¿Por qué nos pone a bailar el Balkan-Mex?

22/02/2015 - 12:00 am

Tras una década de que el Balkan-Mex, un peculiar ritmo balcánico -mezclado con otros géneros musicales- empezara a escucharse en el país, hoy puede decirse que ha echado raíces en los oídos de miles de mexicanos. El principal culpable de dar a conocer esta tendencia musical a través de sus películas fue el famoso cineasta serbio Emir Kusturica, y en consecuencia la aparición de grupos como la Polka madre, Las epopeyas que crearon más de esta música que hace reconocibles los sonidos de los instrumentos de aliento usados con las bandas de Los Balcanaes, con las bandas norteñas o del istmo oaxaqueño.

La música balcánica comenzó a sonar en México hace unos 10 años; hoy su escena es consolidada y diversa. Foto: Facebook La Internacional Sonora Balkanera
La música balcánica comenzó a sonar en México hace unos 10 años; hoy su escena es consolidada y diversa. Foto: Facebook La Internacional Sonora Balkanera

Ciudad de México, 22 de febrero (SinEmbargo).- Todo empezó con las películas de Emir Kusturica, el músico serbio y director de cine. Luego vinieron las fiestas underground (ajá, como el título del filme más conocido de Kusturica, en el que relata la historia de la extinta Yugoslavia desde la Segunda Guerra Mundial hasta la Guerra de los Balcanes). Luego las fiestas se volvieron eventos habituales en los espacios defeños Centro Cultural España y Foro Cultural Hilvana. Luego, vinieron las presentaciones en festivales, los viajes de algunas bandas al extranjero, la incursión de nuevas agrupaciones, la incorporación de perfomances, bailes, elementos circenses…

Ese podría ser el resumen de la historia de la música balcánica en México, también llamada balkan-mex, caracterizada por la fusión de ritmos balcánicos con otros géneros musicales y cuyos albores se remontan a hace unos 10 años.

Pero si se le pregunta a algunos de sus protagonistas acerca del surgimiento y evolución de esa tendencia musical, las respuestas pueden convertirse en verdaderos relatos fundacionales donde no falta el elemento primigenio -siempre Kusturica-, los hitos -como Goran Bregovic clausurando el Festival de México en el Centro Histórico en 2008 o la primera DisKo Balkan ese mismo año-, los patriarcas -la Polka Madre, por ejemplo- y, claro, las epopeyas.

Y entretejida en esos relatos, la respuesta a la interrogante fundamental: ¿Qué hay en los sonidos de una región tan distante y aparentemente tan distinta que nos pone a bailar y nos vibra en la sangre como reminiscencia de una fiesta a la que nos gustaría asistir?

Hay quienes han apelado a lo más evidente: la muy similar instrumentación, que hace reconocibles los sonidos de los instrumentos de aliento que usan las bandas de Los Balcanes en los ritmos de las bandas norteñas o las bandas de alientos del istmo oaxaqueño.

Pero bandas de alientos hay en todo el mundo y no se ha generado la misma conexión con las brass-bands de Nueva Orleans o las bandas militares del norte de India, ejemplifica DJ Sultán o Bruno Baltra, miembro de la Internacional Sonora Balkanera, una de las principales bandas exponentes del balkan-mex.

DJ Sultán, integrante de La Internacional Sonora Balkanera, una de las bandas más conocidas del balkan-mex. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo
DJ Sultán, integrante de La Internacional Sonora Balkanera, uno de los principales exponentes del balkan-mex. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo

Para él, el trasfondo es una cuestión cultural, acaso menos tangible pero cuya demostración fehaciente es el gusto en común por la fiesta y el afán de incorporar la música a ciertas ceremonias, que no necesariamente celebraciones, como las bodas y los funerales.

O, lo que es más, en el hecho de encontrar música de manera cotidiana en casi cualquier lugar, como si te persiguiera, dice el integrante de la Internacional Sonora Balkanera en un paradójicamente silencioso parque de Coyoacán, ausente de habituales organilleros, músicos callejeros o solitarios trompetistas andariegos.

“Es una cultura [la balcánica] muy latina en la cuestión de la fiesta, de ponerse a bailar en dos segundos”, considera. Mas es esa conexión menos evidente, dice, la que posibilita tender puentes entre, por ejemplo, escenas del Underground de Kusturica y el realismo mágico latinoamericano.

Cómo no recordar esa primera escena de Underground, evocada ahora mismo por Baltra, de los dos amigos Marko y Blaky borrachos y viajando en una carreta, a la que persigue una banda de músicos, para pensar en ese paralelismo posible.

