Los insurgentes se hicieron con el dominio del centro sanitario, ubicado en el extrarradio suroccidental de la población de Yisr al Shogur, en la provincia septentrional de Idleb, tras combates contra las fuerzas del régimen.

Antes de la toma del hospital, decenas de seguidores del presidente Bachar al Asad habían logrado escapar en dirección a las posiciones del Ejército, según la ONG.

La televisión oficial siria se limitó a informar de que “las fuerzas que defendían el hospital (en su interior) se salvaron hoy en una maniobra táctica” y lograron romper el cerco con éxito.

Se calcula que en el interior del edificio había unas 250 personas, entre soldados, sus familiares y otros civiles, que quedaron atrapadas dentro tras la conquista del Frente al Nusra y otros grupos de Yisr al Shogur el pasado 25 de abril.

El Observatorio agregó que la aviación militar está bombardeando el hospital y sus inmediaciones.

En paralelo, hay también combates entre el Ejército, apoyado por milicianos progubernamentales, y los insurgentes en el pueblo de Al Kafir, próximo a Yisr al Shogur y a la localidad de Al Mashriqa, que está cerca de la carretera que une esta zona con Ariha, asediada por los rebeldes.

Estas poblaciones están en la provincia septentrional de Idleb, controlada casi en su totalidad por los opositores.

Esta semana, los rebeldes arrebataron a las fuerzas armadas el dominio del cuartel de Al Mastuma, el mayor de la provincia, y han continuado avanzando hacia el sur y ahora luchan contra el régimen en los alrededores de Ariha.

Tan solo queda en manos del ejército esa localidad y varias posiciones a lo largo de la carretera hasta esta población, además de la base aérea de Abu Zuhur y los pueblos de mayoría chií de Fua y Kefarya.