Los accesorios que vinieron del espacio; las joyas más antiguas de Egipto se hicieron con hierro de meteoritos

21/08/2013 - 1:00 am
Foto: UCL Patrie Museum
Foto: UCL Patrie Museum

Ciudad de México, 21 de agosto (SinEmbargo).- Un grupo de investigadores demostró que las muestras de hierro trabajado por el hombre más antiguas encontradas provienen de una roca espacial que probablemente se estrelló en el desierto del Sáhara hace unos cinco mil 200 años, lo que revela lo apreciado que era este mineral en la antigüedad.

Esto cambia la teoría sobre el manejo del hierro en el Antiguo Egipto y demuestra que las partículas de hierro trabajadas por esta civilización fueron hechas incluso antes de la aparición de la fundición del hierro, publicó Journal of Archaeological Science.

El hierro fue entonces convertido en delgadas láminas que luego se enrollaron para formar tubos que colgaron de un collar de más de cinco milenios de antigüedad. Finalmente éste se decoró con otros materiales como el oro o piedras preciosas para quedar de la manera en la que hasta ahora se conserva en el Museo Petrie de arqueología Egipcia en Londres.

El profesor Thilo Rehren, de la Escuela Universitaria de Londres en Qatar (UCL, por sus siglas en inglés), explicó que “su forja (de las piezas) se realizó tras varios ciclos de martilleo, y no por las técnicas tradicionales como tallar o la perforación, encontradas en otras piezas de la misma tumba de donde se extrajo la pieza”.

Foto: Wikimedia Commons
Foto: Wikimedia Commons

Los resultados del equipo, liderado por el profesor muestran que en el cuarto milenio antes de nuestra era, expertos metalúrgicos lograron dominar la forja del hierro meteórico, una aleación de hierro-níquel mucho más dura y frágil que la del cobre que fue descubierta con anterioridad.

De esta manera, la experiencia previa que los metalúrgicos tenían fue esencial para el desarrollo de la fundición de hierro y la producción de este material a partir de mineral de hierro, lo que permitió que este mineral reemplazara al cobre y al bronce como los principales metales usados hasta entonces.

La joyería de la que las cuentas de hierro forman parte fue descubierta en 1911, cuando un equipo de arqueólogos encontró entre los restos del cementerio egipcio de Gerzeh, al oeste del río Nilo, la tumba de un joven que fue enterrado junto con un tesoro en el que se encontró un collar de piedras preciosas al que pertenecen las piezas metálicas.

Entre las piedras había lapislázuli, oro, ágata, cornalina. Sin embargo, la presencia de hierro desconcertó a los investigadores, quienes pensaron que podría tratarse de magnetita.

Foto: UCL Patrie Museum
Foto: UCL Patrie Museum

Las cuentas metálicas resultaron ser las muestras de hierro más antiguas que se han encontrado trabajadas por el hombre. No obstante, tuvieron que pasar cien años para que una serie de análisis con rayos X determinaran que el hierro con el que se fabricaron provenía de un meteorito que probablemente se estrelló en el desierto del Sáhara hace aproximadamente cinco mil 200 años.

Mediante la exploración con haz de neutrones y rayos gamma, el equipo pudo revelar la textura única y también la alta concentración de níquel, cobalto, fósforo y germanio que son características de hierro meteórico y que sólo aparecen en pequeñas cantidades en derivados del mineral de hierro.

El profesor Rehren señaló la importanacia de que, por primera vez se haya podido demostrar de manera concluyente que existen “elementos traza típicos (como el cobalto y el germanio) presente en estas cuentas, a niveles que sólo se producen en el hierro meteórico”.

“Estamos contentos de ser capaces de ver su estructura interna, que revela la forma en que se rodó y golpeó el material”, agregó el investigador, quien hizo énfasis en que está técnica observada es muy diferente de la tecnología de la perforación del grano de piedra al que los arqueólogos estaban acostumbrados a ver. “Se nota bastante que los herreros sabían cómo trabajar este material», concluyó Rehren.

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