Penchyna ignora a la sociedad civil para el debate de Reforma Energética: activistas; quiere foristas “a modo”

23/05/2014 - 12:02 am
David Penchyna, Senador del PRI. Foto: Cuartoscuro
David Penchyna, Senador del PRI. Foto: Cuartoscuro

Ciudad de México, 23 de mayo (SinEmbargo).– Greenpeace México lamentó la poca disposición del Senador David Penchyna Grub, presidente de la Comisión de Energía, para escuchar los posicionamientos de la organización de la sociedad civil (OSC), interesada en exponer la urgencia de integrar el tema de las energías renovables en la legislación secundaria en materia energética.

La OSC informó que no ha recibido respuesta de parte del Senador Penchyna, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), a la carta que le envió para confirmar su interés en participar en los foros públicos que se desarrollará en el Senado.

“Hasta el momento no hemos recibido información sobre fecha, hora o lugar donde se realizarían, a pesar de que el Senador Penchyna recibió una carta formal en la que Greenpeace acepta la invitación y le hemos buscado por teléfono y correo electrónico, sin recibir respuesta”, dijo Miguel Ángel Soto, vocero de la campaña de Energía y Cambio Climático de Greenpeace.

México vive un proceso de reformas legales que marcarán cambios en la economía, la sociedad y la política ambiental del país. El pasado 30 de abril, el Presidente Enrique Peña Nieto envió sus propuestas de leyes secundarias en la materia, que crearán o reformarán 21 leyes diferentes.

Gracias a la presión social, principalmente a partir de los cuestionamientos del cineasta Alfonso Cuarón, los legisladores que dictaminarán las nuevas leyes abrirán sesiones públicas para que expertos expongan una vez más propuestas y planteamientos que podrían abonar a contar con normas fuertes y que verdaderamente beneficien al país.

A Greenpeace le preocupa no sólo que se le deje de lado de las mesas de trabajo para elaborar el dictamen de la reforma, sino que estos foros “se hagan con participantes a modo, y se engañe a la opinión pública sobre nuestra participación”.

No obstante, el principal objetivo de Greenpeace para estar frente a la Comisión de Energía es presentar a legisladores y el resto de la opinión pública su propuesta para fortalecer las energías renovables en México, de cara a la inminente disminución de combustible fósil para generar energía, pero sobre todo, ante los riesgos ambientales y a la salud de las personas que genera el uso de hidrocarburos.

“Más allá de la retórica y las buenas intenciones, [México debe transitar] hacia fuentes de energía como el viento y el sol”, enfatizó Miguel Soto.

Por su parte, el Senador David Penchyna, afirmó en una reunión de trabajo de la Comisión de Energía con representantes de la industria, que todavía estaba en evaluación la viabilidad de incluir el tema de las energías renovables en la discusión de la legislación secundaria. O por el contrario, se abriría posteriormente una futura reforma exclusiva para dedicarse al tema de las energías limpias.

LA PROPUESTA VERDE

Organizaciones de la sociedad civil especializadas en el medio ambiente exigieron al Senado de la República que apruebe una legislación secundaria en materia energética que incluya una ley de energías renovables que sean verdaderamente limpias; que incentive el uso de techos solares para la generación de energía eléctrica y sobre todo, que contenga metas reales de crecimiento de energías verdes y no disfrace cifras.

Para los ambientalistas, la iniciativa enviada por el Presidente Enrique Peña Nieto no contiene ningún incentivo que promueva el crecimiento de las energías renovables, es más, ni siquiera establece una hoja de ruta clara para cumplir con la meta impuesta por el propio Gobierno federal para que en el año 2024 México genere el 35 por ciento de energía eléctrica con fuentes renovables.

“Resulta que hay fuerzas y hay intereses que se aprovechan de nuestro ‘alzheimer’ del peligro futuro. ¿No es cierto que la mayor preocupación en la Reforma Energética, los desplegados de prensa, las discusiones de los grupos parlamentarios [del Senado] están más por quién se va a quedar con el petróleo, quién va a pagar el petróleo, a dónde va a parar el dinero del petróleo? Todo eso más que este ‘pequeño’ problema que tenemos [que se llama cambio climático]”, afirmó el experto Daniel Chacón, de la Iniciativa Climática Regional Latinoamericana (LARCI, por sus siglas en inglés).

Greenpeace México, el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA) y LARCI expusieron que la experiencia internacional, especialmente de países como Alemania y Estados Unidos (California), demuestran que sí es posible abastecer a todo el país de electricidad con energías verdes, con bajo costo y sin riesgos para la salud de personas y el medio ambiente.

De forma específica, estas organizaciones de la sociedad civil plantearon la necesidad de que la legislación secundaria incluya una forma realista de alcanzar el objetivo de generar el 35 por ciento de electricidad con energía renovable, para el 2024.

