El PRD perdió en el DF por gobernar mal: Zambrano; reconoce las culpas de “Los Chuchos”

22/07/2015 - 12:03 am

Jesús Zambrano Grijalva, ex presidente nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y Diputado electo por la vía plurinominal para la próxima legislatura en el recinto de San Lázaro, dice que la derrota del Sol Azteca en el Distrito Federal, fue un voto de castigo de los habitantes de la ciudad a sus gobernantes, tanto delegacionales, como del Gobierno central.

Señalamientos de corrupción y sobre todo, un tema que está lastimando a los capitalinos: inseguridad, son problemas que el Gobierno capitalino aún no combate. Es más, en el reciente reajuste de su gabinete, no tocó a los mandos a cargo de la seguridad en el todavía bastión más importante para los perredistas, plantea Zambrano en entrevista con SinEmbargo.

Luego de varios meses de dejar la dirigencia nacional, Jesús Zambrano está más abierto y reflexivo. Un dirigente que fue señalado en su momento por sus detractores políticos porque firmó, sin el aval de todos los líderes del perredismo, el Pacto por México al lado del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN) y el Gobierno federal.

Zambrano, dice, reconoce las culpas que les tocan a Los Chuchos o Nueva Izquierda (NI), corriente interna de la fuerza política a la que él pertenece, en la caída electoral del pasado 7 de junio.

Foto: Luis Barrón, SinEmbargo
Jesús Zambrano Grijalva, ex presidente nacional del PRD, admite que su partido perdió espacios en la capital del país por los malos gobiernos en delegaciones y en el GDF. Foto: Luis Barrón, SinEmbargo

Ciudad de México, 22 de julio (SinEmbargo).– Jesús Zambrano Grijalva despacha actualmente en el último piso del viejo edificio del PRD ubicado en la calle Monterrey 50, en la colonia Roma Norte de la Ciudad de México.

Un inmueble viejo, sin elevador y descuidado, que atesora en su inmobiliario y paredes el paso del tiempo.

Pero será por poco tiempo. En septiembre el ex dirigente nacional del Sol Azteca ocupará, probablemente, la oficina de la coordinación parlamentaria de la fuerza política en la Cámara de Diputados.

Con algunos problemas de salud, luego de que fue operado del hombro izquierdo, ahora sufre molestias en el derecho, por lo que se le ve agotado. Pero liberado de su posición como presidente del partido, habla con más soltura sobre el papel de los perredistas dentro de la izquierda mexicana, la caída electoral y la pérdida de varias de las delegaciones y la mitad de los asambleístas en el Distrito Federal.

Zambrano reflexiona y reconoce errores. Los pone en la balanza. Se refiere a José Luis Abarca Velázquez, el ex Alcalde de Iguala, Guerrero, y acepta que se confió antes de “mandarlo al diablo” en sus aspiraciones políticas.

***

–Me gustaría empezar esta entrevista preguntándole su opinión sobre los resultados que se obtuvieron el 7 de junio. Hubo una caída del PRD frente a Morena [Movimiento Regeneración Nacional] en la capital del país.

–No es frente a Morena, es frente al conjunto del electorado. Yo te diría que los resultados ni son para cantar victoria, ni echar las campanas al vuelo, pero tampoco son la catástrofe, la debacle o el inicio del fin del PRD como algunos le han llamado.

Es cierto vamos a quedar en 12 por ciento de los votos, hace seis años quedamos en la elección intermedia en 12.8 por ciento. Tuvimos poco más de 100 mil votos más que en aquel entonces. Y contrariamente a lo que se llegó a pronosticar por los analistas, el PRD quedó como la tercera fuerza política del país, que yo diría no son para cantar victoria, porque perdimos Guerrero, perdimos la mayoría electoral en el DF, perdimos plazas que teníamos frente a Morena y hay que reconocer que aquí tuvimos un importantísimo golpe. Pero no es la debacle, ni el principio del fin. Eso seria si no hubiéramos ganado Michoacán o si hubiéramos perdido, como esperaba Morena, todo el DF. Eso sí hubiera sido un desastre completo.

