Ciudad de México, 22 de enero (SinEmbargo/Radio Nederland).- Los emigrantes latinoamericanos suelen pagar altas comisiones bancarias por enviar dinero a casa. Ahora, los empresarios de Bitcoin están ofreciendo nuevas e inteligentes maneras de reducir a cero los costos de las transferencias. ¿Un intento arriesgado o una solución inteligente?

Cada mes, Francia Galeano se presenta en la oficina de Western Union de la capital de Holanda, Ámsterdam, para enviar dinero a su madre, en Colombia, país que abandonó hace 23 años. Los costos para Galeano, señora de la limpieza en Ámsterdam, son bastantes altos: por una cantidad que asciende a entre 100 y 150 euros que envía, paga ocho euros. Sin embargo, esto no le impide seguir ayudando a su familia: “Llevo haciéndolo 21 años”, calcula. ” Ese dinero es muy importante para mi madre”.

Galeano no es, ni mucho menos, la única que sigue este ritual mensual. De hecho, millones de personas en todo el mundo lo hacen. Sus movimientos internacionales alimentan la economía global. Según el Banco Mundial, solo este año se transferirán 61 millones de dólares a Latinoamérica, 22 millones de ellos a México.

Los populares agentes de envío de dinero, como Western Union o MoneyGram (cuyos servicios son más baratos que los de los bancos), gestionan una gran parte de estas transacciones. Como sus comisiones por enviar dinero son, a pesar de todo, muy altas, emigrantes como Galeano son clientes fijos pero a regañadientes: “He buscado alternativas. Antes pedía a amigos que regresaban a Colombia por vacaciones que me llevaran el dinero pero claro dependes de que alguien vaya y estos ocurre una o dos veces al año, por lo que no era eficiente”.

SOLUCIÓN HIGH TECH PARA COMUNIDADES LOW TECH

Los expertos en tecnología creen que Bitcoin podría ser lo que estos emigrantes están buscando. Enviar bitcoins a otros países y la compraventa de la criptodivisa no supone prácticamente ningún costo. Además, no requiere la interferencia de bancos o gobiernos.

Si pedir a tu primo en el Reino Unido que envíe bitcoins a tu tía, que no tiene smartphone, en las montañas de Oaxaca, parece todo menos una idea genial, un grupo de empresarios cree que haber encontrado la manera de llevar también esta solución de alta tecnología a comunidades con poca tecnología.

Pelle Braendgaard es uno de ellos. Es el fundador danés de Kipochi, una aplicación gratuita tanto para smartphones como para celulares básicos. Kipochi es una cartera de Bitcoin que permite a los usuarios enviar y recibir la moneda digital a través de sus celulares. Braendgaard explica a RadioNederland, desde su oficina en Nairobi, Kenia: “Nuestro objetivo es hacer que Bitcoin sea accesible. Con Bitcoin, normalmente tienes que transferir el dinero a través de estas complejas direcciones, pero con Kipochi solo necesitas un número de teléfono”.

Con Pikapay, ni siquiera necesitan un número de teléfono. Pikapay es una cartera de Bitcoin vinculada a Twitter, por lo que en cuanto tienes una cuenta en esta red social puedes tuitear bitcoins a cualquiera en Twitter. “Basta con saber el nombre en Twitter”, explica Richard Kohl, de Pikapay. “Incluso si nunca antes he contactado contigo, puedo enviarte dinero”. Para acceder a ese dinero, el destinatario debe estar registrado en Pikapay.

TRANSFARENCIAS SENCILLAS

Enviar y recibir bitcoins con las carteras de Bitcoin como Kipochi y Pikapay puede ser tan sencillo como enviar un mensaje de texto o un tuit. Pero, ¿qué hacemos con la criptodivisa? Braendgaard lo explica: “En los primeros años de Bitcoin, veo la moneda digital principalmente como un medio para hacer transferencias. Tienes que traspasar tus euros a bitcoin y, luego, la persona destinataria tiene que traspasar los bitcoins recibidos al shilling keniata, por ejemplo. El cambio de divisa de bitcoin es clave”.

Hasta ahora, podemos cambiar bitcoins en nuestra cartera a través de agencias de divisa online, como Mt. Gox, aunque Braengaard admite que no es muy conveniente. Estos intermediarios cobrarían un 1% de comisión a Kipochi sobre las transacciones de dinero, un coste que los agentes podrían cargar luego a sus clientes. La compraventa funcionaría como las agencias de divisas tradicionales pero con tarifas mucho más baratas.

¿DEMASIADO INESTABLE?

Otra preocupación de quienes están interesados en utilizar el bitcoin para sus transferencias es la extrema inestabilidad de la divisa. El bitcoin ha sido noticia por su subida demencial como por sus precipitadas bajadas de valor. ¿Qué pasaría si el bitcoin se desploma antes de que puedes cambiarlo a tu divisa?