Asimismo que incluya metas intermedias vinculantes para el sector público y privado, en otras palabras, que se haga un corte de caja en el 2016, con el objetivo de que para ese año México genere el 24 por ciento de la electricidad con energías limpias.

Propusieron también que en la publicidad oficial y en la difusión que se dé a la legislación secundaria en materia energética se explique a la ciudadanía “el lado oscuro” de las energías fósiles, la externalidad, es decir las afectaciones que conlleva su uso, la polución que genera, las enfermedades respiratorias que ocasiona, etcétera.

Lo mismo para el gas shale o gas de lutita que se obtenga a partir de la técnica del fracking, es decir la fractura hidráulica de la roca de esquisto, la cual, según estudios preliminares contamina el subsuelo, ensucia millones de litros de agua con químicos sumamente tóxicos, estos elementos podrían ser cancerígenos para los humanos e inutiliza enormes hectáreas de tierra.

Daniel Chacón, de la Iniciativa Climática Regional Latinoamericana, planteó también la urgencia de fomentar un mercado de bonos de energías limpias; que la arquitectura del sector energético esté diseñada para permitir que pase todo esto; y que la generación distribuida sea verdadera mente una opción para la gente.

“¿Qué mejor manera bajar los costos de la electricidad, que la gente produzca su propia electricidad? En lugar de tener estos subsidios absurdos que es dinero tirado a la basura denle a la gente ese dinero en paneles solares y que la gente produzca su propia electricidad”, afirmó el experto.

Para los ambientalistas estas propuestas son completamente viables mientras exista voluntad política para llevarlas a cabo. También señalaron que son propuestas baratas, eficientes, saludables y que de implementarse desde hoy generarán 150 mil empleos.

Greenpeace urge a legisladores a incluir reformas verdes. Foto: Cuartoscuro
Greenpeace urge a legisladores a incluir reformas verdes. Foto: Cuartoscuro

ENERGÍA SOLAR

Los expertos señalaron que por décadas México ha desaprovechado la mayor fuente de energía limpia, barata y saludable del planeta: la energía solar.

Destacaron que la tradición petrolera de nuestro país, la cual siempre privilegió la extracción de este hidrocarburo y su explotación para generar energía eléctrica para el país, no ha generado la riqueza que se esperaba en los tiempos del Presidente José López Portillo, en la época del boom petrolero mexicano.

Daniel Chacón, de la Iniciativa Climática Regional Latinoamericana, expuso que en sólo una década, países como Alemania, China o Estados Unidos, han incrementado de manera sorprendente su seguridad energética a través del soporte de energías limpias, a pesar de que son grandes consumidores de energía fósil.

Detalló que Alemania, con un tercio menos de la energía solar que recibe México construyó en sólo tres años infraestructura para transformar energía solar en electricidad, que equivale a la misma capacidad de 21 plantas nucleares, sin los riesgos que éstas últimas conllevan.

En tanto, el gobierno de California, Estados Unidos, con un poco menos de la energía solar que recibe México, produce 65 mil megawatts y sus meta es generar 12 mil más para el 2020, mediante la instalación de un millón de techos solares.

Por su parte, México, con tres veces más energía solar que la que recibe Alemania y un tercio más que California, ocupa el 15º lugar en energía fotovoltaica, esto significa que produce mil veces menos energía eléctrica a partir de los rayos del sol que Alemania.

Daniel Chacón lamentó que la iniciativa de reforma energética de Peña tenga nulas aspiraciones para aprovechar el sol como fuente de energía limpia que podría atender el 100 por ciento de la demanda energética nacional.

Ante esto, planteó a nombre de las otras organizaciones de la sociedad civil demandas claras para que se integren en la legislación secundaria en la materia.

“Primera petición: 35 por ciento obligatorio para todo el mundo, sin trucos, sin letras chiquitas, ni nada por el estilo. Todos obligados al 35 por ciento si quieren participar en el mercado energético. Y [segunda petición:] para las autoridades una meta de seis gigawatts de techos solares para el 2024”.

En materia de energía eléctrica a partir de los rayos del sol, planteó la posibilidad de aprovechar de forma confiable y barata la energía del astro.

“No seamos tan ambiciosos, pedimos la mitad de California (12 gigawatts) en 2020. No pedimos [como meta lo que producen] los Alemanes (35 gigawatts). Nos conformamos con seis gigawats para el 2024. Y no queremos como California un millón de techos solares, sería pedir demasiado, y no queremos pedir imposibles. Vamos a conformarnos con unos 400 mil mínimo de techos solares”, detalló.

Además, exigió a la Secretaría de Energía terminar con el mito generado durante décadas por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) de que las energías renovables eran costosas y poco confiables.

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