“Ningún mito se hace de verdades”: el libro “Acuérdate, María”, de Sergio Almazán, indaga en los secretos de La Doña

23/06/2014 - 12:00 am
Sergio Almazán presenta su primera novela. Foto: Antonio Cruz, SinEmbargo
Sergio Almazán presenta su primera novela. Foto: Antonio Cruz, SinEmbargo

Ciudad de México, 23 de junio (SinEmbargo).– Acuérdate, María (Planeta) es la nueva versión de la vida de María Félix. Lo que se llama una “docuficción”, ese género donde la imaginación llena los huecos en donde faltan registros oficiales, irrefutables.

Es el encuentro y desencuentro entre la gran diva del cine mexicano contemporáneo y La Doña, el mito que supo construir a lo largo de una vida donde la belleza congelada de sus rasgos casi perfectos dio forma a una mujer estatua, a una dama distante y distinta, que tuvo la vida pública más privada e inescrutable del showbusiness local.

Se trata de la primera novela del periodista Sergio Almazán, donde la voz última de la actriz se enfrenta a secretos inconfesables, donde el incesto y la culpa parecen ser sus compañeros finales y vienen a indagar en su memoria para que ella se acuerde de lo inolvidable.

La diva reposa y advierte que su hora final se aproxima. Su calmada agonía le permite repasar esa vida entre el glamour y la tragedia; la formación a fuego y fuerza, templada por el desierto y la vocación de ser jinete de su destino.

Una hora final que se aproxima solo para coincidir con el aniversario de su nacimiento y así hacer más grande la leyenda: con la muerte, una nueva historia comienza. María reposa y una serie de figuras queridas desfilan de nuevo: Alex Berger, su hijo Quique, Lara, Negrete; el canto de sirena nunca escuchado de Hollywood, el encanto de París; Pablo, su hermano, y la sombra del incesto.

Acuérdate, María y esos ojos que inventaron el close up en el cine mexicano. Foto: Especial
Acuérdate, María y esos ojos que inventaron el close up en el cine mexicano. Foto: Especial

“María se ha perpetuado como un verdadero ícono de la cultura mexicana, estando curiosamente muy alejada de la cultura mexicana”, dice Sergio Almazán (1971) en entrevista con SinEmbargo.

Su última película fue La generala, de 1970 y al decir del autor de Acuérdate, María, “se trata de un ajuste de cuentas con su pasado, donde pervivía una gran cicatriz que se ha constituido en el leitmotiv de esta novela”, agrega.

Para Almazán, conductor también del programa radial El cocodrilo: un viaje llamado ciudad de México, por MVS, fue muy significativa la respuesta que María Félix (1914-2002) le dio al historiador Enrique Krauze cuando éste le preguntó qué era para ella el amor.

“Muchos hombres me quisieron, pero yo a ninguno”, respondió, para luego agregar: “Ningún amor tiene el perfume del incesto”.

“Esa frase estaba llena de una enorme provocación”, explica Sergio.

La relación del pueblo mexicano con su mito es ambivalente, asegura el escritor. Foto: Antonio Cruz, SinEmbargo
La relación del pueblo mexicano con su mito es ambivalente, asegura el escritor. Foto: Antonio Cruz, SinEmbargo

¿Por qué provocación?

–Lo que encontró Krauze y cuenta en su biografía Todas mis guerras, es que de los 15 hermanos que fueron, María tuvo a uno cercano en edad llamado Pablo. Se llevaban cinco años y entre ellos dos hubo dos niños que murieron. Cuando pude acceder a los archivos del Colegio Militar donde Pablo había estudiado descubrí que no lo habían matado sino que se había suicidado disparándose un tiro en la sien.

¿La novela entonces explora la teoría del amor incestuoso entre María y su hermano Pablo?

