Ciudad de México, 21 de abril (SinEmbargo).–Luego de que Marcial Maciel Degollado, falleciera y se descubriera que el religioso cometió actos de pederastia, los Legionarios de Cristo, congregación que fundó, dejaron de recibir donaciones, perdieron vocaciones, cerraron escuelas y vendieron inmuebles, lo que ocasionó un declive económico en la organización, según han revelado distintas investigaciones.

Aunado esto, en los últimos días, la Iglesia Católica ha sido blanco de críticas por escándalos de abuso sexual contra menores, entre ellos los de Maciel, que orillaron al Papa Francisco a pedir perdón a las víctimas que exigen justicia, quienes le respondieron que “una disculpa no es suficiente”.

En medio del declive que hoy enfrentan los Legionarios de Cristo, en menos de dos semanas será canonizado Juan Pablo II, hecho al que se opuso fervientemente el ex sacerdote Alberto Athié Gallo, quien afirmó que durante su papado (1978-2005) se cometieron una gran cantidad de violaciones sexuales a niños en todo el mundo, por lo que solicitó la intervención de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Entre las acusaciones que se le formulan está la de haber conocido en su momento e, incluso, de haber ocultado los abusos dentro de la congregación de los Legionarios de Cristo.

De acuerdo con el Diario La Jornada, los legionarios de Cristo, que tienen presencia en más de 20 naciones,  desde 2008 -cuando estalló el escándalo de los abusos sexuales-tuvieron que fusionar y cerrar instituciones, de 2 mil 305 integrantes con los que contaban, llegó a tener mil 794; mientras que el numero de religiosos en formación también sufrió una caíada, al pasar de mil a 693; en tanto, los novicios fueron los que más abandonaron a la congregación, pues de 398 pasaron a 143, y en 2013 únicamente se documentó uno, de esta manera, la asociación muestra que se encuentra también en una crisis vocacional.

En tres años, 42 prelados y 151 seminaristas, religiosos y novicios, abandonaron la congregación, además de que  cerraron  los centros vocacionales de Santiago de Chile; Córdoba, Argentina; Colfax, California; Porto Alegre, Brasil, así como el cierre de los noviciados de Dublín, Irlanda, y Cornwall, Canadá; del centro de humanidades de Salamanca, España, y del Centro de Estudios Superiores de Thornwood, Nueva York, el cual puso a la venta en 2012.

De acuerdo con los Legionarios, la crisis que hoy enfrentan se trata de “una necesidad de una mayor consolidación y de una planeación más prudente de la expansión, tanto en la fundación de nuevas casas como en el establecimiento de apostolados”, sin embargo, en febrero, Italia se separó de los centros de formación en Roma.

El 11 de abril pasado, el Papa Francisco señaló que se sentía obligado a “pedir perdón personalmente” por los sacerdotes que han abusado de niños.

LA CRISIS ECONÓMICA

Además de los problemas de curas pederastas y de disminución de seguidores en la vocación, los Legionarios de Cristo también han sufrido bajas en sus finanzas, pues de acuerdo lo publicado por el diario, sus donaciones se vieron afectadas según reportes de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

Las aportaciones a la Universidad Anáhuac Oaxaca, que en 2009 recibió donativos en especie por 85 millones de pesos y en efectivo por 2 millones 738 mil pesos, en 2013 sólo obtuvo 4 millones 461 mil 500 pesos.

Datos difundidos por el diario oficial del Vaticano, L’Osservatore Romano, indican que en 2008 la legión controlaba 150 colegios, 21 institutos superiores y nueve universidades. Además, tenía más de 630 centros de educación no formal, de donde anualmente surgían miles de laicos. En total, registraba 131 mil alumnos en sus escuelas y universidades.

Además de que en 2009 se anunció el cierre del noviciado en Dublín, Irlanda. “Los motivos que han llevado a esta decisión dolorosa son la escasez de vocaciones irlandesas en las pasadas dos décadas”, según dijo el grupo de religiosos.

Sin embargo, no sólo se trata de que Los Legionarios de Cristo hayan perdido “fuerza desde afuera”, pues incluso de manera interna, la institución se debilita.

El 15 de abril pasado se dio a conocer que la congregación removió de su cargo a Luis Garza Medina, quien fue vicario en los tiempos de Marcial Maciel y que poco a poco se fue enriqueciendo hasta ser el hombre más poderoso de ese grupo, por lo que fue removido.

El director general del instituto, Eduardo Robles Gil, decidió remover a Garza Medina y nombró en su lugar al padre John Connor, quien asumirá sus funciones el 1 de mayo próximo.

Garza Medina era el hombre más poderoso de la Legión, entre otras cosas mantenía su puesto de vicario desde 1992. Desde esa posición privilegiada participó en la cúpula de la institución en tiempos del fundador Marcial Maciel Degollado.

Mantuvo puestos de dirección mientras se perpetuaba el control ejercido por “nuestro padre” (como le llamaban sus seguidores a Maciel), quien en vida cometió actos reprobados por la iglesia, entre los cuales se cuentan abusos sexuales contra menores y el haber procreado a pesar de haber hecho voto de celibato.

Garza Medina era una pieza clave en el entramado de la congregación, porque en esos años había logrado adjudicarse hasta cuatro cargos: además de vicario era prefecto de estudios, director territorial en Italia y delegado del director general para las consagradas del Regnum Christi, el movimiento laico.

LOS CASOS DE PEDERASTIA SE ACUMULAN

Desde febrero pasado, El Vaticano aseguró que estudiaría el informe que acusó a los clérigos de estar involucrados en el abuso sexual de “decenas de miles” de niños. Un mes después, el Papa designó a ocho miembros de una comisión para aconsejar a la Iglesia acerca de cómo proteger a los menores, castigar a los abusadores y entrenar al clero.

En tanto, la organización Sobrevivientes de los Abusos de Sacerdotes en Estados Unidos (SNAP, por sus siglas en inglés) destacó que cuenta con archivos de más de 15 mil casos de abusos sexuales de sacerdotes contra menores. Asimismo, como víctima de éstos crímenes, su fundadora Barbara Blaine afirma que en el mundo hay alrededor de 70 mil personas que forman parte de la organización y que no han contado jamás a su familia su historia.

Blaine dijo que los cálculos más conservadores refieren que de los 7 mil sacerdotes que hay en Estados Unidos, entre el 4 y 5 por ciento han abusado sexualmente de menores; pero que si se consideran los casos que no están siendo investigados el porcentaje podría subir hasta 11 por ciento.

Considera que el panorama en México puede ser similar.

“No creo que los sacerdotes en México actúen diferente que los sacerdotes en Estados Unidos o en otro país”, dice. No obstante, agrega que incluso si el porcentaje fuera de sólo 1 por ciento en México, sigue significando que hay un riesgo para los niños.