Abu Dabi, 22 nov (dpa) – La sombra de su padre siempre acompañó a Nico Rosberg, pero el alemán tendrá mañana en Abu Dabi la oportunidad de igualar a Keke y convertirse en campeón del mundo de Fórmula 1.
A Rosberg, de 29 años, nunca le gustaron las comparaciones con su progenitor. Y es que el piloto alemán de Mercedes ya superó a Keke en número de victorias, “pole position”, podios y número de carreras disputadas. Sólo le falta el título, algo que su padre logró en 1982.
A diferencia del origen modesto de su único rival por el título, su compañero de escudería Lewis Hamilton, el germano vivió su infancia entre Alemania, Ibiza y Montecarlo.
Como muchos de su generación, llegó al mundo del motor a través de los karts. Con apenas 17 años y sin carné de conducir convencional, Rosberg participó en unos tests de Fórmula 1 a bordo de un Williams.
El camino hacia la clase mundial estaba ya escrito. En su primer Gran Premio, en 2006 y con Williams, logró la vuelta rápida de la carrera.
Tras cuatro años en la escudería británica, Rosberg fichó por Mercedes en 2010 y se convirtió en compañero de equipo del legendario Michael Schumacher. Y Rosberg superó en todas las temporadas al siete veces campeón del mundo.
La vida también sonríe a Rosberg fuera de la pista. Amante de los huertos ecológicos, el alemán se casó este año con Vivian y ahora espera coronar un 2014 de ensueño arrebatando a Hamilton el título en la última carrera. Y casi todas sus opciones pasan por ganar y que el británico no finalice segundo.
