Guatemala, 23 Ene (Notimex).- El abogado del general retirado Efraín Ríos Montt, ex gobernante de facto de Guatemala (1982-1983), defendió hoy al ex militar y sostuvo que “el sistema de justicia” quiere condenarlo sin tener pruebas.
El defensor Danilo Rodríguez dedicó más de la mitad de las ocho horas de la audiencia a tratar de desvirtuar las acusaciones contra Ríos Mont, acusado de genocidio y deberes contra la humanidad en la pasada guerra interna guatemalteca (1960-1996).
Al final de la audiencia del caso, que continuará mañana jueves por tercer día consecutivo, se resolverá si el octogenario general retirado es enjuiciado por los crímenes de lesa humanidad que se le imputan o se clausura (cierre definitivo) el proceso en su contra.
El proceso en contra del general retirado Ríos Montt se ha prolongado por más de un año por la serie de acciones legales interpuestas por la defensa que habían evitado llegar a la fase de definición sobre el enjuiciamiento o cierre del caso en contra del ex dictador.
El titular del Juzgado B de Mayor Riesgo, Miguel Ángel Gálvez, conoció el martes las evidencias y testimonios presentados en contra del militar el fiscal de Derechos Humanos del Ministerio Público (MP), Orlando López.
Luego de que el fiscal formalizó el pedido de enviar a Ríos Montt a juicio por los delitos de genocidio y deberes contra la humanidad, el juez escuchó en esta jornada la defensa del general, quien se mostró sereno y hasta indiferente a lo largo de la audiencia de este miércoles.
Según el abogado Rodríguez, convertido en defensor de Ríos Montt luego de que el ahora profesional del Derecho fue militante de la guerrilla que se enfrentó al Ejército de Guatemala, no hay pruebas de los cargos y, “por justicia”, se debe decretar su inocencia.
El MP acusa a Ríos Montt, de 86 años, quien fue gobernante de facto entre marzo de 1982 y agosto de 1983, de responsabilidad por cadena de mando en la matanza de mil 771 indígenas, civiles no combatientes, que pertenecían a la etnia Ixil, en el occidental departamento de Quiché.
Los indígenas, que fueron las mayores víctimas de la violencia armada, eran acusados por el Ejército de colaborar con la guerrilla durante el pasado conflicto armado interno que en 36 años causó más de 200 mil víctimas entre muertos y desaparecidos.
El gobierno y la guerrilla de Guatemala suscribieron el 29 de diciembre de 1996 un acuerdo de paz “firme y duradera”, avalado por las Naciones Unidas, que puso fin al enfrentamiento armado.