Tegucigalpa, 23 abr (EFE).- Las fuerzas de seguridad de Honduras confiscaron en la región central del país al menos 743 kilos de cocaína que iban ocultos en compartimentos falsos de un camión que transportaba ganado, informó hoy una fuente policial.
El portavoz del Ministerio hondureño de Seguridad, Julián Hernández, dijo a periodistas que el alijo, que hasta ahora suma 743 kilos, se encontró ayer oculto en el techo de un camión que transportaba ganado y que era conducido por el hondureño Óscar Gabriel Santos, quien fue arrestado.
De ser declarado culpable, Santos se expone a una pena de prisión de máximo 20 años por el delito de tráfico internacional de droga.
“La cantidad de droga podría ser mayor debido a que se continúa con la inspección del camión”, señaló Hernández, quien indicó que el vehículo fue interceptado el martes en el municipio de Taulabé, departamento central de Comayagua.
El territorio de Honduras, principalmente el Caribe, es utilizado por narcotraficantes suramericanos que envían droga a Estados Unidos por vía aérea y marítima.
En el operativo participaron agentes de la Policía Nacional, de la Fiscalía de Lucha contra el Narcotráfico y una agencia de Estados Unidos, que no fue identificada por las autoridades hondureñas.
La operación es “un duro golpe contra el crimen organizado”, subrayó Hernández, quien apuntó que las autoridades hondureñas investigan a quién iba dirigida la droga.
Según el informe preliminar de la Policía Nacional, la droga, que al parecer procedía del departamento oriental de Olancho, era llevada hacia el departamento occidental de Copán, fronterizo con Guatemala, indicó la misma fuente.
Por Honduras transita al menos el 80 % de la droga, principalmente cocaína, que llega a México desde Suramérica con destino a EE.UU., según autoridades estadounidenses.
En lo que va de 2014, las autoridades hondureñas se han incautado de más de 3.000 kilos de cocaína, decenas de barriles con químicos para la elaboración de drogas procedentes de Alemania y Colombia, lo mismo que más de 400 armas y municiones de diverso calibre. EFE
