El PT propone reforma para que Informe sea “verdadera rendición de cuentas‏”

21/09/2014 - 12:04 am
En la Cámara de Diputados se analizan varias propuestas para que el Presidente rinda cuentas. Foto: Presidencia.
En la Cámara de Diputados se analizan varias propuestas para que el Presidente rinda cuentas. Foto: Presidencia.

Ciudad de México, 21 de septiembre (SinEmbargo).– En la Cámara de Diputados se analizan varias propuestas que pretenden establecer en la Constitución una efectiva rendición de cuentas por parte del Presidente de la República, una vez que quedó en el pasado el “Día del Presidente”, mismo que ocurría cada primero de septiembre cuando el titular del Poder Ejecutivo acudía al Congreso a dirigir un mensaje político sobre los logros y éxitos de su más reciente año de gobierno.

Una de esas iniciativas es la que presentará la Diputada Lilia Aguilar Gil, del Partido del Trabajo (PT), quien plantea reformar al artículo 69 de la Constitución, a fin de que el Jefe del Ejecutivo federal rinda cuentas al pueblo de México, mediante sus representantes en el Congreso de la Unión.

“Legislativamente lo que tenemos que hacer es reformar la Constitución para que el Presidente tenga que rendir cuentas, y esa tiene que ser exactamente la expresión: rendir cuentas a la nación a través del Poder Legislativo”, adelantó la legisladora a SinEmbargo.

La iniciativa busca establecer en la Constitución la “obligación” del Presidente de rendir cuentas a los mexicanos, ya no mediante un informe político, sino mediante una especie de comparecencia ante las fuerzas políticas representadas en el Congreso de la Unión, sin regresar a los excesos de antaño, en donde se arrojaban papelitos de colores al paso del mandatario.

“El Presidente no sólo tendrá que rendir cuentas, sino tendrá que escuchar el punto de vista de las distintas fuerzas políticas representadas en el Congreso y luego responder con un tipo de comparecencia”, explicó la Diputada Lilia Aguilar.

La obligación de rendición de cuentas, no sólo es del Presidente de la República, sino de legisladores y todos los funcionarios la administración pública, es una de las principales deudas que la clase política tiene con la sociedad.

“Tenemos que aprovechar el momento para que se dé un verdadero ejercicio de rendición de cuentas, porque hoy por hoy y con la modificación en la Constitución y bajo el esquema que tenemos ahora, pues el Presidente no se somete en ningún momento al escrutinio público frente al Congreso, en ningún momento del año”, afirmó Melissa Ortiz, investigadora del área de transparencia y rendición de cuentas de Fundar Centro de Análisis e Investigación.

Enrique Peña Nieto ha utilizado la fórmula dejada por su antecesor para informar sobre el estado que guarda la nación: el Secretario de Gobernación entrega al Congreso el informe por escrito y el Presidente rinde un mensaje político en Palacio Nacional arropado por políticos afines e invitados especiales que aplauden a la menor provocación.

“Me parece que ese no es un esquema de rendición de cuentas, me parece que el Presidente tendría que asistir al Congreso y tendría que entablar un diálogo con el Congreso”, afirmó la especialista de Fundar.

“Si bien no es deseable regresar al esquema anterior, sí debemos buscar un esquema en donde efectivamente atienda a la nación, mediante el Congreso, y se presente a rendir cuentas”, apuntó.

Aunque especialistas y algunos legisladores consideran necesario modificar el formato del informe presidencial, nadie se ha pronunciado por volver al “Día del Presidente”, aquel en que el mensaje dejó de verse como un acto informativo y se convirtió en una oportunidad para endiosar la figura presidencial.

“Informar a los representantes del pueblo es lo menos que debe hacer el gobierno. Pero durante muchos años el día del informe no era la apertura de sesiones parlamentarias, sino el día del Presidente de la República, el día de la abyección, el día de dar gracias, el día de la incondicionalidad”, dijo el perredista Pablo Gómez, el primero de septiembre de 2005, última ocasión que se presentó el ex Presidente Vicente Fox a la tribuna del Congreso para rendir su informe de labores.

La Diputada Lilia Aguilar plantea reformar al artículo 69 de la Constitución. Foto: Especial.
La Diputada Lilia Aguilar plantea reformar al artículo 69 de la Constitución. Foto: Especial.

LA INICIATIVA

Para la Diputada Lilia Aguilar resulta relevante que el Presidente de la República acuda ante las Cámaras de Congreso para sostener un diálogo respetuoso que coadyuve al mejor quehacer político de ambos poderes de la Unión.

Sostuvo que el hecho de que el Presidente ya no tenga que acudir al Congreso a presentar de manera oral su informe, ha traído más perjuicios que beneficios, porque ha distanciado a ambos poderes, ha limitado el diálogo abierto e incluyente y ha evitado que se asuman responsabilidades de frente a los mexicanos.

Así que con su propuesta de reforma constitucional, la Diputada por Chihuahua consideró que se le da oportunidad al Poder Legislativo de ejercer cierta fiscalización sobre las acciones que el Presidente y los secretarios de estado, realicen en representación de los ciudadanos.

De forma textual, se pretende establecer en el artículo 69 constitucional que el Presidente de la República presentará ante el Congreso su informe por escrito y dirigirá un mensaje a la nación exponiendo el contenido del informe.

