Revolución, apps e Internet: redes sociales convocan a las protestas ciudadanas

22/12/2014 - 12:01 am
Las protestas originadas en Ferguson dejaron ver el poder de las redes sociales. Foto: EFE
Las protestas originadas en Ferguson dejaron ver el poder de las redes sociales. Foto: EFE

Ciudad de México, 22 de diciembre (SinEmbargo).– Hoy día no hay manifestación civil (llámese protesta, rebelión, marcha e incluso peregrinación) que no pase bajo el filtro de los medios digitales. Por medio de internet y, sobre todo, de las redes sociales las movilizaciones masivas pueden llegar hasta el último rincón del planeta que se encuentre conectado a la red de redes. Por otra parte, la presencia casi ubicua de gadgets en línea en la mayor parte del mundo urbanizado plantea una serie de preguntas, sobre todo en lo referente al presente y futuro de las revoluciones, e incluso hay quien imagina con nostalgia lo que hubiera podido ser.

Sin embargo, esta afirmación suena aventurada para algunos. A pesar de todo persiste la duda sobre si las redes tienen un impacto real en las acciones emprendidas por manifestantes.

Actualmente el caso más sonado a nivel mundial ocurrió precisamente en el continente asiático. A partir de las manifestaciones ocurridas el pasado octubre en Hong Kong, la telefonía móvil y, sobre todo, sus aplicaciones se convirtieron en una de las principales armas de los indignados que se valieron de la tecnología de sus teléfonos inteligentes para difundir la situación en este punto del orbe. Por supuesto, existía ya el antecedente de Twitter en la llamada “Primavera árabe”, pero no fue sino hasta que ocurrió la “rebelión de los paraguas” que se tomó verdaderamente en cuenta a las aplicaciones como una herramienta más para la protesta, al grado en que muchas de ellas fueron anuladas por el Gobierno de China.

Sin embargo, ante el bloqueo de algunas redes sociales, hubo una aplicación móvil que surgió en medio de este caos virtual, alzándose como la principal vía de comunicación para los manifestantes chinos: FireChat

Así, tan sólo en una semana más de 200 mil usuarios nuevos se registraron en Hong Kong para usar este servicio de mensajería instantánea, lo que culminó en más de dos millones de sesiones de “chat” en esta región del planeta a través de esta app, dio a conocer Open Garden, la empresa creadora de la herramienta.

En México las actuales protestas se han caracterizado por ser las más populosas registradas en muchos años. Sin embargo, el impacto en las redes sociales no ha causado el impacto necesario como para que resuene hasta el último rincón del planeta. No al menos de manera contundente o mediática como las ocurridas en Hong Kong.

En Hong Kong, la rebelión de los paraguas pudo ser organizada gracias a apps móviles. Foto: EFE
En Hong Kong, la rebelión de los paraguas pudo ser organizada gracias a apps móviles. Foto: EFE

Hipotéticamente muchos se preguntan cosas como “¿Qué hubiera pasado hace 25 años si los manifestantes en la plaza de Tiananmen, en Pekín, hubieran llevado consigo un smartphone conectado a la red?”. Lamentablemente no hay manera de saberlo excepto mediante la imaginación. El resto es especulación.

Las apps de los indignados
Sin embargo, es bueno saber que existen herramientas digitales con las que se puede contar al momento de estar en un acto masivo en el que la vida de los civiles pueda estar en riesgo. A continuación algunas apps que es conveniente llevar en el teléfono celular para estos casos:

Firechat. La estrella durante las recientes protestas en Hong Kong. Esta aplicación utiliza las antenas Wi-Fi y Bluetooth para buscar otros dispositivos a su alrededor, formando una “red local” automáticamente. Con ella, varias personas reunidas en la calle (ya sean cientos o miles) que tengan instalada esta app en sus teléfonos pueden chatear entre ellas y enviar avisos rápidos, sin problemas, aunque no haya señal de datos.

Telegram. ahora que todos huyen de aplicaciones poco “fiables” como Whatsapp, el servicio de mensajería instantánea creado por Pável Durov ha demostrado ser una alternativa aceptable en un mundo lleno de hackeos y espionaje. Telegram cuenta actualmente con 50 millones de usuarios en el mundo quienes destacan de esta app puntos clave como rapidez, privacidad y seguridad, al grado en que la compañía lanzó un reto en el que se ofrecen a pagar 200 mil dólares (2 millones 937 mil pesos, aproximadamente) al hacker que consiga romper su sistema. sin duda se trata de una apuesta segura… por el momento.