Debacle sería si Morena hubiera arrasado en Tabasco, cosa que fue al revés, siendo la tierra del dirigente principalísimo de Morena, Tabasco, el PRD gana la mayoría de las diputaciones federales, locales y municipios.

No estoy satisfecho, quiero ser muy frío en el análisis, porque es verdad que la salida de Andrés Manuel abrió la división más importante que haya tenido la izquierda después de la fundación del PRD. Estamos colocados ante este ciclo de dispersión, por lo menos de las dos fuerzas políticas de la izquierda más importantes en el país y, al mismo tiempo, está muy claro que en la Ciudad de México, la gente nos dijo que no le gustaba cómo estaba viendo gobernar a este PRD.

–¿En qué se equivocó el PRD para este avance de Morena? ¿Fue el Gobierno de Miguel Ángel Mancera?

–Hubo un voto de castigo ante nuestros gobiernos, de las delegaciones y también frente al Gobierno central de la ciudad. La gente nos dijo que esperaba ver un PRD gobernando de manera distinta, haciendo cosas diferente. Hay muchas voces que hacen señalamientos de actos de corrupción en delegaciones o actos de corrupción en dependencias del gobierno central. O problemas mismos de servicios, de los que debe brindarse cotidianamente de mucha calidad frente a la población. Temas de seguridad que ha habido señalamientos significativos en esta materia. No podemos hacer oídos sordos a eso, por eso e PRD debe reorganizarse, que bueno que el Jefe de Gobierno, que emanó de una postulación del PRD y se reivindica en la izquierda, empezó hacer ajustes en su gabinete.

–¿Con Mancera se perdió entonces el voto de la gente?

–Hay una responsabilidad compartida del PRD con nuestros gobiernos, tanto el central como los de las delegaciones. Son gobiernos del PRD con militantes del partido, que de repente se les perdió de vista para qué habíamos llegado a esos cargos de representación popular. No era para regresar a las viejas prácticas del PRI, sino por lo contrario.

–¿Hay peligro para el PRD en 2018 de perder la Ciudad de México, que han gobernando desde 1997?

–Yo desde luego espero que no, pero los riesgos siempre están presentes. Yo confió que aprendamos de lo que nos está diciendo el electorado. Que estemos más cerca de nuestros gobiernos, que nos compenetremos más en la toma de decisiones del gobierno central y gobiernos delegaciones que van a quedar bajo la responsabilidad del PRD. Que estemos atentos, que se reorganice el PRD. El partido dejó de tener vida orgánica en la capital del país y se supeditó a lo que hacían los gobiernos delegacionales y el Gobierno central. Si no corregimos, corremos el riesgo.

–¿Qué opina del nuevo gabinete de Mancera? ¿Qué le parecieron los cambios? Eso por un lado. Había varios actores políticos, entre ellos perredistas, que pidieron la salida de Héctor Serrano Cortés, pero solamente lo cambiaron a Movilidad. ¿Qué opina? ¿Debió salir por completo?

–En primer lugar saludo la decisión del  Jefe de Gobierno de hacer cambios, que no los había hecho desde hace tres años que arrancó la administración. El hecho mismo de que se hayan incorporado a cargos importantes de responsabilidad visible a mujeres con reconocimiento, prestigio, que le dan, diría, un nuevo rostro y espero un nuevo aire a la administración pública del DF.

Otros cambios significativos fueron los de Desarrollo Social, que había muchos señalamiento del uso indebido de programas y políticas publicas en favor de Morena. Y ahí pues hay un cambio importante. En el caso de Héctor Serrano, en realidad los señalamientos fundamentales y principales provinieron de Morena, que acusaba a Héctor Serrano de haber sido el operador político del Gobierno del DF contra ellos. En realidad Morena acusa a Serrano, porque tienen que buscar echarle la culpa a alguien, ante lo que ellos pensaban que iba a ganar y perdieron: pensaban ganar Iztapalapa, Álvaro Obregón, Coyoacán, porque sería su clara insignia frente a 2018.

