Por Ignacio Naya
Ciudad de México, 22 de noviembre (SinEmbargo/dpa).– Zlatan Ibrahimovic cree que un Mundial sin él no merece la pena, pero seguramente los fans brasileños disienten: el “país del futbol” tendrá su torneo perfecto en 2014, después de que todas las grandes naciones futbolísticas del planeta lograron su boleto.
El empate de Uruguay ante Jordania en Montevideo –apenas un trámite tras el 5-0 de la ida– y la remontada de Francia el martes ante Ucrania aseguraron la presencia de los ocho campeones del mundo entre los 32 participantes.
Brasil, Argentina, Uruguay, Alemania, Italia, Inglaterra, Francia y España aglutinan los 19 títulos mundiales repartidos hasta ahora, pero no son los únicos “clásicos” del torneo futbolístico más importante del mundo.
México consiguió también su decimoquinta clasificación para un Mundial, pese a un agónico proceso eliminatorio que lo tuvo casi con los dos pies fuera de Brasil y que precisó de cuatro entrenadores en algo menos de dos meses.
Portugal necesitó asimismo de una repesca para lograr su billete, pero nadie duda de que una vez dentro, será una selección candidata liderada por un Cristiano Ronaldo que parece vivir su mejor momento.
Tampoco se puede olvidar a la Holanda de Arjen Robben y Robin van Persie, que fue una de las selecciones que antes logró su clasificación y, dirigida por el experimentado Louis van Gaal, persigue desterrar su estigma de perdedora tras tres finales sin éxito.
No obstante, la España de Xavi e Iniesta y la Alemania de Mesut Özil parecen las candidatas más firmes a terminar con la maldición europea en América, donde nunca ganó el título un equipo del “Viejo Continente”.
De lograrlo, España marcaría un hito difícil de igualar, pues defendería su título y encadenaría cuatro grandes torneos seguidos ganando entre Mundiales y Eurocopas. Los precedentes, sin embargo, no son buenos, ya que España cayó por 3-0 este año en la final de la Copa Confederaciones ante Brasil.
África presentará también una poderosa nómina de representantes, después de que los equipos históricamente más potentes del continente sellaran su pase.
No faltará el Camerún de Samuel Eto’o, la Ghana de Michael Essien, la Nigeria de John Obi Mikel o la Costa de Marfil de Didier Drogba. Junto a ellos estará la siempre imprevisible Argelia.
Australia, Japón y Corea del Sur tampoco fallaron en la Confederación Asiática de Fútbol, mientras que de Sudamérica también viajarán a Brasil la Colombia de Radamel Falcao, el Chile de Alexis Sánchez y el Ecuador de Antonio Valencia.
“Una cosa está clara: un Mundial sin mí es algo que no merece la pena verse”, aseguró un disgustado Ibrahimovic después de que Suecia cayera en Solna por 3-2 ante Portugal.
Sin duda es una gran pérdida para los fans al futbol, pero Brasil presenta alicientes aún mayores que ver al gigante delantero sueco.
De hecho, es una “Pulga” la que despierta más recelo en el país anfitrión. El argentino Lionel Messi está lesionado, pero nadie duda de que por nada del mundo se perderá la cita en el país vecino, quizá la más importante de su carrera.
“Si Argentina logra el título en Brasil y Leo juega bien, se puede presentar para presidente del país en 2015, porque ganaría con mayoría absoluta”, aseguró a dpa Fernando Signorini, ex preparador físico de la “Albiceleste”.
Si Messi liderara a Argentina al título mundial en casa del eterno rival, su figura dejaría pequeña incluso a la de Diego Maradona. Y si Brasil perdiera con Argentina la final en Río, el tétrico recuerdo del Maracanazo de Uruguay en 1950 sería, en la comparación, un juego de niños.
Pero en Brasil nadie piensa ni siquiera en eso. “¡Que venga 2014!”, tituló hoy el portal Globoesporte.com, resumiendo el espíritu optimista que ha logrado crear el seleccionador Luiz Felipe Scolari en poco menos de un año de comando. “Brasil no tiene presión para ser campeón, va a ser campeón”, aseguró el entrenador.
