Estambul, 23 jul (EFE).- El número de policías detenidos en Turquía bajo la acusación de haber realizado escuchas ilegales, entre otros delitos de abuso de sus funciones, supera ya los cien, informa hoy el diario turco “Radikal”.
La operación arrancó en la madrugada del martes con un primer balance de 55 detenidos, pero se fue ampliando hasta abarcar 25 provincias con un total de 105 agentes arrestados, aunque dos fueron puestos en libertad hoy.
Entre los policías detenidos se hallan numerosos altos cargos involucrados en la investigación de una supuesta trama de corrupción gubernamental que en diciembre forzó la dimisión de 4 ministros.
Pero la policía sigue buscando a nueve directivos de la rama de investigaciones, que no han sido encontrados hasta ahora, por lo que se baraja la posibilidad de que hayan huido al extranjero, señala el diario “Hürriyet” en su versión electrónica.
Los agentes arrestados son sospechosos de haber inventado una organización delictiva inexistente, llamada “Tevhid-Selam / Ejército de Jerusalén”, como pretexto para realizar escuchas telefónicas a cientos de personas.
Al encontrarse con la prensa durante su traslado a los calabozos, varios jefes de policía han negado haber cometido ningún delito y han tildado sus arrestos de “políticos”.
El primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, ha expresado reiteradamente su intención de hacer una “operación de limpieza” para acabar con la presencia de “estructuras paralelas” en la Policía y la Judicatura.
Se refiere con este nombre a las redes de simpatizantes del predicador islamista exiliado Fethullah Gülen, durante años aliados del partido Justicia y Desarrollo (AKP) de Erdogan, igualmente islamista, en su lucha contra los círculos de poder laicos.
En otoño pasado, las tensiones entre Erdogan y los gülenistas derivaron en guerra abierta y el Ejecutivo ha trasladado o depuesto a miles de funcionarios sospechosos de simpatizar con Gülen.
