“El Chapo” no se va a ir tan pronto como parece, dijo en entrevista el abogado. Pero un especialista en derecho de la UNAM opina lo contrario: “No son más que tres cositas con las que se puede él ir. Pero también el Gobierno, en el momento en que le nieguen en definitiva el amparo, cinco minutos después, puede mandarlo”.

Ciudad de México, 21 de mayo (DPA/Xinhua/SinEmbargo).– La extradición del narcotraficante mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán Unidos puede tardar tres años o hasta más, porque litigará contra su entrega en los tribunales mexicanos, dijo hoy a la agencia Xinhua el jefe de su equipo legal, José Refugio Rodríguez.

El abogado afirmó que están dispuestos a llevar su defensa hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) al considerar que la Cancillería Mexicana avaló su extradición sin que Estados Unidos aportara pruebas suficientes para acreditar los delitos por los que busca enjuiciarlo.

Aunque “El Chapo” Guzmán no cumplió la totalidad de sus penas a 20 años y nueve meses de cárcel en México y tiene varios procesos pendientes, eso no sería impedimento para su extradición a Estados Unidos.

Y aunque su defensa peleará contra la extradición, “no tiene salida”, dijo en entrevista con la agencia dpa el especialista en derecho internacional José Antonio Murguía Rosete de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

–¿Cuánto puede tardar todavía la extradición de “El Chapo”?

–La defensa va a querer hacer tiempo. Pero si hay voluntad de extraditarlo, no tiene salida. Lo podrá alargar un poco, pero hasta ahí. De hecho, sería muy poco porque rápidamente los jueces pueden fallar los asuntos, incluso pueden no darle entrada a la demanda de amparo si es notoriamente improcedente.

–¿Cómo se puede inconformar “El Chapo”?

–Alegando que él no es al que buscan, que el delito ya prescribió, que le pueden aplicar la pena de muerte y no hay garantías suficientes. Tiene que ser una cosa de esas. No son más que tres cositas con las que se puede él ir. Pero también el Gobierno, en el momento en que le nieguen en definitiva el amparo, cinco minutos después, puede mandarlo.

–¿Hay una pena máxima que se le pueda imponer a un mexicano en el exterior?

–No, la única que no le pueden poner es la de muerte. Y de acuerdo con la ley de extradición mexicana no se puede extraditar a los mexicanos más que en casos especiales, como delitos graves. Entonces, esto está previsto también en el tratado de extradición con los Estados Unidos. El caso de “El Chapo” es un caso típico. Normalmente en toda esta serie de delitos graves se concede la extradición, hay un montón de ejemplos anteriores.

–La extradición se concedió sólo a pedido de cortes de California y Texas, pero hay causas abiertas en otras cortes estadounidenses. ¿Lo pueden procesar también por eso?

–No se le puede juzgar allá más que por los delitos por los que se integró el expediente de extradición. Si no lo han pedido, no se le puede juzgar por ello. Suponga que después descubren que tenía un muertito extra, por ese no pueden. Si lo quieren juzgar por algo, en la solicitud de extradición tienen que ponerlo. Se tienen que haber relatado los hechos. Y si se relataron solo los hechos de tráfico de drogas en California, sólo por eso se lo va a poder juzgar.

–¿Y dónde se le procesará primero?

–Se le va a extraditar a los Estados Unidos y ahí en Estados Unidos, una vez que lo hayan extraditado, se lo mandan al juez que quieran, pero para que responda sólo por los delitos aprobados en la solicitud de extradición. Suponga que luego los 50 estados, cada quién formula su propios cargos: por esos ya no, esos ya los vio gratis el Chapo.

–¿Qué pasa con las penas que le falta cumplir en México?

–Puede pasar que lo juzguen, lo sentencien y luego se lo manden de regreso a México para que termine la pena. Pero no sería inteligente porque allá le van a poner mínimo como 40 0 50 años. No sería ni práctico ni inteligente.