Aunque sólo ganaron cinco delegaciones y dos diputados más que el PRD, ya se sienten gobernando, le ponen condiciones al Jefe de Gobierno, se sienten ya los dueños de la ciudad. Piensan que pueden repetir la historia de tomar Reforma. Ahorita creo que ya debe haber gente que piensa que no le debieron dar ese poder a Morena.

–Ahorita que me comenta lo de Asamblea, hay quienes piensan que está en peligro la izquierda en la capital, por los pleitos entre Morena y el PRD. Si Morena no quiere hacer alianzas con el PRD en la Asamblea, ¿qué sucederá?

–Las políticas públicas no están en riesgo. El haber hecho de la capital del país la ciudad de las libertades no está en riesgo, por más que hay sectores retrógradas que aplauden que el PRD haya perdido, la mayoría porque piensan que se puede regresar a los tiempos en que a la mujer se le prohibía decidir sobre su propio cuerpo, o hacer vida común, públicamente reconocida por la ley, con quien tu quieras, seas del mismo sexo o no. O el conjunto de programas sociales, esos no están en riesgo. Al menos que Morena se quiera aliar con nuestros adversarios para echarlos abajo. Morena no deshará a su antojo. El PRD no va quedarse de brazos cruzados frente a las pretensiones autoritarias de Morena en la capital. Están enseñando muy pronto el cobre.

Pero aún así no vamos a cesar en nuestra convicción de hacer reiterados llamados a la unidad. No va a quedar por el PRD. Si hubiéramos ido juntos Morena y nosotros, hubiéramos arrasado en la ciudad, pero bueno, los frutos de la división de la izquierda ahí están.

– Mencionó la seguridad. El Jefe de Gobierno no hizo ningún cambio en su gabinete en materia de seguridad. Hay la impresión de que cambió nada más los puestos donde había mas grilla y dejó esta parte, que es una demanda ciudadana, de gente de derechos humanos y organizaciones civiles, fuera. ¿Qué opina sobre que no se hizo ningún cambio? ¿Se necesita un cambio en seguridad?

–Mira muchos esperaban, entre ellos yo, que hubiera cambios. No sé si los vaya hacer o si se quedan en definitiva los actuales titulares, no lo sé. Lo que sí estoy seguro es que se tienen que revisar las estrategias de combate a la inseguridad, de combate a la delincuencia. Que haya oídos abiertos para que todos los señalamientos que se hagan sobre corrupción, extorsión de jefes policiacos, asaltos, que se armen estrategias para enfrentar eso. Yo creo que  hubo un exceso de confianza por la videovigilancia, que han bajado los índices de algunos delitos. Espero que Mancera esté claro de que este es un tema, con el que no se puede jugar, por decirlo así. Fue el tema que le dio tanta popularidad y por eso ganó la elección. Es una de sus cartas y áreas fuertes. Yo creo que ahí, más que en ningún otro, como Jefe de Gobierno, está obligado a poner toda su atención y darle prioridad.

–¿La seguridad entonces es fundamental en la ciudad?

–Ahí están las distintas encuestas que hablan de cómo se está percibiendo un conjunto de rubros por parte de la gente. Ese es un tema que ha vuelto a preocuparles de manera significativa a importantes rubros de la población capitalina, algo está pasando. Yo he estado en el gobierno, entiendo lo que eso significa.

–¿Se necesitan cambios en el gabinete en materia de seguridad entonces, inmediatamente?

–Se necesita que se revise la política de combate a la inseguridad y si eso pasa por hacer cambios en los titulares, adelante. Sobre todo con qué estrategia estamos enfrentando a la delincuencia y qué debe hacerse para darle seguridad a la gente.

–Volviendo al tema del PRD nacional, reconoce que hubo una caída. ¿Qué le dirías a los detractores del PRD que acusan directamente a “Los Chuchos” como los culpables de esta caída: que si es culpa de “Los Chuchos”, que si no, ¿qué es lo que le toca a usted como Zambrano y ex presidente nacional del partido?, ¿qué no hizo bien?

