“No está bien. Es como la cárcel. Ellos no están siendo traviesos, solo quieren salir”. Al volver a casa después del paseo, se puso a reflexionar sobre lo que vio y sus padres lo entrevistaron.
Ciudad de México, 23 de enero (SinEmbargo/LaOpinión).- Ollie es un niño australiano de 3 años que visitó un zoológico por primera vez. Lejos de alegrarse por estar cerca de cocodrilos, elefantes y jirafas, salió furioso. El relato lleno de inocencia y honestidad se volvió viral.
Al volver a casa después del paseo, se puso a reflexionar sobre lo que vio y sus padres lo entrevistaron para que se explaye: “No está bien. Es como la cárcel. Ellos no están siendo traviesos, solo quieren salir”.
Los más cuestionados del video son los dueños del Healesville Sanctuary, un zoológico a 65 km de la ciudad de Melbourne: “No son gente buena”. A los pocos segundos agrega: “Son buenos…pero no saben cosas”. El solo hecho de que “vean animales y los encierren” le parece una locura.