Ciudad de México, 22 de marzo (SinEmbargo).– Durante 2012, se registraron 13 mil 22 accidentes viales en la Ciudad de México. De ellos, 651 se ocasionaron por el uso del teléfono celular de los conductores. Pese al incremento de alertas y percances por esta conducta, miles de mexicanos siguen ignorando las llamadas de atención y no dejan el aparato mientras manejan.

Hablar por celular al conducir es la tercera causa de accidentes de tránsito, tan sólo después de conducir a exceso de velocidad o bajo estado etílico, según estadísticas de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros.

Estadísticas del Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes (Conapra) señalan que 20 por ciento de los accidentes en la ciudad son causados por conductores que hablan por celular, lo que aumenta en un 40 por ciento el riesgo de accidentes.

El Consejo incluso advirtió que los equipos celulares que permiten tener las manos libres no brindan una ventaja de seguridad respecto de los equipos de mano.

En la Ciudad de México y área metropolitana se puede usar el teléfono móvil al conducir un automóvil, siempre y cuando se utilice el manos libres. En muchos de los países de Europa, Asia, Sudamérica y Australia ni siquiera eso está permitido.

De acuerdo con el Escuadrón de Rescates y Urgencias Médicas (ERUM), uno de cada cinco accidentes vehiculares se producen por ir utilizando el equipo celular.

El mecanismo describe que si un automovilista que viaja a 60 kilómetros por hora, recorre 16 mil 66 metros por segundo y si tarda un minuto en una llamada o en enviar un mensaje, recorrerá casi un kilómetro de manera distraída.

A pesar de que tenemos la habilidad de hacer dos cosas a la vez, es probable que alguna la hagamos de manera distraída, por eso es recomendable que se evite cualquier tipo de actividad cuando se está conduciendo para evitar accidentes, ya se un choque o atropellar a alguien. Según datos de la organización no gubernamental México Previene cada año mueren 36 mil personas en México por accidentes, el 90 por ciento de ellos son completamente prevenibles.

El Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes calcula que un promedio de 24 mil personas mueren al año en el país como resultado de percances vehiculares, lo que equivale a 2 mil decesos al mes. El saldo arroja además 40 mil personas con discapacidad permanente y 750 mil lesionados que llenan los hospitales.