Instagram. Si bien, esta app no es la primero que viene a la mente de los cibernautas al momento de compartir contenido importante en la red, su sistema de geolocalización interacción con otras redes sociales e incorporación de etiquetas puede resultar mucho más efectiva que otros medios “tradicionales”. Tan sólo durante las últimas manifestaciones en china, la red de foto y video-sharing se convirtió en una alternativa para los ciudadanos, luego de que el Gobierno hiciera todo lo posible para evitar que las imágenes de las protestas llegaran a la parte continental por medio del bloqueo de servicios como el motor de búsqueda de Baidu Inc y Weibo Corp, un microblog similar a Twitter.

Plague. Durante una manifestación civil lo importante –además de una red confiable– es que la información se difunda de manera inmediata y se esparza lo más rápido posible. Buscando emular esta característica de otros contenidos virales en internet, la aplicación Plague literalmente “infecta” el contenido de un dispositivo a otro. Así, cada vez que un usuario publique una imagen o un vídeo, este material se envía a los cuatro usuarios más cercanos geográficamente a esa persona y, si el mensaje es del agrado de estos, se transmite a otras personas en la red, formándose una cadena sucesiva y, por supuesto, viral.

Aplicaciones como Plague pueden ser de utilidad durante una manifestación al difundir lo que ocurre. Foto: Screenshot
Aplicaciones como Plague pueden ser de utilidad durante una manifestación al difundir lo que ocurre. Foto: Screenshot

Un año de revolución en línea
Desde hace algunos años, las protestas que han trascendido en el mundo adoptaron el uso de internet como principal vehículo para dar a conocer su lucha en otros sitios del orbe. Quizá el punto en el que esto alcanzó notoriedad fue a finales de 2010 en la llamada “primavera árabe”, en donde la cadena de conflictos que abarcó el norte de África y Medio Oriente trascendió gracias al uso de las redes sociales. Sin embargo, fue en 2014 cuando estos espacios y, sobre toso, las aplicaciones móviles se instituyeron como una herramienta fundamental para el futuro de las protestas.

La “rebelión de los paraguas”, acontecida durante las primeras semanas del pasado octubre, se convirtió en un el primer gran ejemplo de este año, luego de que miles de manifestantes salieran a las calles de Hong Kong dispuestos a exigirle al gobierno de China una “democracia real”.

De esta manera, a la par de las manifestaciones en las calles del centro financiero más importante de Asia, también se jugó en la web un movimiento importante. Así, desde las primeras horas en las que se dieron las protestas, los manifestantes comenzaron también a difundir las noticias a través de Twitter, Instagram, y a organizarse en línea por medio del servicio de mensajería instantánea Firechat, mostrando de esta manera los límites de los controles web utilizados por la mano dura del gobierno chino.

México no se quedó atrás y el detonante fue la desafortunada desaparición de 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural “Raul Isidro Burgos”, ubicadaen Ayotzinapa, Guerrero. El hecho, sumado a otras desapariciones a lo largo de los últimos años y la violenta situación del país, fue la gota que derramó el vaso y ocasionó que en las redes sociales de más uso en el país (principalmente Twitter), la etiqueta #AyotzinapaSomosTodos se colocara como una tendencia que sirvió para organizar protestas en todo el territorio nacional.

Los hashtags en la red social de 140 caracteres han sido indiscutiblemente la principal herramienta de difusión ante la falta de información promovida por los principales medios del país. No obstante, es la etiqueta #YaMeCansé (con todas sus variantes) la que logró mayor penetración entre los internautas y se ha mantenido vigente por más de un mes.

En la Unión Americana, por otra parte, los abusos policiales perpetrados en Ferguson, Missouri, y en Nueva York desencadenaron la ira de millones de ciudadanos estadounidenses, quienes salieron a las calles para pedir justicia por las muertes de Michael Brown y Eric Garner. De igual manera, Twitter fue el la vía digital por donde se difundió la mayor cantidad de información en lo referente a los disturbios registrados en varias ciudades de EU, acompañado por las etiquetas #ICantBreathe y #HandsUpDontShoot.

Días después ambas protestas se unificaron con el hashtag #BlackLivesMatter, que sirvió de eslogan para todo aquel que manifestara su repudio ante el abuso de las maniobras racistas realizadas por la policía. De nuevo las redes sociales se encargaron de hacer el papel que muchos medios perfectamente establecidos como tales no se atrevieron a publicar o transmitir.

Aún es pronto para medir de manera exacta el alcance de las redes. Sin embargo, las muestras dadas este año hacen creer que éste será amplio. Mientras tanto, es claro que aún estamos lejos de apreciar la plenitud del alcance de apps y aplicaciones. Sin embargo, no hay duda de que se va por buen camino.

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