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REVISTA ARTES DE MÉXICO | El palacio azul en la arquitectura imaginaria

21/10/2017 - 12:03 am

La ruina es el espacio que dejó de ser. Es parecido al cadáver, pero encierra en sí mismo algo de grandeza que el cadáver no siempre tiene. Paredes de las que sólo quedan contados ladrillos, columnas rotas, arcos que ya no cubren la longitud de su sombra, cúpulas desechas que sirven como triste marco para el cielo y fuentes secas por donde alguna vez fluyó a caudales algo más que el agua. La imaginación, en su función de melancólica arquitecta, es capaz de recrear estos espacios y llenarlos nuevamente de su brillo.

Por Emanuel Bravo Gutiérrez

Ciudad de México, 20 de octubre (SinEmbargo).- León R. Zahar, en su libro Arquitectura imaginaria: Al-Azrak, El palacio azul, reflexiona sobre la precisa geometría del Palacio Azul a partir de una profundísima investigación que se sustenta en el estudio de otros espacios. Como comenta Rafael López Guzmán en la introducción: “El autor analiza los espacios del palacio islámico basándose en los restos que aún quedan del periodo clásico, como la Alhambra de Granada (España), el Top Kapi de Estambul (Turquía) o los descubrimientos arqueológicos en el Palacio de Masud III en Gazni (Afganistán), para devolvernos así reconstruida la imagen de un palacio que pudo existir”.

De forma amena y didáctica, se nos expone en los primeros dos capítulos: “Arrogancia de la arquitectura” y “El Islam: construcción del Paraíso”, una visión general de la arquitectura en el pensamiento islámico. Es sabido que el Corán prohíbe a los artistas la representación figurativa, mandamiento que moldeó un canon completamente distinto al del arte en Occidente. La tradición musulmana optó por la belleza abstracta de la geometría.

Arquitectura imaginaria. Foto: RAM

A través de relatos, poemas y leyendas se nos transcribe el pensamiento general de la época en la que fueron construidos los más exquisitos palacios de los califas que buscaron recrear el “paraíso en la tierra”. En el segundo capítulo se nos ofrece una exposición de las particularidades técnicas y que sirve como punto de apoyo teórico para el cuarto capítulo.

El capítulo “De los califas de Bagdad y Abbasiyah” es un jugoso despliegue de datos históricos en el que se nos informa de la saga de califas, reyes y príncipes que gobernaron el Oriente Medio. La historia comenzada por Hulagú, nieto de Gengis Khan, a las puertas de Mesopotamia, examina la ambición de los conquistadores persas, árabes y turcos que buscaron la supremacía de los territorios del desierto y de forma paralela, la historia de las ciudades y los palacios en juego en estas guerras: Samarcanda, Abbasiyah, El Cairo, Córdoba y Bagdad son los escenarios de un drama que duró siglos.

El cuarto capítulo “Los espacios de Al-Azrak” funciona como núcleo y centro de todo el libro. El autor describe el palacio de la siguiente manera: “Ciudadela medieval que se eleva sobre un macizo rocoso a cuyos pies se extienden las ruinas lastimosas de Abbassiyah, se ubica, según la geografía de Las mil y una noches, al este de Bagdad y al sur de Samarcanda”. El palacio de palacios, de pasillos laberínticos, estancias donde fluían sinnúmero de fuentes, bóvedas de una belleza indescriptible y dimensiones de fábula. Al-Azrak o El Azul debe su nombre a este color que gobernaba en todos los espectros paredes y techos. En el libro se nos da una profusa descripción de cada una de sus estancias, las cuales fueron bautizadas con nombres elocuentes como: Tay, la Corona, el Paraíso, la Puerta del Talismán, etcétera.

El cuarto capítulo “Los espacios de Al-Azrak” funciona como núcleo y centro de todo el libro. Foto: RAM

Las ilustraciones que acompañan el texto están formadas por fotografías que reconstruyen con precisión las estancias del desaparecido palacio y de grabados realizados por orientalistas europeos. Las ilustraciones constituyen el primer elemento que complace y sorprende la vista del lector.

El libro es una excelente oportunidad para conocer el mundo de la arquitectura musulmana. Para los aficionados de oriente y los consagrados orientalistas, no deja de pasar inadvertido como un trabajo de gran cuidado, tanto en los textos como en la edición de cada una de sus páginas.

Patio del zodíaco. Foto: RAM

Arquitectura imaginaria. Al Azrak, El Palacio Azul, de León R. Zahar, está disponible en esta página. Una sección curada por Artes de México para SinEmbargo.

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