Ciudad de México, 21 de septiembre.- El aumento del impuesto de 16% al precio de los alimentos para mascotas que entró en vigor este año puede estar afectando tu economía y la calidad de los alimentos que le das a tu mascota.

El director adjunto del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), Manuel Molano comparó la creación de este impuesto (y otros, como el de subir el precio a los chicles) con los que impuso el dictador Antonio López de Santa Anna por tener cierta cantidad de ventanas.

Además que Molano consideró que los mexicanos alimentarían con sobras de mesa de la familia a la mascota, ya que el alimento especializado de por sí es caro.

Y aunque hubo marchas en contra de esta iniciativa por canes y dueños en la Ciudad de México, el aumento no se eliminó.

Entendemos que tener una mascota es como tener un hijo, hay que alimentarlos, cuidarlos, llevarlos al veterinario, al entrenamiento, a que se diviertan, llevarlos de viaje, seguros de vida y demás artículos que les son comprados para consentirlos.

El impuesto también aplicará al momento de adquirir una mascota. Es decir, comprar un perro, un gato o alguna especie pequeña, te costará 16 por ciento más que antes. Por ello debes tomar en cuenta dónde comprarás a tu nueva mascota y verificar que cumplan con los reglamentos correspondientes y considerar que tus ingresos sean suficientes para los nuevos gastos.

Si te interesa un perro de raza podrás consultar aquí los criaderos que cumplen con las normas establecidas en México http://www.perrosdemexico.com.mx/razas/gcriadores.php  donde también puedes diferenciar entre precios, pues un perro tipo Chihuahua  tiene un costo aproximado de hasta 20 mil pesos, mientras que un maltés se estima desde los 400 pesos, según algunos precios sugeridos por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).

Es importante que consideres el establecimiento donde adquieras a tu mascota, pues de otra forma el precio podría incrementarse sin tener regulaciones correspondientes de las autoridades o podría tratarse de especies concebidas por una hembra explotada y utilizada sólo para reproducción, en cuyo caso los animales podrían fallecer en un tiempo muy corto.

Por otro lado, siempre queda la opción de la adopción de mascotas, donde no sólo no invertirás dinero en adquirir a tu nuevo amigo, sino que ganarás su agradecimiento. Hay cientos de centros de adopción donde tienen a la mascota que buscas, limpia, esterilizada y lista para irse contigo. Recuerda que una mascota se quedará contigo sin importar su raza.

BUENA ALIMENTACIÓN

Para elegir el alimento de tu mascota en el supermercado debes considerar su etapa y su tamaño. Revisa siempre la fecha de caducidad y compara los datos nutrimentales de los productos. Para que el alimento de tu mascota esté en buen estado, debes mantenerlo en un lugar seco y bien cerrado. Al alimentarlo considera si requiere de un sumplemento alimenticio, en caso de que no, siempre cuida darle la ración indicada para que tenga una dieta balanceada y así no ocupas más alimento del que deberías.

El alimento seco para especies pequeñas deberá ser uno de los más baratos, es para satisfacer el apetito, proporcionar vitaminas y minerales y la mayoría los venden en los supermercados.

Alimentos especializados que compres en las tiendas veterinarias o específicamente para mascotas te serán más costosos. Estos productos adquiérelos únicamente cuando el veterinario lo recete para algún fin específico como cuidado del pelaje o crecimiento de la especie, ya que incluso contienen ingredientes aprobados para consumo humano.

Si te es posible, compra los empaques más grandes que existan del producto y en tiendas de mayoreo, ya que de esta forma evitarás los aumentos a los precios por temporadas y escasez de comida, y muchas veces mantienen ofertas o precios rebajados.

Por ejemplo, alimentar a gatos con comida alta en proteína será útil pues se sienten más satisfechos con mayor rapidez. Por eso, aunque parezca que los alimentos “premium” o “gourmet” podrían ser mejor, es preferible que consultes las tablas nutrimentales

VETERINARIO Y SALUD

Tu mascota siempre necesita de un doctor. Ya sea para aplicarle vacunas, ponerla guapa, diagnósticos, operaciones o simplemente una revisión de rutina.

Aunque muchas veces un servicio médico puede resultar costoso y en algunos casos innecesario.

Por ello, la primera recomendación es tener un doctor de cabecera. Alguien que pueda tener tu confianza y que estará disponible los 365 días del año.

De esta manera, en otra urgencia no tendrás que acudir a un nuevo veterinario que te recete medicinas de más o tratamientos extras, sólo para que inviertas más en este servicio.

La segunda y muy importante recomendación es una frase bien conocida: “más vale prevenir, que lamentar”. Haz caso de este dicho llevando a tu mascota al doctor para que lo revise y determine su salud. Si vas al veterinario cuando tu mascota padezca alguna enfermedad, no sólo podría resultar más caro, sino demasiado tarde.

