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Adrián López Ortiz

21/01/2018 - 12:00 am

¿Le ayudará Trump a López Obrador?

A reserva del maniqueísmo que insiste en igualarlos, cabe preguntarse ¿cómo afectará el “liderazgo” de Donald Trump la carrera de López Obrador por la Presidencia de México? Esa es la pregunta que responde más o menos un reciente análisis de la Unidad de Inteligencia de The Economist. El análisis se basa en una encuesta reciente […]

“No creo que nuestra relación con Estados Unidos sea el principal factor a considerar a la hora de elegir a nuestro próximo Presidente”. Fotos: AP

A reserva del maniqueísmo que insiste en igualarlos, cabe preguntarse ¿cómo afectará el “liderazgo” de Donald Trump la carrera de López Obrador por la Presidencia de México?

Esa es la pregunta que responde más o menos un reciente análisis de la Unidad de Inteligencia de The Economist. El análisis se basa en una encuesta reciente de Buendía & Laredo dónde se señala que, por primera vez en veinte años, los mexicanos tenemos un sentimiento mayoritariamente negativo hacia nuestros vecinos estadunidenses.

Según la encuesta, 65 por ciento de los mexicanos ven desfavorablemente a los Estados Unidos mientras que 30 por ciento lo hacen de manera favorable. En 2015 el sentimiento era a la inversa, pues 66 por ciento de los mexicanos veían favorablemente al vecino norteño y solo 29 por ciento tenía una percepción negativa. El cambio es grave y preocupante, toda vez que son nuestro socio comercial más importante y en ese territorio viven muchísimos paisanos.

La figura del Presidente estadounidense influye y mucho, pues 89 por ciento de los mexicanos encuestados respondieron que han oído que Mr. Trump tiene una percepción negativa de nosotros. Si tiene dudas de lo mal que le caemos, sígalo en Twitter.

Con base en esos resultados, cito ampliamente el informe del periódico inglés:

“El giro en el punto de vista sobre Estados Unidos entre los mexicanos parece tener influencia en la próxima elección presidencial del 1ero de julio. Aún cuando el sentimiento anti-establishment es alimentado por diversos factores como una amplia y creciente desconfianza en los partidos políticos, los escándalos de corrupción y una violencia creciente, también es probable que muchos mexicanos estén descontentos con la manera en que la actual administración del Presidente Peña Nieto del PRI ha manejando las tensas relaciones con los Estados Unidos. Esto probablemente haya contribuido con el atractivo de Andrés Manuel López Obrador, de Morena”.

Es decir, no solo es el explícito sentir anti-mexicano de Trump sino la torpeza con la que el gobierno mexicano ha manejado la relación bilateral.

Una torpeza coronada por la fallida invitación al entonces candidato republicano tras meses de insultos y amenazas para el pago de un muro indefendible en la frontera. Una invitación que la mayor parte de los mexicanos percibió como una ofensa directa.

Otro rasgo relevante y con lo difícil de entrar en definiciones precisas, es que comparado con José Antonio Meade y Ricardo Anaya, López Obrador parece ubicarse como el más nacionalista de los candidatos presidenciales.

Vaya paradoja, en la medida en que el propio Trump empuja la polarización al interior de su país, eso podría ayudar a López Obrador para que los mexicanos decidan que es el hombre adecuado para defendernos.

Sin embargo, y salvo otras consideraciones de política interna mucho más relevantes como el combate a la corrupción y la posibilidad de un cambio real de régimen, vale extender las implicaciones de nuestra pregunta inicial: acaso el estilo de Trump como Presidente ayude a López Obrador como candidato, pero ¿y después?

Tal vez sea especular demasiado, pero ¿cómo sería la relación entre ambos en caso de ganar Andrés Manuel la Presidencia de México?

Para decirlo con el pronóstico de The Economist: … en el futuro podemos esperar más tensión y menos cooperación. Lo que podría acentuarse si López Obrador gana la Presidencia.

Es decir, la permanente beligerancia del Presidente Trump está llevando la relación bilateral a un punto de no retorno sumamente perjudicial para ambos países. Una relación en la que nos jugamos más del 80 por ciento de nuestras exportaciones, buena parte de nuestro turismo internacional y unas remesas enormes.

No creo que nuestra relación con Estados Unidos sea el principal factor a considerar a la hora de elegir a nuestro próximo Presidente. Pero sin duda no es algo que podamos pasar por alto.

En un orden global, ser vecinos de la principal potencia mundial es un factor obligado a considerar en el cálculo geopolítico. Un cálculo permanente que debe realizar con suma prudencia todo aquel que aspire a gobernar este país.

Adrián López Ortiz
Es ingeniero y maestro en estudios humanísticos con concentración en ética aplicada. Es autor de “Un país sin Paz” y “Ensayo de una provocación “, así como coautor de “La cultura en Sinaloa: narrativas de lo social y la violencia”. Imparte clase de ética y ciudadanía en el Tec de Monterrey, y desde 2012 es Director General de Periódicos Noroeste en Sinaloa.

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