Ciudad de México, 21 de abril (SinEmbargo).- Un grupo de investigadores españoles, en alianza con científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) desarrollaron un mecanismo para identificar signos tempranos de fatiga crónica, artritis y específicamente de enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson, al analizar la manera en la que las personas teclean en los dispositivos electrónicos.
Dicho avance sería posible gracias a un nuevo algoritmo diseñado por investigadores del Madrid-MIT M + Visión Consortium, el cual analiza el golpeteo de teclas y es capaz de distinguir entre un tecleo hecho en medio de la noche, cuando la falta de sueño afecta las capacidades motoras, y el que se hace durante el día, cuando alguien está totalmente descansado.
Creado bajo la premisa de que “puede haber información escondida en la forma en la que tecleamos”, según dijo uno de sus autores, Ian Butterworth, en un comunicado del MIT, busca que estos datos no se enfoquen en cuáles teclas se presionan, si no cuándo y por cuánto tiempo.
Para probarlo, realizaron un estudio preliminar para identificar los signos de fatiga, una de las formas más comunes de alteraciones motoras. Para ello, pidieron a un grupo de voluntarios escribir un artículo de Wikipedia durante el día, y luego se les solicitó redactar otro tras haber sido despertados 70 a 80 minutos después de quedarse dormidos.
En el segundo escenario observaron que la sincronización era más inconsistente, y según un estudio del MIT, hecho con 21 voluntarios con mal de Parkinson y 15 sin él, las personas con la enfermedad muestran una variación más grande en sus tecleos.
El informe, que se publicará en la revista Scientific Reports, indica que el software se puede instalar en cualquier computadora para llevar un registro de por cuánto tiempo una persona mantiene presionada una tecla, por lo que no se necesita de un teclado especial.
“Cada vez que tocamos algo que tiene un microprocesador en él, éste es capaz de medir el tiempo con una precisión de sub-milisegundos. Se puede obtener información potencial de un microondas, pero cambiar el software en un microondas es mucho más difícil”, dijo el autor principal Luca Giancardo, a Smithsonian.
El experto explicó que existe un daño motor desde siete años antes de que un diagnóstico clínico pueda ser posible, por lo que identificar los signos de enfermedad de manera temprana permitirá a los neurólogos brindar un tratamiento basado en el declive motor del paciente, y quizás detenerlo desde el principio con los tratamientos que están actualmente en desarrollo.
Se espera que posteriormente, el programa pueda usarse para otras enfermedades neurológicas, así como para la artritis reumatoide, o para identificar si las persona que escribe está ebria o no.
Mientras el equipo espera hacer alianza con empresas más grandes de tecnología, recurren al crowdsourcing, o financiamiento de masas para continuar desarrollándose.
Hasta el momento, tienen disponible en la página Neuroqwerty, la descarga de una aplicación que funciona con sistemas Windows y Mac OSX, el cual funciona de manera muy parecida a lo que usan en sus estudios controlados.
En esta plataforma, los usuarios sanos pueden subir sus registros y aquellos que han sido diagnosticados con Parkinson, lo informan al registrarse, así como la etapa de la enfermedad en la que están y los medicamentos que toman.
