Seúl, 24 abr (dpa) – Los equipos de buzos continúan hoy jueves con la búsqueda de otros cuerpos en el ferry “Sewol”, que naufragó hace una semana frente a las costas de Corea del Sur con 476 personas a bordo. Hasta el momento se han recuperado 159 cadáveres, mientras que casi 150 personas se encuentran desaparecidas, la mayoría de ellos escolares.
Dado que no se encontraron burbujas de aire, hay pocas esperanzas de encontrar sobrevivientes. La emisora de televisión sudcoreana Arirang informó que la tripulación de la embarcación había reportado un desperfecto técnico dos semanas antes del accidente y solicitado su reparación.
El sistema de control no “recibía corriente”, informó la emisora. Al parecer el defecto no fue subsanado y tampoco fue retirado el ferry de circulación, agrego la emisora estatal. El astillero, que en otras oportunidades había reparado la embarcación, informó que no ha hecho trabajos en el barco últimamente.
La Fiscalía estatal surcoreana está investigando a la naviera Conghaejin Marine, dueña del ferry “Sewol”. Al dueño, Yoo Byung Eun, a sus hijos y a decenas de empleados se les prohibió la salida del país.
Por otra parte, los investigadores investigan si hubo problemas en el timón del ferry qu epudo haber conducido a un brusco cambio de rumbo provocando un fuerte movimiento en la carga y el postrior naufragio.
Las circunstancias del accidente siguen sin esclarecerse: se investiga si el capitán, que se encuentra en prisión preventiva, puede ser acusado de homicidio por negligencia, informó la emisora Arirang. Entre otras cosas se le acusa de actuación negligente y de abandonar el barco antes de que lo hiciera el pasaje.
También se investiga por qué no se ordenó la evacuación inmediatamente después del accidente.
Durante la catástrofe 174 personas pudieron salvarse, entre ellos el capitán y la mayoría de los 28 miembros de la tripulación. En su operativo de rescate los buzos no hallaron a ningún superviviente. Los familiares exigen que la acción de búsqueda finalice esta semana.
En la búsqueda, que ahora se concentra en las cabinas y en las salas de comida de las distintas cubiertas, donde se cree que quedaron atrapados la mayoría de los desaparecidos, siguen utilizándose robots submarinos.
Cerca del lugar del accidente se levantan grúas enormes desde hace días para recuperar la embarcación, que se encuentra a 20 metros de profundidad y a cuyo alrededor se han colocado redes para impedir que las corrientes arrastren los cadáveres.
