Don Maximiliano se enfocó en su carrera y en cuanto dieron el banderazo de salida, comenzó a pedalear a una altura de 2 mil 500 metros sobre el nivel del mar y no paró hasta que vio el anuncio de meta, más de 30 kilómetros después, y a una altura de 4 mil 600 metros, donde están las puertas del Telescopio. Fue entonces cuando aceptó una bebida para refrescarse.
Por Alejandro Guerrero
Ciudad de México, 21 de marzo (Vanguardia/SinEmbargo).- La carrera de ciclismo de montaña, “Sky Challenge Bike”, que se lleva a cabo en Ciudad Serdán, Puebla, se ha ganado la reputación como una de las más difíciles de México, al tener que pedalear más de 30 kilómetros con una ascendencia positiva de poco más de 2 mil 100 metros.
Muchos de los competidores son ciclistas profesionales o que utilizan bicicletas muy ligeras para poder soportar lo inclinado del camino que inicia en el zócalo de Chalchicomula de Sesma y termina en el Gran Telescopio Milimétrico (GTM), Alfonso Serrano, del Instituto Nacional de Óptima, Astrofísica y Electrónica (INAOE).
El pasado 18 de marzo se llevó a cabo la edición 2018 y en donde un singular ciclista de nombre Maximiliano Contreras Alcántara, nativo de la sede del evento, ganó el segundo lugar de la categoría Masters 40 a pesar de todos los pronósticos.
Esto ya que antes de la carrera, muchos de los competidores lo vieron vestido con ropa deportiva, como si fuera a salir a correr al parque, sólo que con su casco bien ajustado. Además de sujetar una bicicleta de acero, que ya tiene varias décadas de su fabricación, y que no tienen las prestaciones que ofrecen las actuales, como las que usaban muchos de sus rivales, hechas de aluminio o de carbón, que reduce significativamente el peso de la máquina.
Sin embargo, Don Maximiliano se enfocó en su carrera y en cuanto dieron el banderazo de salida, comenzó a pedalear a una altura de 2 mil 500 metros sobre el nivel del mar y no paró hasta que vio el anuncio de meta, más de 30 kilómetros después, y a una altura de 4 mil 600 metros, donde están las puertas del Telescopio. Fue entonces cuando aceptó una bebida para refrescarse.
Ante la sopresa de todos los presentes, Don Maximiliano escuchó su nombre para pasar a recibir su diploma como segundo lugar de su categoría, además se hizo acompañar por su fiel compañera, para que los presentes se dieran cuenta que muchas veces es el ciclista quien gana las carreras.
“Estoy contento del segundo lugar. Si aprecian el deporte, que lo practiquen y si no, pues cada quien lo que le gusta”, dijo Don Maximiano al término de la carrera.