La Internacional Sonora Balkanera es una de las bandas que más ha incorporado ritmos tradicionales mexicanos y latinos en sus fusiones con música balcánica y electrónica. En su segundo y más reciente disco, Balkanazo Tropical, es más notoria esta fusión de ritmos, aunque de su primer disco (homónimo), la versión que hacen del corrido El Chubasco también denota esos afanes.

Para DJ Sultán, quien se encarga de la producción y confección rítmica de la banda, su experiencia con la música balcánica comenzó en 1997, cuando vio Underground.

Entonces él era DJ de rock latino y ska, por lo que reconoció en la banda sonora del filme, a cargo del músico bosnio Goran Bregovic, los ritmos que él ponía, además de que le pareció que la instrumentación era similar a la de las bandas de ska mexicano de esa época, que usaban muchos instrumentos de aliento. Ahí empezó todo para él, aunque la Sonora Balkanera surgiría hasta una década más tarde, en 2008.

DJ Blacky, exponente del Balkan Beat en México. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo
DJ Blacky, exponente del Balkan Beat en México. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo

LA EPOPEYA DEL BALKAN-MEX

Para DJ Sultán, Julio López y Jorge Watty -trío que por entonces trabajaba en el periódico Reforma- ese 2008 significó el comienzo de un proyecto musical que actualmente es una de las más conocidas y sólidas propuestas de balkan-mex.

Pero ese año fue definitorio no sólo para ellos, sino para la escena de la música balcánica en México, pues fue cuando Bregovic vino al Festival de México en el Centro Histórico y cerró el evento con un concierto en la plaza Santo Domingo, acompañado de músicos oaxaqueños. También fue el año en que se realizó la primer Disko Balkan, en el Foro Cultural Hilvana.

Ahí se juntaron todos los que tocaban música balcánica y, a diferencia de lo que ocurría en las fiestas que solían hacer en ese foro y otros igual de under, esa vez llegó mucha gente, lo que ayudó a que desde entonces se empezara a conocer más ese tipo de sonidos, narra DJ Sultán.

Uno de los que organizaron esa primer Disko Balkan fue DJ Blacky, exponente del Balkan Beat en México y quien por entonces formaba parte del colectivo Los Magníficos Impostores.

Para DJ Blacky la iniciación a la música balcánica también había sido con una película de Kusturica, pero no Underground, sino La vida es un milagro, cuando se estrenó en México, en 2005. Él también ubica ese 2008 como el momento en que la música balcánica comenzó a crecer en el país, aunque señala que para entonces ya había bandas haciendo lo suyo en la escena musical, como la Polka Madre.

Los siguientes tres años, dice, fueron de desarrollo de la escena balcánica, y ha sido hasta más recientemente que han empezado a aparecer caras nuevas, más jóvenes, entre quienes gustan de esta música.

Pero ¿qué ocurrió durante esos años? Mucho, según cuenta Ofer Selektah, el DJ residente del Foro Cultural Hilvana. Para empezar, la desintegración de Disko Balkan.

Sin embargo, a partir de ahí surgió la idea de formar Balkanero, un colectivo integrado por el Hilvana, Kantina Balkánica y Red Nose Army.

El Foro Cultural Hilvana fue uno de los primeros espaciso que acogió la música balcánica en la Ciudad de México. Hasta la fecha sigue organizando fiestas balkan periódicamente. Foto: Facebook Balkánico
El Foro Cultural Hilvana fue uno de los primeros espacios que acogió la música balcánica en la Ciudad de México. Hasta la fecha sigue organizando fiestas balkan periódicamente. Foto: Facebook Balkánico

Mas que un colectivo de fiestas de DJs, Ofer Selektah lo define como un colectivo que se dedica a difundir y apoyar las nuevas propuestas de la música balcánica y del Este de Europa aquí en México.

Si la visita de Bregovic en 2008 fue el hito que detonó el boom, la presentación de Balkan Beat Box en la edición del Festival de México en el Centro Histórico del año siguiente refrendó el apuntalamiento del balkan-mex. El Balkan Beat Box se presentó con los ingleses de Asian Dub Foundation, que mezclan ritmos de drum and bass, reggae, rap y música tradicional india.

“Todo mundo se lleva una sorpresa”, dice Ofer Selektah sobre los israelíes de Balkan Beat Box, “porque son gente que fusiona el reggae, el pop, dub, música balcánica”.

