México

Familiares se manifiestan frente a complejo en Coatzacoalcos; exigen información sobre heridos

21/04/2016 - 12:47 pm

Luis Felipe Puente Espinosa, coordinador Nacional de Protección Civil, informó este día que el número de muertos por la explosión en Pemex, Coatzacoalcos, ascendía a 13 y que, a pesar de haber recorrido la zona afectada, aún no se ha determinado la causa del estallido en la planta del puerto industrial de Coatzacoalcos.

Los familiares denuncian que la información otorgada es insuficiente. Foto: especial.
Los familiares denuncian que la información otorgada es insuficiente. Foto: especial.

Ciudad de México, 21 de abril (SinEmbargo/AP).– Un grupo de familiares de los trabajadores se presentaron afuera del Complejo Petroquímico “Pajaritos”, en Coatzacoalcos, Veracruz, para exigir a las autoridades información sobre los heridos, e incluso denuncian que hay personas desaparecidas, luego de la explosión que se registró ayer en el lugar.

La hermandad en el sector petrolero del sur de México se desbordó tras el estallido ocurrido ayer por una fuga en la planta Clorados 3 del complejo conocido como Pajaritos, que dejó de manera preliminar 13 muertos, 18 desaparecidos y 136 heridos.

Decenas de personas que esperan noticias sobre los heridos se arremolinan afuera de los hospitales públicos de Coatzacoalcos, mientras que quienes tienen a un familiar desaparecido se concentraron a las afueras del complejo, donde los peritos ya trabajan en la identificación de las víctimas.

La poca información que fluye sobre la condición de los lesionados y el número exacto de fallecidos mantienen a punto del colapso a los familiares.

Las personas golpearon, armados con palos y piedras, algunas camionetas de lujo en las que sospechaban se transportaba el Gobernador Javier Duarte y miembros del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), a quienes reclamaron la falta de apoyo en medio de la tragedia.

La protestas que se registran intermitentemente la tarde hoy frente al complejo, que en algunos momentos se han tornado violentas, han sido contenidas por elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), de la Secretaría de Marina (Semar) y policías estatales.

Aunque el Gobernador Javier Duarte difundió una lista con los nombres de los afectados y el respectivo hospital o clínica en donde eran atendidos, sin embrago, los familiares denuncian que no aparecen algunos nombres y argumentan que en la zona se encontraban entre 200 a 500 personas. También las autoridades dieron a conocer la instalación de un módulo de información en la oficinas del Palacio Municipal.

HORAS DE DESESPERACIÓN

Más tarde otro grupo, después de horas de espera en las inmediaciones del complejo que Petróleos Mexicanos (Pemex) tiene en sociedad con la empresa Mexichem, se enfrentó con miembros del Ejército y la Marina al intentar ingresar a las instalaciones para conocer la suerte de sus seres queridos.

A empujones y lanzando botellas de agua a los soldados, los familiares de los desaparecidos exigían a gritos información e ingresar al complejo para identificar los cuerpos hallados en la zona, pero al cabo de cinco minutos las fuerzas castrenses lograron detener a la multitud.

En las inmediaciones de los nosocomios locales los familiares de los heridos han soportado durante horas temperaturas superiores a los 30 grados con la ayuda de vecinos solidarios que se han acercado para consolarlos y darles alimento.

En las calles se improvisaron campamentos con sillas y alimentos donados por organizaciones civiles y por personas que regalan desde agua hasta tortas (emparedados) a los familiares de las víctimas.

El silencio de la tragedia de vez en cuando se rompe en el momento en que enfermeras llaman a familiares de los lesionados, cuyos nombres se replican de voz en voz hasta que llegue al indicado.

“¡Familiares de Roberto Primo!”, se escucha a lo lejos y las personas repiten la misma frase una y otra vez: “¡Familiares de Roberto Primo!”, “¡Familiares de Roberto Primo!” … hasta que aparece la madre o el padre.

Josefa Antonia, presidenta del voluntariado de la Clínica 36 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), se mueve de un lugar a otro para repartir agua, tortas, fruta y todo lo que necesite la gente.

La tragedia “les movió el corazón, es algo que no sucede con frecuencia y esperemos que no vuelva a suceder. La población ha abierto el corazón para apoyar a sus hermanos en desgracia”, relata a Efe mientras las lágrimas recorren su rostro.

Con el alma rota, agradece que la sociedad se haya volcado para ayudar a sus compañeros petroleros. “Todo está saturado con donaciones, tenemos cubierto el desayuno, comida y la cena con el apoyo de la ciudadanía”, dice orgullosa.

Rodeada de estudiantes de enfermería de la universidad pública, quienes llegaron al lugar para ayudar, Josefa Antonia asegura que los heridos están siendo atendidos muy bien.

“Si se les diera mantenimiento a nuestras industrias, la gente estaría segura, desgraciadamente no es eso”, suelta con coraje y la voz quebrada.

A los hospitales llegaron las autoridades para pedir a aquellos que tuvieran familiares desaparecidos que se desplazaran hasta el complejo petroquímico.

“No lo creemos hasta verlo, tenemos la esperanza que esté quemado, pero vivo, hasta que lo veamos”, dice un hombre ataviado con un overol naranja, característico de los trabajadores de las empresas privadas que brindan servicio a la estatal Pemex.

Se refiere a Julián Rodríguez, quien trabajaba en “andamios” cuando ocurrió el siniestro y desde entonces nada saben.

“Es muy desesperante, estamos desde ayer, desde que pasó vinimos para acá, pero no hay nada”, dice mientras se acerca a la entrada de Pajaritos para lograr que alguno de sus familiares ingrese y reconozca a Julián entre los cuerpos quemados y destrozados por la onda expansiva.

Apenas esta mañana las autoridades actualizaron las cifras de víctimas: 13 personas muertas y 136 heridas.

Luis Felipe Puente Espinosa, coordinador Nacional de Protección Civil, informó este día a través de su cuenta de Twitter que el número de muertos ascendía a 13 y que, a pesar de haber recorrido la zona afectada, aún no se ha determinado la causa del estallido en la planta del puerto industrial de Coatzacoalcos.

“Recorrimos la zona afectada del complejo, lamentablemente se ubican de manera preliminar 13 personas fallecidas”.

Hasta la noche de ayer, las autoridades habían informado de tres trabajadores fallecidos y 136 heridos. La paraestatal informó la víspera que de los heridos, 88 seguían hospitalizados hasta la noche.

El incendio fue controlado a primera hora de la noche, pero Pemex recomendó a la gente que se mantuviera alejada de la zona. Las autoridades cancelaron las clases en las escuelas de la zona. Coatzacoalcos está a unos 600 kilómetros al sureste de la Ciudad de México.

Pemex aseguró que la nube tóxica se disipó y que no había riesgo para la población. Detalló que el accidente ocurrió a las 3:15 de la tarde en la planta Clorados 3 de la empresa Petroquímica Mexicana de Vinilo, que opera la compañía particular Mexichem, con la que está asociada.

La planta produce cloruro de vinilo, un producto químico peligroso que se utiliza para fabricar tuberías de PVC y otros fines.

En febrero, un trabajador de la misma planta falleció tras un incendio en un tanque que almacenaba ácido muriático.

-Con información de Efe

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