El Presidente de la República escuchará los posicionamientos de cada grupo parlamentario, respecto a dicho informe.

Asimismo, se considera importante mantener el envío de las preguntas parlamentarias a las cabezas de las secretarías de Estado así como llamarlos a comparecer bajo protesta de decir verdad, en lo que actualmente se conoce como la glosa del informe.

EL OCASO DEL “DÍA DEL PRESIDENTE”

El último mandatario que gozó del “Día del Presidente” fue el panista Vicente Fox Quesada. El primero de septiembre de 2005, en cumplimiento con la tradición constitucional Fox se presentó a la inauguración del año legislativo del Congreso de la Unión para rendir su informe.

Pero el espíritu transformador ya se sentía en el Poder Legislativo de aquella LIX Legislatura que había convenido en la necesidad de que el mensaje presidencial fuera más de cifras huecas y sin sentido.

“Eso ha quedado atrás, pero ahora es el día de un discurso del Jefe de Estado, con el único propósito de justificarse y defenderse, sin grandes propuestas, sin análisis, sin tesis, sin rumbo”, dijo el perredista Pablo Gómez al fijar el posicionamiento de su bancada el primero de septiembre de 2005.

Vicente Fox entendió que su presencia ese día, marcaba el fin de la tradición del Día del Presidente.

“Haciendo eco de lo expresado por muchos miembros de este Congreso, hoy se pone fin a un rito, hoy se transforma el sentido de un acto en el que se compilaban y presentaban cifras favorables al gobierno para lucimiento del Presidente en turno”, sostuvo el ex Presidente panista.

El primero de septiembre de 2006, Vicente Fox no pudo presentar su sexto y último informe presidencial, debido a la toma de la tribuna por parte de diputados del Partido de la Revolución Democrática (PRD).

Los perredistas condenaron a Fox la estrategia para desaforar a Andrés Manuel López Obrador con el objetivo de dejarlo fuera de la carrera presidencial. Asimismo, reprocharon la intromisión del propio mandatario en el proceso electoral para frenar las aspiraciones del líder de la izquierda.

Fox no pudo leer su mensaje político ante el Pleno y se limitó a entregar el informe escrito en el vestíbulo de la Cámara de Diputados, frente a los secretarios de la Mesa Directiva. Lo único que pudo hacer fue expresar un comentario que acentuó lo vergonzoso del momento.

“Secretarios, senadores y diputados: en cumplimiento a lo señalado por el artículo 69 de la Constitución, he asistido a este Congreso de la Unión y hago entrega del Informe correspondiente al último año de mi gestión. Ante la actitud de un grupo de legisladores que hace imposible la lectura del mensaje que he preparado para esta ocasión, me retiro de este recinto”, dijo con voz lacónica.

El primero de septiembre de 2007, Felipe Calderón tampoco pudo presentarse ante el Pleno del Congreso de la Unión a dirigir el mensaje de su primer informe de Gobierno, después del desafortunado juramento de Calderón como Presidente el primero de diciembre del año anterior, en medio de tomas de tribuna, abucheos, silbatinas y escaramuzas entre legisladores de derecha y de izquierda.

Calderón entregó el informe al Diputado secretario Cristian Castaño, del PAN, en sustitución de la presidenta de la Mesa Directiva, la entonces perredista y hoy pevemista, Ruth Zavaleta, ya que los legisladores de izquierda abandonaron sus curules haciendo vacío al Presidente.

LA AUSENCIA DEL PRESIDENTE

El 15 de agosto de 2008 se eliminó la obligatoriedad de que el Presidente de la República asista al Congreso de la Unión a pronunciar su informe anual sobre el estado que guarda la administración pública.

La reforma fue concebida para dar certidumbre al informe anual de actividades presidenciales, luego de que fuera imposible para el ex Presidente Felipe Calderón Hinojosa pararse frente a los legisladores.

Un año antes, el primero de septiembre de 2007, Calderón debía presentarse para rendir su primer informe de gobierno, pero no había las condiciones para garantizar que éste pudiera realizarse en tranquilidad. Los perredistas mantenían su postura de desconocer a Calderón como Presidente legítimo. Lo acusaban de haberse robado la Presidencia, tras un proceso electoral plagado de irregularidades y por la negativa de priistas y panistas de realizar un recuento de la jornada electoral “voto por voto, casilla por casilla”.

Después de varios días de negociaciones, legisladores del PRI, PAN y PRD negociaron que para evitar una nueva toma de tribuna y más pleitos, Calderón sólo entregaría el documento y no dirigiría ningún mensaje en la tribuna.

Al día siguiente, Felipe Calderón inauguró una nueva tradición al dirigir un mensaje a la nación en Palacio Nacional, arropado por políticos afines e invitados especiales que le aplaudieron en no menos de 20 ocasiones.

Desde entonces a la fecha, tanto Calderón como Enrique Peña Nieto han mantenido este sistema, que si bien ofrece certidumbre, no garantiza una efectiva rendición de cuentas.

Así que la iniciativa de la Diputada Lilia Aguilar expone la necesidad que tiene la sociedad de recibir información sobre el estado que guarda la Nación, a través no solo de un documento por escrito, como se hace actualmente, sino de viva voz de parte del titular del Poder Ejecutivo.

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