Vallejo se ausentará seis meses más de la gubernatura de Michoacán; Reyna seguirá administrando conflictos heredados

22/07/2013 - 12:00 am

Ciudad de México, 22 de julio, (SinEmbargo).- El Congreso de Michoacán aprobó ayer ampliar la licencia del Gobernador Constitucional Fausto Vallejo Figueroa por 180 días más, es decir, seis meses, en medio de una crisis de seguridad en la que en una semana se registraron ataques a la policía y diversos enfrentamientos.

El pleno de la 72 Legislatura de Michoacán aprobó con 25 votos a favor y 15 en contra modificar el decreto 130, en el que se amplía el periodo de separación del cargo de Vallejo Figueroa por seis meses más, que sumados a los tres anteriores, suman ya nueve meses fuera del cargo, es decir, que al concluir la actual licencia habrá cumplido 270 días sin ejercer sus funciones.

La modificación también autoriza al actual Gobernador interino, Jesús Reyna García a continuar en el cargo.

Vallejo fue sometido a un trasplante de hígado, lo que ha motivo su ausencia del cargo. En entrevista el 18 de julio dijo estar “muy echado para adelante” y dejó en claro su determinación de regresar a la administración estatal.

Incluso detalló que su retorno al cargo podría darse antes de los 180 días.

“Para no especular, diré lo siguiente: quiero tener un periodo amplio para lograr que el organismo funcione”, mencionó.

Sin embargo, lo que menos hay en Michoacán es tiempo para esperar la recuperación del mandatario. Durante la semana que concluyó, la entidad se convirtió en un baño de sangre.

El viernes 12 de julio, narcotraficantes atacaron a los guardias civiles de Tepalcatepec y uno de ellos resultó herido. El pasado jueves 18, elementos de la Policía Ministerial encontraron a seis personas ejecutadas en el municipio de Buenavista Tomatlán, en la comunidad de Catalina. Los cuerpos presentaban heridas de bala, así como huellas de tortura.

El viernes 19, en una segunda matanza en Tomatlán, fueron colgadas cuatro personas en la entrada de la Ranchería El Limón.

Autoridades de seguridad del Gobierno de Michoacán hallaron los cuerpos de cuatro hombres en la entrada de la ranchería El Limón, donde los ciudadanos han decidido armarse para cuidarse del crimen organizado, representado por Cártel de los Caballeros Templarios.

La madrugada del sábado, un comando atacó a elementos de la Policía Ministerial adscritos al Grupo de Antisecuestros y a policías municipales de Uruapan, resultando dos heridos.

Jesús Reyna García. Foto: Archivo
Jesús Reyna García. Foto: Archivo

TRES MESES DE ADMINISTRAR CONFLICTOS

Durante los tres primeros meses de la licencia de Vallejo, el actual mandatario interino, Jesús Reyna, al no ser el Gobernador constitucional, se ha convertido en un mero administrador de los conflictos heredados por el primero, a los que además de la inseguridad, se suman las crisis financiera y educativa.

Reyna, quien asumió el Gobierno el 22 de abril, ha debido tomar decisiones como el aumento en la tarifa del transporte y la desaparición de distintas dependencias estatales para lidiar con la deuda de 43 mil millones de pesos, presuntamente heredada por la administración del perredista Leonel Godoy.

En los primeros días del interinato debió lidiar con las demandas de los estudiantes normalistas, conflicto que duró casi 30 días y del que, llegó a decir, formaba parte del calendario de manifestaciones anuales en la entidad.

En el momento más álgido, los manifestantes llegaron a apoderarse de 70 unidades de transporte en la zona de Turicuario, en la sierra michoacana.

Durante el conflicto con los normalistas, que duró casi 30 días, además de las consabidas marchas y bloqueos en los accesos a Morelia y carreteras de la Meseta Purépecha, los estudiantes se llegaron a apoderar de 70 unidades de trasporte de pasajeros y mercancías, las cuales fueron concentradas en la zona serrana de Turicuaro.

Los normalistas demandaban el otorgamiento de 250 plazas para egresados, como parte de una prerrogativa de la que habían gozado desde hace más de una década.

El lanzamiento de la estrategia de seguridad del Gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto en la entidad, tampoco fue suficiente para frenar la violencia generada entre el grupo criminal de los Caballeros Templarios y los grupos de autodefensa que no cesan en sus enfrentamientos.

 

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