Ciudad de México 22 de octubre (SinEmbargo).– De enero a septiembre de 2014, se han reportado 222 agresiones a la prensa mexicana, lo que implica que cada 26.6 horas un periodista es víctima de un hecho violento, informó Artículo 19 en su tercer informe trimestral.
En 94 casos se trató de ataques físicos, 40 fueron actos de intimidación, 37 amenazas, 23 detenciones arbitrarias además de tres asesinatos y el ataque a las instalaciones de un medio de comunicación donde falleció el hijo de un comunicador, se precisó en el documento.
La organización dijo que en los meses de julio, agosto y septiembre, dos periodistas fueron asesinados, en tanto el hijo de 12 años de un comunicador murió producto de un ataque armado contra las instalaciones del medio donde laboraba su padre.
“Por el tipo de agresiones ocurridas, se trata del trimestre más violento para la prensa mexicana en la administración de Enrique Peña Nieto, cuyo gobierno pese a contar con una Ley, una Fiscalía y un Mecanismo para brindar seguridad a las víctimas ha sido omisa en sus investigaciones”, dijo Darío Ramírez, Director General de Articulo 19 en México y Centroamérica.
El organismo dijo que las cifras siguen creciendo, mientras que la indefensión de la prensa “se afianza en nuestra sociedad”. Refirió que en los tres casos no hay avances en las investigaciones. Asimismo denunció la impunidad presente en estos hechos, la cual, dijo, está presente en las siete decenas de periodistas que han sido asesinados presumiblemente por su labor periodística.
BORGE: PRIMER LUGAR
De acuerdo con el informe, Quintana Roo, entidad gobernada por el priista Roberto Borge Angulo, se ubicó en el primer lugar en agresiones a periodistas.
Artículo 19 documentó 15 ataques a la prensa, de los cuales 11 fueron dirigidos a Luces del Siglo, cuyo medio ha sido clonado semanalmente en los meses mencionados. Diez de forma digital y una más de manera impresa. Esta última clonación se documentó durante la presentación del Tercer Informe de Gobierno de Quintana Roo, el 9 de septiembre, cuando se repartió entre los asistentes del evento una versión falsa de la revista en la que se hablaba de los supuestos logros del gobernador Roberto Borge Ángulo.
Otras cuatro agresiones se reportaron contra el corresponsal de la revista Proceso, Sergio Caballero, difamado en redes sociales, y tres más contra el comunicador y activista Pedro Canché, acusado y encarcelado injustamente por el delito de “sabotaje” tras informar de un violento desalojo contra un grupo de indígenas mayas en el municipio de Felipe Carillo Puerto.
PUEBLA, SEGUNDO LUGAR
Puebla es el segundo lugar en agresiones a la prensa. Los ataques contra periodistas y medios de comunicación que han cuestionado públicamente las acciones del Gobernador Rafael Moreno Valle han colocado a esa entidad en ese lugar.
Artículo 19 documentó durante el trimestre en cuestión 10 agresiones contra la prensa. Dos de ellas fueron robos a la casa de tres periodistas, de las que se sustrajeron computadoras personales, mientras que en otros dos casos se trató de ataques cibernéticos a las páginas de dos medios de comunicación locales.
Se ha reportado, además, tres ataques físicos a periodistas, la incautación de equipo de trasmisión a una radio comunitaria y un acto de intimidación a un periódico local. Por ninguna de las agresiones hay castigo para los responsables. En cuatro casos los responsables son servidores públicos.
El informe destaca además tres casos de agresiones a comunicadores: Reporta los hechos ocurridos el 29 de julio de 2014, cuando el periodista Nolberto Herrera Rodríguez fue asesinado en su vivienda.
Herrera trabajaba como camarógrafo, reportero, editor y productor de Canal 9 en la ciudad de Zacatecas, Zacatecas, en el norte de México. Su cuerpo presentaba 20 heridas en la espalda, pecho y cabeza provocadas con arma punzocortante (navaja o cuchillo).
También da cuenta de asesinato del niño Juan Diego Benítez, hijo de Indalecio Benítez, locutor y fundador de la radio comunitaria Calentana 98.1 FM, en Luvianos, Estado de México.
La noche del 1 de agosto un grupo armado atacó las instalaciones de la Calentana, donde también se encuentra la vivienda de Indalecio y su familia, dejando gravemente herido a su hijo de 12 de años, quien falleció minutos más tarde.
De igual forma consigna el asesinato de Octavio Rojas Hernández, corresponsal del periódico El Buen Tono y vocero del Ayuntamiento de Cosolapa, Oaxaca, ocurrido el 11 de agosto.
El homicidio del periodista y vocero, ocurrió dos días después de que El Bueno Tono publicara una nota periodística sin firma, pero fechada en Cosalapa, en la que informaba de la captura de una banda criminal que tenía en su poder 16 mil litros de combustible robado, supuestamente transportados en tres camionetas propiedad del director de la Policía de Cosalapa, Fermín Vanegas.