– Mira, dicen que la victoria tienen muchos padres y la derrota es huérfana. Sin que estemos ante la derrota como lo decía al principio, ni cantando victoria, hay que asumir con toda actitud autocrítica, responsable, la parte que nos corresponde a nosotros por los resultados, los que significaron este retroceso que se califica como se quiera, del tamaño que se quiera ahí están los números fríos.

Nosotros tenemos que asumir que no estamos dirigiendo solos al PRD, sino como parte de una coalición gobernante de más de 70 por ciento de los consejeros, y que por lo tanto “Los Chuchos”, porque hemos tenido la presidencia del partido, pero no la mayoría absoluta como para impone decisiones, por supuesto que siendo la parte más importante dentro de esa coalición gobernante dentro del PRD tenemos que asumir lo que nos toca. Ya dije en el DF lo que nos falló. Hemos dejado en todos estos años que el partido quede a merced de gobernantes estatales de otros partidos, y que prácticamente no tengan autonomía como ocurrió en Chiapas, o el enorme pleito que tuvimos en Sonora, mi estado, cuando la mayoría de la dirección del partido se entregó al gobierno de [Guillermo] Padrés para ir en una alianza con el PAN.

No hemos logrado en estos años un fortalecimiento del partido en estados donde hemos sido tradicionalmente débiles o con poco desarrollo. No hemos tomado medidas para que podamos tener un partido fuerte en el Norte, El Bajío y el Sureste, entonces esto se tiene que expresar en resultados electorales. Hemos tenido también una desconexión con la intelectualidad progresista y de izquierda en el país. No hay un enriquecimiento y hemos tenido una pésima política de comunicación en los últimos años, no hablo de la presidencia de [Carlos] Navarrete solamente, eso hay que asumirlo.

Son cosas que tenemos que corregir, es muy fácil decir: “‘Los Chuchos’ son los culpables”, ¿y de las victorias quiénes son los responsables? No estuve yo como responsable de Michoacán, un “Chucho”, la única victoria significativamente publicitaria que tuvimos. O las de Tabasco. Lo digo claramente, no en la pretensión de decir que no tenemos responsabilidad, puse por delante nuestra propia responsabilidad, hay que corregir cosas, como el funcionamiento de las corrientes, los mecanismos para selección de candidatos, eso se agotó, tenemos que pasar a otra etapa, abrir el partido. Asumo la parte fundamental, hay una responsabilidad compartida.

Foto: Luis Barrón, SinEmbargo
La salida de líderes históricos y las grillas internas en el Sol Azteca afectaron “de una manera significativa” al partido en la contienda electoral del pasado 7 de junio, reconoce Jesús Zambrano. Foto: Luis Barrón, SinEmbargo

–Entre estos factores que voy a mencionar, ¿qué tanto peso le daría para el resultado electoral que tuvieron?, ¿qué tanto influyó la salida de liderazgos del partido?

–De una manera significativa.

–¿Las grillas internas entre las tribus?

–Mucho.

–¿La salida de Cuauhtémoc Cárdenas?

–Es parte de lo que te decía al principio.

–¿El caso Ayotzinapa y la corrupción que se develó ahí con el Alcalde de Iguala?

–Particularmente lo de Iguala, vinculado con la tragedia de los estudiantes normalistas de Ayotzinapa, es el golpe más severo que ha sufrido el PRD en toda su existencia. Por su propia filosofía política de lucha contra la corrupción, de lucha contra la desaparición forzada. Nos pega en todo eso y yo diría que es el golpe más severo que ha tenido el PRD, porque además fue auspiciado, propiciado, aunque después fueron los policías de Cocula los que se los llevaron a los muchachos. Pero al PRD, por ser un Alcalde postulado por el partido, le pegó indiscutiblemente y significativamente, y jugó una parte importante en los resultados electorales, no lo ignoro, no soy omiso.

–Sin Iguala, ¿los resultados hubieran sido otros?

–Es que Iguala modificó las coordenadas políticas del país, incluyendo las del Gobierno federal.

–¿Cómo recuperarse de este golpe?

