Ciudad de México, 22 de abril (SinEmbargo).– “Un Saúl al que nadie debería llamar es Saúl Rodríguez, de 39 años de edad, asesino llorón que dirigió una banda criminal conocida por esconder a sus secuestrados en un sótano con un gran loro guacamayo entrenado para repetir dos palabras: ‘Fuck you’”, dice The Daily Beast.
Fuck you puede traducirse como “vete a la chingada”, “chíngate” o el popular “vete a la verga” de los mexicanos.
Ni siquiera otros criminales quieren algo que ver con Saúl, agrega el reporte. “No sólo se convirtió en una rata, sino también balbuceó y lloró como un bebé psicópata con sobrepeso cuando fue condenado en Chicago, la semana pasada, a 40 años de prisión por tres asesinatos, 29 secuestros, robo de millones de dólares, y distribución de millones más en narcóticos”.
Los asesinatos incluyen un contrato para golpear y matar a una víctima a la que le quemó las orejas antes de estrangularla con un cable de extensión eléctrica, como parte de un esfuerzo vano para obtener la ubicación de drogas y dinero. Un tercer homicidio fue el del mejor amigo de Rodríguez.
“[Rodríguez] apareció en el funeral para actuar con dolo”, dijeron los fiscales en un memorándum previo a la sentencia.
El texto de The Daily Beast fue escrito por Michael Daly.
Daly cuenta que entre los secuestrados por Rodríguez hubo un niño de tan sólo 5 años; una mujer embarazada, y una abuela. Rodríguez se llevó 2.5 millones de dólares por la cocaína de los hermanos gemelos Flores, representantes exclusivos en Chicago del Cártel de Sinaloa.
“Dos de las numerosas víctimas de secuestro conocían a Rodríguez y, sin ser conscientes de la situación, le pidieron ayuda para pagar un rescate, bajo el acuerdo de que iban a saldar la deuda. Él los dejó pensando que era un buen amigo para un apuro: el Saúl al que quieres llamar… o al menos eso se cree hasta que se sepa la verdad”.
“El hombre que me salvó la vida”, recuerda una de las víctimas.
El compañero de crímenes de Rodríguez era un oficial de policía de Chicago llamado Glenn Lewellen. Se conocieron en 1996, cuando la policía arrestó a Rodríguez por venta de marihuana y lo llevó a un almacén sin avisar a la policía de Chicago. Lewellen logró que se retiraran cargos después de que Rodríguez aceptó convertirse en el informante confidencial 96-20, cuyo nombre en código fue Bill Pager porque era dueño de una tienda de alarmas.
Rodríguez se relacionó con el Cártel de Sinaloa, y finalmente fue detenido junto con el policía corrupto.
Luego, Rodríguez fue condenado a 40 años de prisión. El día de la condena fue reseñado por la prensa. Fue el día en que Saúl Rodríguez se puso a llorar “como un niño con sobrepeso”, frente al jurado.
Los hermanos gemelos Flores también cayeron presos y fueron condenados. Estaban vinculados a Vicente Zambada.
No se dice en dónde quedó su loro, el que estaba (o está) entrenado para gritar: “Fuck you” con todas las ganas.