Resolver necesidades educativas con calidad y a distancia: la educación en línea

22/09/2014 - 12:02 am
La educación en línea es una alternativa reciente que apenas se abre paso en México frente a las opciones tradicionales. Foto: Shutterstock
La educación en línea es una alternativa reciente que apenas se abre paso en México frente a las opciones tradicionales. Foto: Shutterstock

Ciudad de México, 22 de septiembre (SinEmbargo).- La educación actual se enfrenta a una serie de dificultades que varían dependiendo del lugar en donde esta se requiera. En el caso particular de México, la educación tradicional se ha presentado tradicionalmente en dos escenarios, los cuales son la ciudad y el campo. Si bien, en los últimos años se ha logrado disminuir la desigualdad existente entre ambas, ahora los estudiantes y las instituciones de ambas partes se enfrentan a un nuevo reto: la cada vez más evidente presencia de tecnología en las clases.

Más allá de los implementos tecnológico que puedan introducirse en el interior de las aulas (computadoras, software, etcétera), lo cierto es que, fuera de ellas, el internet forma parte de la vida diaria de los estudiantes y por esta vía les llega gran cantidad de la información que asimilan a diario.

En lo referente a la educación superior, desde hace varios años hay quienes han visto el potencial de la red de redes, no sólo como una herramienta educativa, sino como el terreno en donde la educación formal se pueda impartir, con el fin de solucionar problemáticas diversas que van desde la distancia hasta la falta de tiempo.

Es así que, debido al incremento de usuarios de internet, la “educación online” se perfila como una de las opciones educativas más viables de la actualidad. “Esta opción también evita que las personas tengan que trasladarse de un punto a otro, en especial en ciudades caóticas, la educación en línea es una alternativa para evitar el tránsito”, dijo Brenda Macías Sánchez, de la dirección de Comunicación Institucional de la Universidad Iberoamericana.

Sin embargo, incluso cuando el término pueda parecer un deslumbrante y anhelado fin al que la humanidad aspira, son muchos los que desconfían de esta alternativa educativa, y muchos más los que desconocen en absoluto de qué se trata.

Cambio de entorno
La educación en línea “es una transformación del proceso educativo, de un entorno real a un entorno virtual”, dice Luis Gregorio Sosa, experto en TICs, quien desde hace años se ha enfocado en la materia. Él mismo reconoce que hablar de este tipo de educación es hacerlo de algo muy reciente, específicamente a partir de la década pasada en el caso de México.

Para los mexicanos, un aspecto determinante que influye al momento de elegir ser parte de la educación virtual es la desconfianza que esta genera. Sin embargo, hay que aclarar que este sentimiento es más bien provocado por la falta de información que por alguna razón concreta.

Las universidades privadas han depositado su  confianza en la educación virtual. Foto: Shutterstock
Las universidades privadas han depositado su confianza en la educación virtual. Foto: Shutterstock

“Hay un desconocimiento muy fuerte respecto a la validez de los estudios […] Es el principal conflicto”, dice Sosa. Sin embargo, agrega que “la educación en línea es de las tendencias más fuertes que existen”.

El experto señala esta natural tendencia de los últimos años a comparar lo virtual y lo real. No obstante, también cree que es conveniente hacer precisiones al respecto. “El hecho de que algo ocurra en el mundo virtual no le quita legitimidad en el mundo real.”

Por otra parte hace referencia a los esfuerzos realizados por las universidades privadas, lo que ha contribuido contribuido a que se dé este proceso de “legitimización”.

Actualmente la Universidad Iberoaméricana cuenta con el sistema Ibero Online, en el que se encuentra el diplomado de Habilidades Gerenciales. Por su parte, el Instituto Tecnológico de Monterrey (ITSM) cuenta con tres maestrías en Línea, bajo el sistema, Tec en Línea. Esta modalidad permite al alumno decidir el tiempo y lugar de estudio, de esta forma se facilita su avance en el posgrado y el llevar a cabo sus actividades laborales y familiares.

En el rubro privado la tendencia se repite en la Universidad del Valle de México (UVM) que cuenta con tres licenciaturas y cuatro maestrías en línea, la cual apela también al mismo principio y ofrece un modelo que se adapta a las necesidades de quien desea estudiar y (ya sea por razones de trabajo, familiares o geográficas) no tenga el tiempo o la posibilidad de desplazarse para tomar clases regulares.

La lucha contra el estigma
Sin embargo, a pesar de las facilidades que ofrece este modelo educativo, el recelo se mantiene, no sólo por parte de los estudiantes, sino también por muchos empleadores. Sosa resalta la resistencia que toda nueva tecnología genera siempre, pero también añade que sólo a medida que se amplíe la noción de legitimización (de la educación, en este caso) la desconfianza va a disminuir.

Los problemas característicos de la educación tradicional hacen de la opción online una alternativa viable. Foto: Cuartoscuro
Los problemas característicos de la educación tradicional hacen de la educación online una opción viable para muchos estudiantes. Foto: Cuartoscuro

“Es cuestión de que las tecnologías se vayan ampliando”, dice, para que estás resistencias vayan cediendo. No obstante, hay posturas cerradas que incluso cuestionan la validez de la educación virtual.

La educación en línea siempre se ha enfrentado a estigmas, lo que ha llevado a un fenómeno que, más que que debilitar, ha fortalecido a la educación en línea, frente a lo “procesos formativos deficientes” que imperan en la actualidad. En pocas palabras, el estar todo el tiempo en la mira ha dotado a la educación en línea de una calidad que supera incluso a la de los salones de clases.

“Pienso que para destacar se debe ser muy disciplinado, respetar los horarios y tareas asignadas. Estudiar en línea requiere de un alto nivel de compromiso”, dice Macías Sánchez, con lo que se revalida el compromiso, no sólo de las instituciones, sino de los alumnos, al momento de elegir una opción de esta naturaleza.

“No diría que tiene mayor validez la educación real, porque la mayoría de la universidades se ven rebasadas”, agrega Sosa, con lo que hace especial referencia a problemas característicos de la educación real (ausentismo, falta de cupo, instalaciones deficientes, etcétera) que a menudo merman la calidad educativa.

Una de las tendencias actuales es una alternativa mixta que permita a los estudiantes intercalar materias en línea con otras en las que tiene que estar de manera presencial en las aulas. Todo esto ayuda a que la carga de los estudiantes se vuelva más ligera.

“Para bien o para mal tenemos la oportunidad de que estos jóvenes tengan la oportunidad de que las tecnologías los apoyen”, dice Sosa. “Por otra parte, la realidad nos ha empujado a a aprovechar este tipo de recursos”.

No obstante, el experto agrega que esto no vaticina ni el dominio de la primera o la desaparición de la segunda. “En un futuro cercano vamos a ver una buena combinación. El online no va suplir a la educación real ni viceversa. No creo que ponga en riesgo a la educación tradicional”, finaliza.

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