Ciudad de México, 21 de agosto (SinEmbargo).- De acuerdo con la revista estadounidense Quartz, cada año, ciudadanos de México y de Estados Unidos utilizan el muro fronterizo como una red gigante para jugar voleibol.
La frontera entre los Estados Unidos y México es la frontera terrestre más transitada del mundo, recuerda la publicación. También se encuentra entre una de las zonas de la frontera más fuertemente reguladas y vigiladas del mundo, con un clima árido, el cual es responsable de muchas muertes de inmigrantes cada año.
Pero también es un área que en ocasiones se presta a actividades más “alegres”, algo que nunca se escuchará de parte de “políticos de extrema derecha de Estados Unidos, que prefieren enmarcar la frontera entre Estados Unidos y México como algo parecido a una zona de guerra”, dice Quartz.
“Wallyball” es una tradición anual en las ciudades hermanas de Naco, Arizona, en los Estados Unidos y Naco, Sonora, en México. Cada abril, los equipos de ambos lados de la frontera se enfrentan en esta “versión de ritmo rápido de voleibol”, dice la publicación.
Se llama la “Fiesta Bi-Nacional,” y está destinada a solidificar las relaciones transnacionales positivas entre México y los EU, a pesar de las tensiones sobre la migración y otros temas.
El llamado “wallyball” ha sido una parte integral de la Fiesta Bi-Nacional desde 1979, y ha inspirado competiciones similares en otros lugares a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México.
Los turistas en la ciudad estadounidense de San Diego y la ciudad mexicana de Tijuana, también han realizado partidos de voleibol improvisados en la arena de las playas, donde ambos países empatan con el Océano Pacífico.
“Para nosotros, representa la celebración de la unión de los dos países”, dijo en 2007 a Reuters, José Lorenzo Villegas, ex Alcalde de Naco, en México.
“Lo que es inusual es que tanto los equipos de México y Estados Unidos están jugando en casa, cada cual de su lado de la valla como red”, añadió.
La frontera entre los Estados Unidos y México es a menudo ensombrecida por los prejuicios y la cobertura de los medios mórbida, dice Quartz.
“Pero el ‘wallyball’ es un testimonio del gran potencial sin explotar de la cooperación en ambos lados de la valla. Ambos equipos pueden estar jugando en sus respectivas ‘tierras natales’, pero el juego es claramente menos acerca de donde usted está, y más acerca de la diversión que se tendrá cuando las diferencias se dejan de lado”.
