San Cristóbal de Las Casas (México), 21 dic (dpa) – Miles de indígenas mayas integrantes del grupo rebelde Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) iniciaron hoy una movilización pacífica en las poblaciones más importantes donde se alzaron en armas en 1994.
Los indígenas zapatistas irrumpieron el 1 de enero de 1994 en el estado sureño de Chiapas y declararon la guerra al gobierno mexicano por las condiciones de marginalidad, pobreza extrema e injusticia.
Este viernes, en el marco del cierre de un ciclo en el calendario maya, los zapatistas marcharán en las ciudades de San Cristóbal de las Casas, Las Margaritas y Ocosingo, lugar este último donde se registraron los más fuertes combates en los primeros días de 1994.
El “subcomandante Marcos”, principal estratega del EZLN, no ha sido visto en público desde enero de 2009 cuando se realizó el Festival de la Digna Rabia en Chiapas.
En los últimos años ha especulado que sufre problemas de salud y en específico cáncer de pulmón, algo que él desmintió el año pasado en un texto.
La información surgida en las últimas horas señala que los rebeldes del EZLN tomarían de manera simbólica los alcaldías de estos municipios.
Los zapatistas empezaron a concentrarse en distintos puntos, bajo una pertinaz lluvia en la región de Los Altos de Chiapas.
La última movilización de los rebeldes zapatistas fue en mayo del año pasado una marcha, sin presencia de “Marcos”, para apoyar al poeta Javier Sicilia, que realizaba una caravana contra la violencia en México.
El gobernador del estado de Chiapas, Manuel Velasco, anunció el jueves la liberación de cuatro indígenas vinculados con el grupo rebelde que permanecían en prisiones estatales.
En su investidura el 8 de diciembre el gobernante se refirió a las juntas de buen gobierno zapatistas, que son las instancias de gobierno del EZLN, para proponerles un mecanismo de convivencia y comunicación que permita la prevención y la solución de conflictos entre zapatistas y no zapatistas.
En ese sentido la movilización de los miembros del EZLN se dice que es para fijar una postura ante el regreso del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la presidencia de México con Enrique Peña Nieto.
El partido gobernó México de 1929 a 2000 de manera ininterrumpida y estaba en el poder cuando se produjo el alzamiento zapatista hace casi dos décadas.