Procura tener un ahorro médico para emergencias. Así como las personas cuentan con un seguro de gastos médicos mayores, tú no pagues por uno y mejor invierte cierta cantidad de dinero cada mes o semana para cualquier eventualidad que se pueda ofrecer.

Si tienes a tu veterinario de cabecera, llega a acuerdos a largo plazo con él, pero únicamente para emergencias. De tenerle más confianza, en alguna situación crítica en la que no cuentes con dinero, platica con tu veterinario sobre opciones financieras. Si tienes tiempo de actuar, pide una segunda opinión, de esta forma podrás comparar precios y opciones que le convengan a tu mascota y a tu bolsillo.

Consulta con tu veterinario el calendario de las vacunas de tu mascota. A cierta edad requieren otro tipo de atenciones, de las cuales es mejor que estés informado.

En caso que requieras asistencia médica a distancia, existe una opción por parte de la Secretaría de Salud de la Ciudad de México, donde vía telefónica puedes pedir asistencia veterinaria. Aquí puedes consultar sus horarios de atención: www.salud.df.gob.mx/ssdf/medicina_a_distancia/

DARLES GUSTO

Admitámoslo, quieres consentir a tu mascota porque se lo merece, pero no necesita esa casa de dos pisos con estampado Louis Vuitton. Tu mascota estará cómoda en un lugar que esté acondicionado para su tamaño y su espacio de movimiento. Un lugar donde pueda descansar sin que pase demasiado frío o mucho calor. Así que ahorra un poco de ese dinero (que puede servir para otros servicios como cortar su pelo) y compra sólo lo necesario.

En cuanto a juguetes, es muy probable que tu gato se entretenga con ese hilo que pende de tu pantalón o vestido, que con el peluche caro que compraste.

Atenciones: Busca siempre veterinarias y tiendas para mascotas locales. No necesitas ir a tiendas de marca o de empresas grandes para adquirir alimento o juguetes. Además ayudas a la economía local y casi siempre tienen precios más bajos.

Entrenamiento: Si tu mascota requiere aprender ciertas conductas considera la opción de hacerlo tú. Sí, requieres paciencia, pero no altos costos de escuelas de entrenamiento o alguien profesional que cobre por hacerlo. Hay libros especializados para realizar estas actividades e incluso tutoriales en internet. Practica con tu mascota y si crees que es incorregible y requiere de alguien con mejor preparación, busca qué opciones te convienen en cuanto a precios.

Considera también que en muchos parques públicos hay grupos de personas que se reúnen con el fin de entrenar a sus perros, por ejemplo, de forma colectiva. A veces estos servicios son gratuitos o se da una cooperación.

Hay escuelas o entrenadores que cobran por hora, por semana o por mes. A veces las mascotas tienen que quedarse unos días, lo cual significa un costo más alto. Una  recomendación es que tú asistas a sus entrenamientos y podría ser en un horario de una hora cada tres días.  Recuerda que tienes que practicar con ellos para que se acostumbren a ti y que sea constante a pesar que no vaya al entrenamiento diario.

Pensiones: en caso que tengas que salir de la ciudad por varios días y requieras de encargar a tu mascota en algún lugar especial para su cuidado, agota todas las posibilidades. Acude primero con un familiar o amigo cercano que sepas que puede cuidar de tu mascota con atención y dale la comida que tú compraste para que esa persona no tenga que invertir extra. A veces, serán mejor cuidados que en pensiones donde muchas veces los mantienen encerrados o aislados.

Si tomas esta opción, también proporciónale información útil a tu conocido como el humor y estilo de vida que mantienen tú y tu mascota, así podrán detectar si hay algo mal en ellos y se requieran tomar medidas. Familiariza a tu conocido con tu mascota para que no cause molestias o se comporte de manera extraña con él.

En caso de que tengas que acudir a una pensión debes considerar los cuidados que le brindarán, el tamaño del espacio, en donde estará y si no se quedará solo.

Según la Profeco, la mayoría de las pensiones te pedirán estos requisitos para dejar a tu mascota.

•             Edad mínima de 4 meses.

•             Copia cartilla de vacunación con vigencia máxima de un año (incluidas vacunas contra giardia y bordetella).

•             Llevar alimento e indicación de horario de comida.

•             Collar, correa, cama, juguetes y/o cobija que usa en casa.

•             Reservación previa.

•             Llenado de cuestionario sobre las características del perro (carácter, convivencia, etc.).

Tener una mascota siempre implica atención, inversión y mucho cuidado. Es por ello que debes considerar opciones como el espacio donde habitas, las personas con las que se convive y las finanzas personales para adquirir una o regalarla.

Recuerda que ya hay muchos gatos y perros callejeros que son abandonados.