Por Luis Barragán, especial para Sin Embargo
Ciudad de México, 23 de julio (SinEmbargo/Pulso).–Un hombre que cargaba a su hijo enfermo de fiebre y que caminaba en una calzada que se encuentra en Tlamaya, fue interrumpido a su paso por un policía estatal en aparente estado de ebriedad, que le impedía llegar a su destino y quien además le apuntaba con un arma de fuego.
Los hechos ocurrieron al cuarto para las nueve de la noche del jueves 17 de julio de este año, a la altura del puente que está antes de llegar a la Secundaria Técnica número 71, en la carretera Matlapa-Tampacán, donde anduvo Aarón Martínez Zaragoza, quien es vecino de la comunidad de Tlamaya y quien, junto con su esposa, llevaba a su hijo a una farmacia cercana al lugar para que le proveyeran de alguna pastilla que le mitigara la fiebre a su hijo y que le quitara el vómito.
Aarón escribió una carta de queja al presidente municipal de Matlapa, César Torres Mendioza, en la que narra que un policía estatal le impidió el paso sin ninguna justificación y que le apuntó con un arma, mientras que otro le recomendaba a su compañero que le disparara de una vez.
En la carta, que tiene firma del denunciante y que tiene sello de recibido en la Oficialía de Partes de la Alcaldía matlapense, Aarón manifestó que el maltrato del que fue víctima por parte de los estatales fue atestiguado por vecinos de ese lugar, quienes se percataron que, a pesar de que quiso evadir el amenazante cañón del arma que portaba el uniformado, éste insistía en tenerlo en la mira y su compañero seguía sugiriéndole, con un “dispárale, buey”, que le diera de balazos.
“Señor presidente, quiero que le ponga un alto a este tipo de atropellos, yo con mi niño enfermo y luego esto que nos tratan como delincuentes hay testigos. Atte. Aarón Martínez Zaragoza”, y irma al calce el quejoso.
