad, y que aún así es ignorado por las autoridades.

Lagos, un conocido empresario y funcionario de banca, fue asesinado en un asalto en el Valle de Teotihuacán. Los criminales dejaron una familia huérfana por quitarle una bicicleta.

Los activistas no critican que se haga justicia a Lagos, sino cómo la gente común, que sufre a diario tragedias incluso peores, no tiene ni siquiera un consuelo en Edomex.

Por Daniela Barragán, Carlos Vargas y Antonio Hernández

Ciudad de México, 20 de noviembre (SinEmbargo).- En el Estado de México, gobernado históricamente por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), la justicia es selectiva, incluso cuando se trata de crímenes atroces, expresaron este día los activistas Frida Guerrera y José Antonio Lara Duque, vocero del Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero.

La inmediata respuesta del Presidente Enrique Peña Nieto y del Gobernador del estado, Alfredo del Mazo Maza, por el asesinato del directivo de Televisa, Adolfo Lagos Espinosa, indignó a ciudadanos y activistas.

Lagos fue asesinado en un asalto en el Valle de Teotihuacán. Los criminales dejaron una familia huérfana por quitarle una bicicleta.

Los activistas no critican que se haga justicia a Lagos, sino cómo la gente común, que sufre a diario tragedias incluso peores, no tiene ni siquiera un consuelo en Edomex.

Alfredo del Mazo Maza prometió que en 90 días daría avances sobre la inseguridad en el Estado. Esos 90 días se cumplen el 15 de diciembre próximo, pero la violencia en esa entidad no cesa.

Ayer, alrededor de las 14:00 horas, dos sujetos armados interceptaron a un grupo de ciclistas en el kilómetro 45 de la autopista México-Tulancingo. Lagos Espinosa formaba parte de esa rodada y, aparentemente, se resistió al asalto, por lo que los delincuentes abrieron fuego contra él. Lo mataron.

Sólo bastó unas horas para que el titular del Ejecutivo federal condenará el asesinato y prometiera, a través de su cuenta de Twitter, justicia: “Lamento y condeno los hechos en los que perdió la vida Adolfo Lagos Espinosa. Expreso mis condolencias a sus familiares. La @PGR_mx coadyuvará con la @FiscaliaEdomex para la investigación y detención de los responsables”.

Su primo, el Gobernador Alfredo del Mazo, tardó una hora más: “Mi solidaridad con la familia de Adolfo Lagos Espinosa. El Gobierno del @edomex condena estos hechos y trabajará de la mano con la @FiscaliaEdomex para dar con los responsables”, escribió en su Twitter.

Estas son las respuestas más rápidas que han dado los mandatarios ante la violencia por la que atraviesa el Estado de México. Cientos de ciudadanos les recriminaron en redes que “a diario mueren y desaparecen personas. Por qué sólo enfatizar en el fallecimiento de alguien de la clase alta”.

“¿Sabe qué es lo más triste? Que somos millones de personas que vivimos a diario con la zozobra de vivir en un Edomex sin seguridad, en un lugar donde te matan por una bicicleta o menos. Yo no quiero que al morir ‘den con los responsables’. Yo quiero vivir segura. ¿Es mucho pedir?”, respondió de manera directa una usuaria al tuit de Del Mazo.

José Antonio Lara Duque, director del Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero, consideró como lamentable que las autoridades tanto federales como estatales, prioricen la vida de ejecutivos y “personas cercanas al poder, cercanas a sus propios intereses”, por encima de las vidas e integridad de decenas, de miles de ciudadanos, sobre todo, de las cientos de mexiquenses que han sufrido violencia de género, reflejada en los altos índices de feminicidio.

A esos actos, dijo para SinEmbargo, el Gobierno estatal ha respondido con indolencia y ha sido insensible “ante el dolor de cientos y cientos de familias mexiquenses, que son, muchas, de escasos recursos. La gente más castigada económicamente no tiene ninguna respuesta gubernamental, ninguna atención, son rechazados, son denostados por el poder público”.

“El acto es lamentable [el asesinato de Adolfo Lagos], se trata de una vida humana y es reprobable, pero así como van a investigar ese caso tienen que hacerlo con todos y cada uno de los feminicidios de las mexiquenses que ocurren a diario”, comentó.