–Pues en primer lugar, ser terriblemente escrupuloso en la selección de candidatos, cuando existan muchas voces que te hablen de alguien que se propone que pueda ser candidato, pero que hay voces que dicen: ‘aguas, cuidado porque tiene vínculos con el crimen organizado’, mejor ni para que preocuparse en postularlo. ¡Al diablo! ¡A un lado!, y luego estar vigilando los gobiernos, porque pueden llegar sin cola que les pisen, y luego empieza a crecerles la cola, porque la influencia del crimen organizado en algunas regiones es muy grande. Si no estamos vigilando eso, de señalamientos, de versiones que vienen de la sociedad, y el PRD abandona la responsabilidad que tiene como partido gobernante en esos municipios, vamos a ser parte de lo mismo viejo y no de lo nuevo.

–Ahora que dijo eso de mandar al diablo a los candidatos cuando hay señalamientos sobre que puedan estar involucrados en el crimen organizado, ¿se equivocó con Abarca? En la investigación interna que realizó el PRD salió que le preguntaron, le consultaron, le dijeron que la familia de Abarca tenía nexos con criminales. ¿Por qué no lo mandó al diablo?

–A la luz de los acontecimientos yo te diría el que con leche se quema, el jocoque se le sopla. No se le debió postular, pero yo indagué con los órganos de inteligencia del Estado mexicano y me dijeron que no tenían ninguna indagatoria relacionada con el individuo. Empezaron fallando los cuerpos de seguridad del Estado mexicano y yo me confié en eso, y simplemente dije: ‘no porque se diga, cuando ya indagué, no hay que postularlo’.

Hoy, teniendo en cuenta una experiencia de este tipo, si se vuelve a presentar un caso de estas características, diría: ‘absolutamente nada de postularlo, al diablo con su pretensión’. Prefiero cometer una injusticia ahorita y no pagar por ella con otras consecuencias después.

–Va a la Cámara de Diputados. ¿Cuál es la agenda de Zambrano?

–El PRD debe ser un partido del que no se dude que es un partido de oposición, de izquierda. Que ponga por delante el tema de la lucha contra la corrupción, de la inseguridad, el tema del salario de la gente. Todo lo que tiene que ver con evitar que el presupuesto del próximo año, de 2016, ante los problemas de la baja del precio del petróleo, signifiquen golpes a la economía de la gente, que signifiquen recortes al gasto social en ecuación, salud, inversión en vivienda de interés social, apoyo al campo, inversión  productiva.

Debe dejar claro que se requiere una reordenación del rumbo del país y que nuestra posición debe ser oposición ante todas las políticas depredadoras del Gobierno de Peña Nieto. Ser una oposición racional, dispuesta a construir acuerdos, con estos principios básicos.

–¿Cómo ve el rumbo  del país con la fuga de “El Chapo”, cambian las coordenadas de nuevo?

–En primer lugar la fuga de “El Chapo” habla de la crisis brutal, profunda que está viviendo este gobierno, en todos sentidos. De seguridad, de una corrupción que ha llegado hasta el tuétano, que es capaz de permitir en sus hoyos tan brutales y ofensivos como esto. La crisis de credibilidad, que daña a las instituciones y expresa una enorme debilidad del Estado mexicano. Hay un debilitamiento de las estructuras más importantes del país y por supuesto un fortalecimiento de los poderes fácticos como el crimen organizado.

Aunque no lo quieran ver ahorita, es el anuncio del retiro del PRI de la Presidencia de la República en el 2018, y estamos obligados a contribuir a que eso sea irreversible. Si me toca  ser coordinador del grupo parlamentario del PRD, por supuesto que estaré al frente de esta estrategia, buscando un frente amplio, con las demás fuerzas, para impedir que el PRI imponga a raja tabla, que quiera sacar adelante las cosas.

–¿La izquierda en 2018 debe hacer un frente para ganar ?

–Con todos los que quieran, a fuerza ni los zapatos entran. El PRD debe abrirse a la sociedad. Nosotros solos vamos a estar imposibilitados de erigirnos, por nosotros mismos, en mayoría electoral.

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