Simultáneamente, nuevas bandas fueron surgiendo en esos años y la Sonora Balkanera empezó a presentarse en espacios más concurridos, además que es en esa etapa cuando hacen un remix del “Pico Selector” de Panoptica Orchestra (cuando aún formaban parte del colectivo Nortec), que terminó siendo una versión en cumbia balcánica y que motivó a Roberto Mendoza, uno de los fundadores del colectivo, a producirles su primer disco.

“Eso los ayuda mucho a ellos a entrar a una nominación a los Indie-O Awards, y por lo mismo su mercado empieza a ampliarse, ya no es solamente el mercado underground de los rums, sino ya es un mercado más comercial, más popular”. Luego vino 2011 y las participaciones de la Sonora Balkanera en el Festival de Glastonbury, en la Cumbre Tajín y en el Vive Latino.

Y todo se fue amalgamando. Desde entonces, por ejemplo, cada año en el Vive Latino la música balcánica ha estado presente. Este 2015, por ejemplo, estará Triciclo Circus Band, una banda que se define como circense pero que ha incorporado elementos de la música rum a su propuesta, a decir de Ofer Selektah.

Con todo, DJ Sultán considera que la música balcánica no ha dejado de ser underground, así sea ya “de las más conociditas”. Nada mal si se piensa que hace 10 años no la conocía más que los mismos de siempre, que iban a todas las fiestas que organizaban.

DJ Blacky y Robert Soko, el creador del Balkan Beat, previo al BalkanFest celebrado el pasado 7 de febrero en el Foro Indie Rocks. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo
DJ Blacky y Robert Soko, el creador del Balkan Beat, previo al BalkanFest celebrado el pasado 7 de febrero en el Foro Indie Rocks. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo

LA CONSTELACIÓN GLOBAL

En 1948, el líder yugoslavo Josip Broz Tito rompió relaciones con la -entonces existente- Union de Repúblicas Socialistas Soviéticas, y ante la limitación que tuvieron las expresiones culturales rusas, las autoridades yugoslavas buscaron apuntalar en otra dirección y vieron en la cultura mexicana -muy lejana geográficamente pero que por entonces compartían un afán revolucionario- un símil para importar.

La influencia de la cultura mexicana en Yugoslavia tuvo pronto sus hitos: los mariachis yugoslavos y las películas del llamado Cine de Oro mexicano, en las que la revolución mexicana era un tema tan recurrente como la aparición de personajes masculinos ataviados como charros. La película Un día de vida, filmada en 1950 y protagonizada por Emilio El Indio Fernández, se hizo más popular allá que en México, por ejemplo.

Si hace sesenta años las fronteras geográficas, ideológicas y de la lengua no impidieron un intercambio cultural semejante, no es tan sorprendente pensar en músicos mexicanos emulando ritmos de Los Balcanes.

Para DJ Sultán, sociólogo de profesión y quien ahora mismo está haciendo su tesis doctoral precisamente sobre el auge de la música balcánica en México, considera que este fenómeno musical es resultado de cómo funcionan los flujos culturales en estos tiempos de globalización.

DJ Sultán Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo
DJ Sultán considera que más allá de las influencias culturales, el auge de la música balcánica en México sólo podría haber ocurrido en un contexto de globalización cultural. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo

“Yo siento que es un producto o una escena que sólo se podría dar en esta época, en que culturalmente son mucho más difusas las fronteras y además tienes acceso a la música de allá sin que tenga que llegar en un barco, tardar tres meses”, dice. A ello, Baltra le ha llamado “la constelación global de Los Balcanes”.

Y no es sólo México; en otros países de América Latina también se está haciendo balkan, sobre todo en Colombia.

Localmente, la escena del balkan-mex también está presente en otros estados, como Oaxaca, donde DJ Blacky ha encontrado un interés por el Balkan Beat; en Guadalajara, Jalisco, que cuenta con bandas con larga trayectoria haciendo música balcánica; en Xalapa, Veracruz, donde se encuentra una banda como Colectivo Mar Negro.

Junto con ellas, bandas con más trayectoria y propuestas distintas, como Nabuzenko, La Hora de la Hora o La Delicia de Alicia persisten. Festivales como el reciente BalkanFest, que presentó desde al creador del Balkan Beat, Robert Soko, hasta a los novísimos EurHopa Orchestra, o el Balkytlán, próximo a celebrarse, y que congregará a 13 bandas nacionales y tres internacionales, bien pueden ser alegoría de la escena balkan actualmente en el país: diversa, rica y, sobre todo, llamativa.

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