Ciudad de México, 22 de noviembre (SinEmbargo).– Los mecanismos sociales tienen un fuerte vínculo con la salud de las personas, de esta manera, los individuos que tienden a ser más sociables suelen tener ventajas de las cuales los solitarios carecen. Sin embargo, ahora una investigación reciente agregó un extra a aquellos hombres que disfrutan de la compañía frecuente de sus amigos y del gusto por la bebida; una combinación que resultó ser benéfica para la salud de estos.
De esta manera, un estudio realizado por la Universidad de Oxford, encargado por la marca irlandesa de cerveza Guinness, dio a conocer que los hombres necesitan reunirse dos veces por semana con sus amigos para ser saludables.
El objetivo de este estudio patrocinado por la casa cervecera, cuyo objetivo era desentrañar los secretos que se deben conocer para lograr que un hombre sea feliz con su entorno, vida y familia, concluyó que salir dos veces a la semana con cuatro de sus mejores amigos resulta fundamental para mantener un estilo de vida balanceado, sano, y fuera de la monotonía.
Por su parte, el psicólogo Robin Durban, director del Departamento Social y Neurociencia Evolucionaria en la Universidad de Oxford, dijo en una entrevista que los hombres tienen que socializar con sus mejores amigos dos veces por semana, además de hacer alguna actividad (ya sea deportiva o de ocio) para poder liberar endorfinas que producen varios beneficios.
“De acuerdo a lo que explicó el psicólogo, los beneficios en la salud de estos comportamientos estarían en que en caso de enfermedad sus tiempos de recuperación son más rápidos y que a la vez, incrementan sus niveles de generosidad”, publicó el diario canadiense The Vancouver Sun.
Por otra parte, aunque no fue señalado en las conclusiones preliminares del estudio, uno de los principales problemas con esta teoría recae en el sexo femenino, ya que pese a que exista una excusa científica que justifique el hecho de que un hombre esté fuera de la casa dos noches por semana bebiendo y saliendo con sus amigos, si estos tienen pareja, es difícil que ésta consienta esta actividad como un hábito constante, publica el sitio chileno The Clinic.
En este caso, los investigadores descubrieron que la realidad es distinta, ya que observaron en el estudio que sólo dos de cada cinco hombres logra esas reuniones con sus amigos al menos una vez por semana, mientras que una tercera parte del total de los encuestados no logra ponerse al día con sus amigos, debido a sus compromisos laborales o familiares.
En este aspecto, la investigación indagó también sobre la calidad de las interacciones con los amigos de acuerdo al número de personas y el tiempo que les dedican, encontrando que los hombres, en promedio, reservan un poco menos de la mitad de su tiempo en alimentar sus amistades cercanas, mientras que el terreno virtual ocupa gran parte de su tiempo para relacionarse con otras personas.
“Los hombres ocupan una quinta parte de su tiempo interactuando socialmente con las personas de su redes sociales a través de chat en línea, mensajes de texto y conversaciones telefónicas”, dijo el psicólogo.
En cuanto a los modos de interacción en persona, estas resultaron ser por medio de bromas ingeniosas que provocan reacciones como risotadas. Sin embargo, el tamaño del grupo es fundamental para que el efecto de estas cumpla su cometido.
De esta manera, se observó¡ que la risa en grupos pequeños es factible, mientras que cuando el grupo sobrepasa las cinco personas se demostró que es poco probable que ocurran situaciones divertidas que generen la producción de endorfinas necesarias para causar bienestar y felicidad, indicaron los investigadores al Daily Mail.