En este sentido, agregó que si al resto de casos que arrastra la entidad no se le da la premura que ya demuestra el asesinato de Lagos, el Gobierno de Alfredo del Mazo se mostrará como una autoridad indolente ante la gravedad de la situación que atraviesa el Estado de México y, además, demostraría que sólo responde a los intereses específicos de un grupo empresarial.

“Es lamentable la pérdida de este ejecutivo, pero es igual de lamentable el homicidio de cientos y cientos de hombres y mujeres, los cuales no son atendidos por esas mismas autoridades que hoy se disponen a encontrar a los responsables de la muerte de un ejecutivo”, sostuvo Lara Duque.

La activista Frida Guerrera, quien se ha convertido en la voz de familias de víctimas por la violencia de género que impera en la entidad, también reprobó la respuesta de Alfredo del Mazo y Peña Nieto en el asesinato del empresario.

En entrevista para SinEmbargo, refirió que “si no hubieran hecho lo que hicieron, gente cercana al Gobernador se hubiera enojado. Suena a un ‘para mis amigos, justicia’. Hay un rango para ser asesinado, es lo más grave”.

La joven activista señaló que el caso de “Calcetitas Rojas” es “el rostro de la ignominia y del horror, no sólo de las autoridades, sino de toda la sociedad”.

Guerrera inició en la plataforma Change.org una petición para exigir justicia por el asesinato de la pequeña, de entre tres y cinco años de edad, y quien a ocho meses del crimen sigue sin identidad. Adelantó que ante la indolencia de las autoridades mexicanas, analiza junto con sus abogados llevar el caso ante instancias internacionales.

Ayer, unas horas antes del asesinato de Lagos Espinosa, el sacerdote y activista Alejandro Solalinde Guerra, exigió a las autoridades del Estado de México que coadyuven en el caso de “Calcetitas rojas”, quien fue abusada y brutalmente asesinada en marzo pasado en el municipio de Nezahualcóyotl, para conocer su identidad y dar con el o los responsables del feminicidio infantil.

LA TRAGEDIA DE SER NIÑO EN MÉXICO

Hoy mismo, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) alertó sobre el elevado grado de vulnerabilidad en que se encuentran niñas, niños y adolescentes en México, “al estar sometidos a castigos físicos o psicológicos, así como a agresiones y abusos sexuales, que en 4 de cada 10 casos ocurren en sus entornos más cercanos como son el hogar, escuela y lugar de trabajo”.

La CNDH subrayó “la importancia de tratar a niñas, niños y adolescentes como sujetos de derechos, así como hacer realidad las prerrogativas de niñez y adolescencia mediante el impulso de políticas públicas concretas que posibiliten su efectiva participación y el cumplimiento de los Objetivos del Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de la ONU, para avanzar en la erradicación de la pobreza, la inequidad y la desigualdad que les afectan”.

En ocasión del Día Universal de la Niñez y del Aniversario de la Convención sobre los Derechos del Niño –20 de noviembre—, la CNDH destacó en un comunicado que “la necesidad de contar con presupuestos públicos y los recursos necesarios para atender las recomendaciones que el Comité de los Derechos del Niño ha formulado al Estado mexicano, las cuales constituyen un mapa y una hoja de ruta para afrontar los grandes desafíos para realizar sus derechos y generar las condiciones para que niñez y adolescencia alcancen su máximo nivel de desarrollo”.

De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), tales agresiones ocurren con mayor frecuencia en los menores de edad que se encuentran en situación de pobreza, quienes representan el 53.9 por ciento (21.4 millones) de la población nacional menor de 18 años.

En la Encuesta de Cohesión Social para la Prevención de la Violencia y la Delincuencia 2014 (ECOPRED), el INEGI estima que alrededor de 23 mil adolescentes de entre 12 y 17 años sufrieron algún tipo de agresión sexual, incluyendo acoso y abuso sexual, mientras que la Encuesta Nacional sobre Niñas, Niños y Mujeres 2015 del Instituto Nacional de Salud Pública y UNICEF, evidencia que 63 por ciento de niñas, niños y adolescentes de entre 1 y 14 años de edad ha experimentado, al menos, una forma de castigo psicológico o físico por parte de una persona adulta de su hogar.