NO TAN RÁPIDO: ABOGADO

La cancillería informó el viernes que resolvió conceder la entrega del líder del Cártel de Sinaloa para que enfrente casi una decena de cargos ante cortes federales de California y de Texas de Estados Unidos, por presuntamente encabezar el contrabando de droga en distintos periodos.

El abogado del narcotraficante detalló que, a consideración del equipo de defensa, los delitos por los que la Corte Federal del Distrito Sur de California exige a Guzmán ya prescribieron porque las pruebas que aportó a México apuntan a que supuestamente los habría cometido entre 1987 y 1994.

Esa corte, basada en San Diego, busca desde 1995 al narcotraficante originario del estado de Sinaloa (noroeste de México) para procesarlo por el cargo de asociación delictuosa para importar y poseer toneladas de cocaína para distribuirla en su territorio.

En cuanto a la acusación ante la Corte Federal del Distrito Oeste de Texas, en El Paso, Refugio aseguró que la petición ante el gobierno mexicano no vino acompañada de pruebas suficientes para acreditar que contrabandeara droga en su territorio e incluso están basadas en cinco testigos.

La corte de Texas busca enjuiciar a “El Chapo” desde 2012 por siete cargos relativos al tráfico de droga, lavado de dinero, posesión de arma de fuego e incluso homicidio, sin embargo el litigante explicó que no hay señalamientos directos de que los cometiera en su territorio.

“La conducta que se le imputa a Joaquín en la corte de Texas es por hechos delictivos que, en todo caso, caen dentro de jurisdicción de los tribunales mexicanos”, indicó Rodríguez.

El abogado señaló que Guzmán fue notificado del aval a su extradición en la cárcel federal de Ciudad Juárez, en el norteño estado de Chihuahua, en donde el 7 de mayo fue reubicado desde la prisión de máxima seguridad del Altiplano en la que permanecía preso desde su recaptura.

“Me mandó decir ayer que fue notificado y que tiene copia de la resolución”, dijo el jefe de su equipo de abogados.

Rodríguez adelantó que en 15 o 20 días tendrán lista la demanda que tramitarán ante un juez federal de amparo para impugnar el aval de su extradición, con lo que comenzará la ruta legal para evitar o al menos retrasar su entrega a la justicia estadounidense.

En caso de que ese juez falle en contra del capo, el único que se ha fugado dos veces de prisiones de máxima seguridad mexicanas, entonces el equipo legal solicitará un recurso de revisión con el objeto de que la Corte Suprema atraiga el caso.

“El juicio de amparo llevará tres años, mínimo”, advirtió el defensor.

La única vía para evitar pelear ante los tribunales mexicanos es que se llegue a un acuerdo con el Departamento de Justicia de Estados Unidos para que Guzmán llegue a ese país con condiciones favorables, reiteró Rodríguez.

El abogado sostuvo que apenas el 18 de mayo el “Chapo” Guzmán le comunicó que se continuara buscando la negociación con Washington porque tiene más interés en afrontar la justicia estadounidense que litigar a largo plazo en México contra la extradición.

Catalogado por los gobiernos mexicano y estadounidense como el narcotraficante más relevante de la última década, Guzmán se encuentra en prisión desde el 8 de enero de este año tras ser recapturado en la ciudad de Los Mochis, Sinaloa, seis meses después de que se fugó del Altiplano, en el central estado de México, a través de un túnel de 1,5 kilómetros desde su celda.

En las últimas dos semanas, jueces mexicanos opinaron que las dos peticiones de extradición presentadas por las cortes de Estados Unidos cumplen con los requisitos jurídicos y posteriormente la cancillería concedió su entrega.

Rodríguez señaló que tanto el equipo legal como Guzmán esperaban que la cancillería avalara la entrega, por lo que tenían lista ya la ruta legal para impugnarla.

“Lo veíamos venir. Joaquín está preparado para ello, tiene la fuerza para afrontar este reto y nosotros gozamos de su confianza”, manifestó Rodríguez.