Ciudad de México, 21 de abril (Sinembargo).– Desde hace nueve años, un grupo de pobladores de Temacapulín (Temaca, se le dice de manera coloquial), en Jalisco, lucha por conservar su pueblo, que sobrevivió desde épocas prehispánicas pero no a “la modernidad”: será inundado para construir la presa El Zapotillo.
Son 400 personas. La mayoría de ellos, ancianos que en ese pequeño poblado tienen enterrados a sus abuelos y bisabuelos en los cuatro panteones que serán cubiertos por el agua, si no se logra detener a las autoridades federales y estatales que promueven la presa, dijo Guadalupe Espinoza Sauceda, abogado del Comité Salvemos Temacapulín, Acasico y Palmarejo.
“Es un pueblo que tienen raíces desde antes de la llegada de los españoles. Hay aguas termales, casas coloniales de cantera rosa. La última palabra la tiene la gente; estamos en lucha”, dijo Espinoza Sauceda.
En defensa del poblado, la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos lanzó una campaña de firmas en su página para defender a los habitantes de Temacapulín ante un posible desalojo forzoso para ser inundado por construcción de la cortina de la presa El Zapotillo.
La petición de firmas se originó luego de que el Gobernador del Estado de Jalisco, Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, informó sobre la inviabilidad para preservar Temacapulín y que indemnizaría y reubicaría a la población.
La carta está dirigida al Presidente Enrique Peña Nieto, autoridades de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), a diputados locales del Congreso del Estado de Jalisco y a magistrados de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
En la misiva se solicita: “Que por razones de seguridad se cancele de inmediato el proyecto de la Presa El Zapotillo, pues resulta violatorio de los derechos humanos argumentar que por seguridad la cortina se elevará a 105 metros, ahogando y desplazando a las comunidades. O en su defecto que por razones de seguridad la altura de la cortina sea menor a 80 metros, alternativa que las comunidades presentaron al Gobierno del Jalisco en las mesas de diálogo realizadas en 2013, misma que no fue tomada en cuenta por Aristóteles Sandoval [Gobernador del Estado de Jalisco]”, dice.
Al gobierno del estado se le solicita detener el desalojo y despojo de la población y garantizar su protección ante cualquier amenaza física, tanto de los pobladores, como de defensores de derechos humanos.
“Que de forma inmediata la Suprema Corte de Justicia de la Nación investigue los hechos que han dado pie al incumplimiento de la sentencia de la controversia constitucional 93/2012 y ordene una inspección al sitio de construcción en presencia de los pobladores como afectados directos del incumplimiento de las autoridades señaladas como responsables”, solicita.
La misiva pide al Congreso de la Unión llame a comparecer a la Conagua para que explique los fundamentos legales de la decisión de construir la presa y al Congreso del Estado de Jalisco le solicita visitar la obra para verificar el cumplimiento de la sentencia de la SCJN.
En octubre del año pasado la SCJN declaró inválido el convenio para construir la presa El Zapotillo con una altura de 105 metros y estableció que la cortina se construyera a 80 metros.
Sin embargo los pobladores buscaban reducir la construcción de la cortina de la presa a 65 metros para no inundar a los poblados de Temacapulín.
De acuerdo con los pobladores, las autoridades responsables de la presa El Zapotillo estarán incumpliendo con la sentencia de la SCJN.
SE MOVILIZARÁN EN EL DF
Espinoza Sauceda anunció que después de las celebraciones por Semana Santa, un grupo de pobladores acudirán al Distrito Federal para protestar en las oficinas de la Conagua.
“Vamos a ir a México a manifestarnos hasta que nos escuchen. Acá en el pueblo se realizarán algunas protestas durante la Semana Santa, algunas pequeñas manifestaciones durante el viacrucis y en el Cañada de Obregón”, dijo.
Después de que las autoridades se empeñan en inundar el pueblo y reubicar a sus habitantes, a pesar de que existe una resolución de la Suprema Corte que contraviene esos planes, los pobladores acudirán a la Corte Interamericana de los Derechos Humanos.
“Estamos pensando en promover amparos para que no los saquen de ahí de sus hogares, la mayoría son ancianitos y no quieren irse de ahí. Tienen razón, ahí tienen toda su vida”, dijo.
Para el representante legal no sólo serán inundados los bienes, las casas, los terrenos, los panteones, la vieja basílica, sino también los recuerdos de esos viejos que dejaron toda su vida en Temacapulín.
