El IMCO recomienda tomar en cuenta la inversión y la tasa de desempleo antes de elegir una carrera

23/08/2015 - 12:04 am
Los humanos somos musicales por naturaleza. Los gatos también pero no tienen los mismos gustos. Foto: Cuartoscuro
En México hay 10 millones de profesionistas y 3.7 millones de estudiantes universitarios con opciones para elegir carreras profesionales. Foto: Cuartoscuro

Ciudad de México, 23 de agosto (SinEmbargo).– En México, para escoger una carrera profesional, ya no basta simplemente con ver cuál es la que mejor ingreso te dejará en el futuro, la que más te gusta o crees que tienes capacidades para desarrollar, también es importante saber la tasa de empleo y cuál es la inversión final que te dejará haber elegido esa opción.

De acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), en el país hay 10 millones de profesionistas y 3.7 millones de estudiantes universitarios, por lo que es muy importante tener en cuenta el entorno laboral al momento de escoger, ya que esto garantiza el futuro profesional de un estudiante universitario e incluso del país.

Manuel Molano Ruíz, director general adjunto del IMCO, comentó que los jóvenes mexicanos eligen una profesión por tradición familiar, gustos o simplemente porque “ahí es a donde van los amigos de la prepa”, cuestiones que deberían ser sustituidas por una elección mejor pensada.

Entre las variables que podrían influir en dicha elección están el sueldo promedio una vez que hayas egresado de la universidad, el costo que tendrá tu carrera y el costo de oportunidad para estudiar.

Por ejemplo, aunque el área de minería y extracción tiene el salario promedio más alto (26 mil 436 pesos) y suena bastante atractiva, es necesario considerar que la tasa desempleo en que se ubica es de 8.6 por ciento y está dentro de las 10 carreras profesionales con mayor porcentaje de desempleados.

En este aspecto un ingeniero en vehículos de motor, barcos y aeronaves enfrenta una mayor dificultad para encontrar trabajo, pues el nivel desempleo es de 17.7 por ciento, sin embargo, especialistas del Instituto coincidieron en que a futuro estas carreras tendrán un menor índice de desempleo ya que se prevé que las industrias extractivas encontrarán un mejor impulso dentro de pocos años.

Al respecto Balam Barceló, economista del IMCO, dijo a SinEmbargo que en este país sí hay escuelas como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) que impulsa las ciencias exactas, por lo que los jóvenes podrían apostar por este tipo de carreras que serán requeridas tanto en México como en otros países.

“El campo laboral de estas carreras va a cambiar, aunque no sabemos en cuánto tiempo; con la Reforma Energética se van a necesitar más ingenieros y más químicos que puedan afrontar los nuevos retos”, comentó.

El especialista del Instituto agregó que carreras como ingeniería química, minería de extracción, ciencias geológicas, física o matemáticas son “profesiones con habilidades muy transferibles y fácil de aplicar en el sector energético como en otros”.

 EMPLEO E INFORMALIDAD

Foto: IMCO
Las diez áreas con mayor porcentaje de informalidad. Foto: IMCO

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que la tasa de desocupación en los jóvenes durante el primer trimestre de 2015 fue de 7.4 por ciento, es decir, casi el doble a la tasa estimada a nivel nacional para la población de 15 y más años (4.2 por ciento).

Uno de los problemas que enfrenta la población joven al momento de buscar trabajo es la falta de experiencia laboral: 18.2 por ciento de los jóvenes desocupados no cuenta con esta experiencia.

El director adjunto de IMCO comentó en ese sentido que además existe otro factor por lo que los jóvenes permanecen entre 4 y 6 meses sin emplearse porque existe también el factor del “desánimo” por lo que tampoco buscan mejores oportunidades y recurren a la informalidad, por lo que destacó la importancia de elegir de manera “inteligente” la carrera que se pretende estudiar.

Además, de los jóvenes que sí pertenecen a la población ocupada, sólo 15 por ciento tiene un salario superior a 6 mil pesos mensuales; más de 12.5 millones no alcanza percepciones superiores a tres salarios mínimos.

En ese panorama, la mayoría de los que no estudian está en la informalidad, con condiciones laborales precarias, sin estabilidad ni proyección, por eso el 61.1 por ciento de los jóvenes ocupados tienen un empleo informal; lo que los vuelve más vulnerables al percibir un ingreso menor por su trabajo.

Sin embargo, Manuel Molano, director general adjunto del IMCO, explicó que aunque el Inegi informa sobre el número de desocupados en el país, las personas siempre tienen una actividad que no necesariamente es remunerada como “cuidar a un enfermo”, pero que eso reduce un gasto en los hogares, lo que se podría contar como una ocupación.

