Desde la Asociación de la Prensa Alemana (DJV) insisten en que Mansur no debe regresar de ninguna manera a Egipto, el país que pidió su extradición tras emitir una orden internacional de detención.

Asimismo, solicitan a las autoridades judiciales alemanas que expliquen tan pronto como sea posible la razón por la que fue arrestado el periodista en Berlín, ya que entienden que es dudoso que el proceso abierto contra Mansur respete las normas constitucionales.

En el mismo sentido se expresó el director de “Reporteros sin Fronteras” en Alemania, Christian Mihr, quien declaró que debe asegurarse que el arresto del periodista no responde a una motivación de carácter político.

Mansur, uno de los periodistas de televisión más conocidos del mundo árabe, fue detenido este sábado en el aeropuerto berlinés de Tegel, desde donde tenía intención de viajar a Qatar.

Según la policía alemana, su detención se produjo en virtud de una orden de arresto internacional de la Interpol.

No obstante, el propio Mansur aseguró que la Interpol le había confirmado por escrito que no había ningún fundamento para retenerle, más allá del requerimiento de Egipto.

Las autoridades egipcias acusan a Mansur de haber participado en la tortura de un abogado en El Cairo en el año 2011.

Tanto él como la cadena de televisión árabe Al Yazira califican de falsas las acusaciones y aseguran que se trata de una detención de carácter político.

El Tribunal Superior de Justicia de Berlín debe ahora decidir si extradita al reportero a Egipto, país en el que estaría condenado a pena de muerte.

Las asociaciones de periodistas alemanas rechazan de forma tajante esta posibilidad y desde “Reporteros sin Fronteras” piden a Alemania que no se convierta en “cómplice” del régimen egipcio y que en ningún caso entregue a Mansur con base en “acusaciones dudosas e infundadas”.

Cerca de 100 personas pidieron en la capital alemana la liberación del periodista de Al Yazira este domingo durante una concentración celebrada ante el tribunal de Berlín-Tempelhof.

Los manifestantes portaban pancartas en las que se podía leer “Paren el derramamiento de sangre en Egipto”.

El abogado de Mansur, Fazli Altin, exigió la liberación de su cliente y dijo ante los periodistas que “este teatro se debía detener porque este caso no tiene que ver con la ley sino que es sólo una cuestión política”.