“Nos ha preocupado”, admite Braendgaard. “Pero sospecho que, al principio, la mayoría de transacciones serán muy rápidas. Una transferencia de bitcoins suele llevar un máximo de diez minutos, por lo que la gente podrá cambiar la moneda con bastante rapidez”.

En una entrevista con Bloomberg, Elizabeth Rossiello, directora general de Bitpesa, un servicio similar a Kipochi, anunció que su empresa piensa asumir por el cliente el riesgo del cambio de divisa. Rossiello apunta que “el precio se bloquea durante el minuto que dura la confirmación de la transacción”.

EL FUTURO DEL BITCOIN MÁS ALLÁ DE LAS TRANSFERENCIAS

Los servicios de transferencia con bitcoins están intentando de muchas maneras que la moneda digital sea lo más aceptada posible. Para ello, facilitan el cambio de la criptodivisa de tal modo que los clientes ni siquiera noten su presencia en todo el proceso de envío de dinero.

Los empresarios de Bitcoin esperan que, en el futuro, la divisa bitcoin sea aceptada como una verdadera moneda. “El reto al que todos nos enfrentamos con el sistema financiero actual es que dependemos mucho de las reglas que dictan los gobiernos e instituciones”, declara Kohl, de Pikapay. “En Argentina, por ejemplo, existen unos altos índices de inflación que la población apenas puede controlar”.

“Esto es lo que, finalmente, da el empujón a Bitcoin; a pesar de la especulación, la gente lo ve como una oportunidad para ser independiente de los bancos y para controlar nuestro propio trabajo. Esto no significa que Bitcoin sea un sistema sin ley”, aclara Kohl, “sino un sistema en el que las comunidades puedan crear cualquier tipo de regla que les ayude a crecer su economía.

Pikapay puede ayudar a establecer estas normas, ofreciendo a los usuarios la posibilidad de “marcar” bitcoins donados, de modo que estas monedas exclusivas solo puedan gastarse en ciertas situaciones: en determinadas tiendas o en productos específicos.

AHORRO DE TIEMPO Y DINERO

Un cambio tan radical en el modo en que usamos el dinero suena aún muy lejano. La actitud de Galeano es, de momento, ver y esperar: “Suena interesante pero me gustaría saber más del tema”.

“Mi madre es mayor, no tiene smartphone ni internet”, explica Galeano. “Tengo un hermano en Bogotá, quizás él pueda ayudar”.

Para una generación más joven y más conocedora de las tecnologías, cambiar al bitcoin para realizar pagos puede resultar más fácil. En un reddit de discusión, Imaharak comentó que el bitcoin es para “no pensar”.

“Utilizo Western Union unas dos veces al mes para enviar dinero a Brasil. Luego probé LocalBitcoins.com y no he vuelto a utilizar más Western Union. Las dos partes se ahorran una hora y el 10  por ciento de los costos”, escribe Imaharak.

ZonessStar, otro usuario de Reddit, que enviaba dinero a México, también subraya que enviar dinero online no solo ahorra costes sino también tiempo: “Utilizaba WU (Western Union) para enviar dinero a un amigo en México. Todo el proceso implicaba más de lo que yo pensaba. En total tardaba entre 15 y 20 minutos, mientras que con Bicoin puedo terminar en menos de 2 minutos”.

Por ahora, solo realizan transferencias con bitcoins unos pocos usuarios, pero en un futuro incluso la madre de Galeano podría recibir sus transferencias mensuales en bitcoins. Después de todo, los ocho euros que ahora se pierden en costes de transferencia son muy valiosos en Bogotá. “Son unos 20 mil pesos”, aclara Galeano, “lo que resultaría una gran diferencia”.

¿DESPLAZARÁ ÁFRICA A LATINOAMÉRICA?

Braendgaard trabajaba con dinero digital en Panamá, pero trasladó su empresa a Kenia porque cree que los africanos serán más receptivos a la hora de usar su servicio. Esa es la razón por la que las divisas móviles (dinero que puede ser enviado y almacenado en crédito en teléfonos celulares) son tan populares en África.

En África, el dinero móvil es un servicio útil porque mucha gente no tiene acceso a los servicios bancarios habituales. Solo el 34 por ciento de la población adulta tiene una cuenta bancaria. Más del 40 por ciento de los keniatas utiliza M-PESA, la moneda móvil más popular y con cada vez mayor aceptación para todo tipo de compras, de desde verduras hasta el pago de salarios.

“Una de las mejores cosas de Kenya es que, gracias a M-PESA, la gente ya entiende el dinero digital”, nos cuenta Braendgaard.”Aquí digo ‘Bitcoin es como M-PESA pero internacional’ y la gente lo entiende al momento”.

Algunos empresarios de Bitcoin comparten el punto de vista de Braendgaard: CoinFling, un servicio similar a Kipochi fundado por Roble Musse (somalí residente en EU) ya tiene un enlace a M-PESA, aunque en versión beta. BitPesa está trabajando también en la creación de una conexión entre Bitcoin y M-PESA.