La proporción de jóvenes que se ocupan de manera informal y que reciben hasta un salario mínimo es de 18.2 por ciento; uno de cada tres (33.5 por ciento) recibe más de uno y hasta dos salarios mínimos; mientras que uno de cada seis (16.4 por ciento) no reciben remuneración. En suma, estas tres categorías representan 68.1 por ciento de la población joven que se ocupa de manera informal.

La remuneración salarial puede mejor con niveles más altos de educación. Actualmente, el 91.3 de los jóvenes ocupados con primaria incompleta se encuentra en el sector informal, mientras que los que cuentan con estudios medio y superior concentran el 44.2 por ciento.

La carrera de diseño, por ejemplo, ocupa el primer lugar en términos de informalidad con el 51.4 por ciento, seguido del área de Bellas Artes con 49.9 por ciento. Los último lugares lo ocupan las áreas de deportes, ciencias de la tierra y la atmósfera y salud pública.

En ese sentido, los especialistas del IMCO coincidieron en que para las carreras anteriores es necesario un mentor que impulse a los estudiantes y recomendaron a los universitarios revisar la plantilla de profesores antes de elegirlos ya que “es importante saber si ese profesor se ha desempeñado laboralmente en lo que está enseñando” ya que de esa forma podrá, por un lado, dotar a sus alumnos de un panorama más apegado a la realidad y podría incluso vincularlos a su primer empleo”.

EL COSTO DE OPORTUNIDAD

Foto: IMCO
Las diez carrera mejor pagadas en México. Foto: IMCO

El contraste entre las carreras mejor y peor pagadas es del triple. Mientras alguien que estudia minería y extracción puede ganar más de 26 mil pesos, alguien que se prepara ser profesor de educación básica llega a ganar menos de 9 mil pesos; sin embargo su tasa de desempleo es 5 veces menor.

En ese contexto, el área de estadística es de las opciones que suenan más atractivas debido a que ocupa el segundo lugar entre las mejor pagadas (cerca de 21 mil pesos) y su tasa de desempleo es de 0.0 por ciento y su tasa de retorno, que es el regreso de la inversión como una medida de rendimiento al estudiar una carrera, es de 11.5 por ciento.

El retorno de la inversión se calcula incorporando el sueldo promedio una vez egresado, el costo de la carrera y el costo de oportunidad de estudiar.

Respecto a la calidad de la inversión, el índice toma en cuenta el retorno sobre inversión como el factor de riesgo asociado con estudiar una carrera (una combinación del nivel de informalidad, desempleo y desánimo).

Las cinco carreras catalogadas como inversiones excelentes en universidades públicas son: Salud pública, Estadística, Historia y arqueología, Ciencias de la educación y Formación docente, aunque ésta última es catalogada como una de las carreras con riesgo, debido a las reformas educativas y la posibilidad de que desaparezcan las escuelas normales, además que es una de las más demandadas y con menor ingreso de retorno.

Las profesiones que más demanda tienen el país son docencia, administración de empresas, derecho y las enfocadas en ciencias de la salud.

Al respecto Alexandra Zapata, investigadora y especialista en temas de educación del IMCO, comentó que en este país, los jóvenes no optan por otras carreras que podrían tener mejores resultados, además de un aprovechamiento de talento, “año con año vemos cómo existe una gran demanda de estas carreras y no se voltea a ver otras opciones”, dijo.

La analista comentó que además en México son pocas las mujeres que estudian ciencias exactas y esto se traduce en que obtienen un menor salario a diferencia de los hombres, además de que “ se educa a las niñas desde pequeñas para que jueguen con muñecas y no con navecitas, por ejemplo”.

Las cinco carreras calificadas como inversiones muy inseguras en universidades públicas son: Bellas artes, Diseño, Música y Artes Escénicas, Orientación y asesoría educativa y Tecnología y protección del medio ambiente.

La carrera con menor salario es orientación y educación educativa con un promedio de 6 mil 726 pesos, pero la tasa de ocupación es de 97.4 por ciento.

Manuel Molano consideró que al sistema educativo mexicano le hace falta implementar herramientas que permitan a los estudiantes desde edades tempranas desarrollar actividades que poco a poco les permitan “conocer el mundo” para así poder saber elegir de manera más sabia la carrera en qué van a desempeñarse en un futuro, asimismo reiteró que antes de elegir una profesión los estudiantes deben informarse en qué posición se encuentra esa carrera dentro del mercado.

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