Ciudad de México, 22 de marzo (SinEmbargo).– “Ya estamos en Roma, dejó de llover, mejora el clima”, dijo Miguel Ángel Mancera en su cuenta de Twitter, a su arribo al Vaticano. Luego, por la misma vía, publicó una foto y narró: “Esta es la entrada de la ‘Casa de Sta. Martha’ donde nos dicen duermen el Papa y algunos Cardenales hoy”.

Lo que no imaginaba el Jefe de Gobierno del Distrito Federal es que el viaje a la misa de asunción del Papa Francisco le provocaría un bochornoso incidente que, si no fuera porque involucra recursos públicos, podría pasar simplemente como un tema mal atendido.

El PRD ha denunciado la falta de transparencia del Presidente Enrique Peña Nieto. El pasado 19 de marzo, aliado con el PAN, aprobó un exhorto para que el Jefe del Ejecutivo haga públicos sus bienes y patrimonio. “¡Transparencia ya!”, “¡no le saquen!”, gritaron los diputados de derecha e izquierda.

Pero cuando se trató de Mancera, el PRD simplemente votó ayer, en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), en contra de que transparentara gastos.

SE HACEN BOLAS

El pasado 15 de marzo, Mancera dijo que había recibido una invitación de la Prefectura Pontificia para asistir al evento en el que Jorge Mario Bergoglio asumió como Papa. Aseguró que el viaje no implicaría un gasto para las arcas de la administración de la Ciudad de México.

“Tenemos una comunicación de la Casa de la Prefectura Pontificia. Efectivamente estamos invitados, tenemos lugar para la ceremonia principal. Tenemos la invitación, tenemos inclusive los boletos, no es un tema del gasto de la Ciudad. Es una estancia ya garantizada, porque sé que es verdaderamente complicado en este momento que pudiéramos nosotros iniciar un trámite. Entiendo que todo esto está ya cubierto en esta invitación y tendríamos que salir el próximo domingo [17 de marzo]”, señaló.

El lunes 18 de marzo, Comunicación Social del Gobierno del Distrito Federal se atrevió incluso a afirmar que los gastos del viaje serían cubiertos por Mancera, y no por la Casa de la Prefectura Pontificia, como el propio Jefe de Gobierno dijo.

El martes 19 de marzo hubo una tercera versión: Comunicación Social señaló ahora que Mancera recibió el boleto de avión y hospedaje sin aclarar el origen de los recursos.

Pero el vocero del Vaticano, Federico Lombardi, derrumbó los dichos.

Aseguró que la Santa Sede no pagó el viaje de ninguna persona que asistió al evento.

“Eso no tiene ningún sentido. El Vaticano no tiene el dinero para pagar los viajes de aquellos que quieren venir”, señaló Lombardi.

Fernando Macías, director general de Comunicación Social del GDF, comentó que “la declaración de Mancera fue mal interpretada” por la prensa en México.

“El doctor Mancera cubrió todos los gastos del viaje. Él mismo lo informó. Nunca quiso decir que se los pagaron”, dijo a la prensa desde Roma.

En un intento por salir al paso, cuando el escándalo ya había subido de tono, el secretario de Gobierno, Héctor Serrano, señaló en México, a un diario, que a Mancera se le descontarán los días que se ausentó de la Ciudad.

Pero la procedencia de los recursos no quedó clara.

Y menos clara quedará: ayer, la mayoría perredista en la ALDF impidió que el jefe de Gobierno capitalino rindiera un informe sobre su visita al Vaticano.

Con 35 votos en contra, del grupo del Partido de la Revolución Democrática (PRD), la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) rechazó el punto de acuerdo propuesto por la panista Priscila Vera, para que el mandatario local rindiera un informe detallado sobre los gastos y motivos del viaje.

La propuesta sólo contó con el respaldo de 16 diputados, entre ellos los del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Sin embargo, la perredista Dione Anguiano había advertido en tribuna antes de la votación que los integrantes de su partido “no dejarían pasar la iniciativa de la legisladora del Partido Acción Nacional (PAN)”.

La priista María de los Ángeles Moreno explicó que la solicitud sólo buscaba un informe sobre los motivos del viaje: “por qué, a qué [fue el jefe de gobierno] y cómo fue que se gastó [los recursos para el viaje]”, y quien estuvo encargado de los pendientes en la ciudad.

El representante del PAN, Gabriel Gómez del Campo, dijo que “la laicidad no está peleada con la transparencia y rendición de cuentas”, y aclaró: no se le pidió a Mancera Espinosa que diga “si procesa o no procesa su religión”, sino para que diga “cómo fue y por qué fue” ante el Comité de Asuntos Internacionales de la Asamblea, debido a la opacidad que existe sobre este viaje, según la agencia Notimex.

Fernando Mercado Guaida, del PRI, coincidió en que cada vez que se solicitan informes al jefe de gobierno o a los jefes delegacionales del PRD, “por consigna [los integrantes del grupo parlamentario PRD] dicen que no”, lo que hace pensar que están ocultando algo.

Aseveró que “no desconfiamos que haya roto la ley o cometido un error en ir”, pero que es correcto que la Asamblea tenga la información, y “dejemos que él [Mancera] la aclare. Ya es mayor de edad y puede tomar decisiones”.