Ciudad de México, 23 de septiembre (SinEmbargo).– El escándalo de Volkswagen tendrá repercusiones en México, ya que en Puebla se fabrican tres de los cinco modelos en los que la automotriz alemana admitió haber manipulado un software para medir la emisión de gases.

El caso ya provocó perdidas millonarias para la empresa tras haber reconocido que 11 millones de automóviles en todo el mundo fueron afectados y la renuncia del director ejecutivo Martin Winterkon. El lunes después de revelarse la información, las acciones de VW se desplomaron: la de bolsa de Fráncfort perdió 15 mil millones de euros; además de que enfrentarán una multa por 18 mil millones de dólares.

“Una situación de esta naturaleza impactará a corto plazo las ventas, la exportación y la producción de la armadora en el estado”, dijo el Gobernador Rafael Moreno Valle.

Actualmente, la entidad genera el 40 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB) con la producción automotriz, y Volkswagen es la mayor empresa de Puebla. Incluso acaba de anunciar una inversión de 700 millones de dólares para el modelo Golf (uno de los implicados junto a Jetta y Beetle) y para Ciudad Audi.

De acuerdo con el reporte de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) de agosto de 2015, durante los últimos años este sector se reafirmó como el más importante para la economía del país.

En el primer semestre de 2015, el valor de las exportaciones de la industria fue de tres veces el de los productos petroleros, representó 3.7veces los ingresos por remesas y 4.8 veces los ingresos por turismo.

Durante la primera mitad de 2015, el saldo en la balanza comercial de la industria automotriz fue superavitario, al registrar 26,543 millones de dólares, con un crecimiento de 14.9 por ciento en relación al saldo registrado en la  primera mitad de 2014.

Asimismo, la exportación automotriz en el período enero – junio 2015 representó el 26.6 por ciento de las exportaciones manufactureras de nuestro país y el 23.4 por ciento de las exportaciones nacionales.

El Consejo de Organismos Empresariales (COE) afirmó que la Volkswagen de México exporta 67.5 por ciento de su producción a la región del Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN) por lo que la pérdida de confianza en la firma puede hacer tambalear distintos rubros del sistema económico poblano.

La planta en Puebla detalló el COE representa el 59.5 por ciento de los ingresos por actividades económicas a nivel estatal.

Por su parte, la Red Mexicana de Franquicias advirtió que sus socios se verán severamente afectados por la crisis del consorcio alemán y reprocharon al gobierno estatal por no haber buscado incentivo en otros sectores productivos para no depender tanto de la automotriz.

El escándalo también afectaría a cerca de 45 mil trabajadores directos e indirectos que están empleados en la planta poblana.

INVESTIGACIONES A VW

En Estados Unidos, la división de recursos naturales ya abrió una investigación penal contra VW luego de que la Agencia de Protección Medioambiental (EPA) detectara el fraude en las pruebas de certificación de vehículos diesel a través de un software que disfrazaba que emitían gases contaminantes hasta 40 veces superiores a lo permitido.

Autoridades en Italia, Francia, Alemania y Corea del Sur anunciaron que revisarán el caso, por su parte la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) afirmaron que harán una revisión de las unidades con motores diésel de la empresa alemana y si existieran fallas habrá sanciones.

Rafael Pacchiano, titular de la Semarnat, informó que en México se están analizando las emisiones de los autos de la armadora Volkswagen para observar si existe un incumplimiento similar al ocurrido en Estados Unidos, y dijo que la Profepa realiza el registro de los niveles.

El software de Volkswagen fue detectado por investigadores de la Universidad de Virginia Occidental.

Peter Mock, director del grupo medioambiental llamado Clean Transportation,  y John German fueron los hombres que descubrieron el fraude de la firma alemana al instalar un sistema portátil de medición de emisiones en el maletero de los coches para analizar directamente los humos que salían del tubo de escape, así detectaron que se había instalado el programa informático en varios modelos diésel para esquivar los límites de emisiones de gas.

Los investigadores probaron varios vehículos con el medidor de gases en viajes de 2 mil 100 kilómetros, desde San Diego a Seattle. Enviaron los datos a la Universidad y cuando recibieron los datos se quedaron completamente conmocionados.

El BMW X5 pasó la prueba de carretera, pero el Volkswagen Jetta, fabricado en 2012, tenía unas emisiones de óxidos de nitrógeno 35 veces superiores a la legalidad, mientras que el Passat, de 2013, las multiplicaba por 20.

“Fue impactante”, recordó German.

Después informaron entonces de su descubrimiento a la oficina de California de la EPA, que abrió una investigación a Volkswagen en mayo de 2014. Pero el escándalo también ha causado que en los primeros cinco días se hayan interpuesto al menos 46 demandas en cortes federales en Estados Unidos.

La primera de las demandas contra Volkswagen fue interpuesta por David Fiol, un abogado de San Francisco, el pasado 18 de septiembre, el mismo viernes en que la EPA anunció la violación cometida por la automotriz.

Los modelos afectados por la llamada revisión al tener instalado el software ilegal son:

– Jetta, modelos 2009 a 2015

– Beetle, modelos 2009 a 2015

– Audi A3, modelos 2009 a 2015

– Golf, modelos 2009 a 2015

– Passat, modelos 2014 a 2015