–Efectivamente, de ahí parte para luego también desarrollar otra teoría que tengo alrededor de la novela pero también de la vida y que tiene que ver con que podemos andar quitando y poniéndonos máscaras, cambiarnos nombre y lugar de residencia, pero no en el momento de la muerte. Ahí estás tú con tu verdad. Dicen los sefaradíes que más te vale que seas honesto con la muerte porque de otro modo tu agonía será más larga. María Félix se había inventado un gran personaje. Octavio Paz solía decir que ella había nacido dos veces; una en Álamos, Sonora y la otra en 1943, con Doña Bárbara.

LA INVENTORA DEL CLOSE UP

La belleza de María Félix dio nacimiento al close up en el cine mexicano. Nadie como ella soportaba la cercanía de la cámara. Supo decir el crítico Jorge Ayala Blanco que el close up se inventó cuando el fotógrafo Gabriel Figueroa le retrató los ojos a la gran diva sonorense.

“Esa belleza de primerísimo primer plano nadie la puede cuestionar, pero yo sí cuestionaría la sensualidad y la sexualidad de María Félix. En el sentido erótico no era una mujer que pudiera provocar pasiones como Silvia Pinal o Merche Barba”, afirma Sergio Almazán.

Era una mujer de belleza congelada…

–Sí y creo que eso se debe a que carga en su piel el balazo de su hermano Pablo. En La generala ella hace de una bruja yaqui y me parece que esa es la biografía real que María Félix nos quiere contar, luego de lo cual ya no hace nada de cine.

¿Cómo se te ocurre recrear novelísticamente la vida de un personaje tan importante?

–Fue idea en realidad de mi editor Gabriel Sandoval, quien cuando le conté todas estas historias alrededor de María Félix inmediatamente me pidió un libro. Tomé la apuesta pensando en que dos meses la iba a terminar y pasaron dos años tras los cuales lo único que quería era abandonar el proyecto. Ya estaban los trabajos de Paco Taibo I y los de Carlos Monsiváis, que en cierta medida contradecían muchas de las cosas que María había dicho en su biografía, así que no tenía sentido otro libro para mí. Fui entonces a la casa de Monsiváis a devolverle los documentos que me había prestado para hacer mi libro. Comencé a darle las explicaciones de por qué no iba a escribirlo y él medio que me escuchaba y no. Al salir, volvió a poner los documentos en mis manos y me dijo: “Yo nada más quiero que sepas que ningún mito se hace de verdades”.

El incesto, la soledad, la muerte, en un libro subyugante. Foto: Antonio Cruz, SinEmbargo
El incesto, la soledad, la muerte, en un libro subyugante. Foto: Antonio Cruz, SinEmbargo

¿Le debes este libro a Carlos Monsiváis?

–Totalmente. Pasaron cinco años desde esa frase suya con la que empieza la novela que hace más o menos un año y medio decidí contar en primera persona. Durante los últimos 15 años de su vida María Félix padeció artritis. Caminaba encorvada, le ponían parches de morfina en la espalda para que soportara el dolor de todo el cuerpo y estaba calva. Era una mujer anciana muy lejos ya del personaje que había creado, totalmente distante de esa belleza congelada que la representa como el gran ícono de nuestra cultura. La voz íntima de esa mujer al borde de la muerte no puede ser la misma voz que aparecía en las entrevistas.

¿Cómo crees que es la relación de ese mito de María Félix y el pueblo mexicano?

–Como todo mito tiene un carácter ambivalente que despierta amores apasionados y odios furibundos. Sobre todo creo que el pueblo mexicano no soporta haberla hecho. Era una mujer surgida en medio de muchísimas dificultades y que superó ampliamente el promedio del mexicano normal. Algo sin dudas imperdonable. Por otro lado, el centenario de su nacimiento fue opacado por el otro gran centenario mexicano, el de Octavio Paz.

Mónica Maristain
Es editora, periodista y escritora. Nació en Argentina y desde el 2000 reside en México. Ha escrito para distintos medios nacionales e internacionales, entre ellos la revista Playboy, de la que fue editora en jefe para Latinoamérica. Actualmente es editora de Cultura y Espectáculos en SinEmbargo.mx. Tiene 12 libros publicados.
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