ENTREVISTA | Los periodistas ya no estamos en un pedestal: Mario González

23/10/2014 - 12:04 am
Conduce Perspectivas y México Opina en la CNN En Español. Foto: Cortesía Turner
Conduce Perspectivas y México Opina en la CNN En Español. Foto: Cortesía Turner

Ciudad de México, 23 de octubre (SinEmbargo).- El bajo perfil y la calidad profesional son los valores que definen la labor del periodista mexicano Mario González en la CCN En Español. No hace campaña para la oposición venezolana ni se mira al espejo de reojo mientras anuncia la última catástrofe en el mundo, como sí suelen hacer algunos de sus compañeros.

Al igual que Carmen Aristegui, la estrella de la cadena en México, el joven periodista nacido en Ciudad de México ejerce un periodismo a la vieja usanza, consistente en preguntar lo que no se sabe, dar la voz a los especialistas, ser plural y abierto en la búsqueda de las fuentes y propiciar el debate en torno a los problemas que acucian el país donde nació hace 43 años.

Hijo de periodistas, hermano de periodista (Iván González, su hermano mayor, es reportero en Televisa desde hace más de una década), casado con una periodista, la conductora uno de los noticieros de Canal 11 Irma Pérez Lince, Mario dirige el programa Perspectivas desde 2007 (lunes a viernes, 23 a 23:30 horas) y un poco más acá en el tiempo también conduce el ciclo de debates México Opina (domingos a las 20:30).

Antes de unirse a CNN en Español, González se desempeñó durante cuatro años como conductor titular y jefe de información del noticiario matutino del Canal Once de México. Fue además jefe de información y conductor de los noticiarios para México del Grupo español Prisa, en sociedad con Televisa Radio y ha participado como conductor titular del noticiero Hoy por Hoy y como reportero de temas especiales para la cadena mexicana Televisa.

Trabajó durante seis años como director corresponsal de Inter Press Service (IPS) en el Ecuador, donde también se desempeñó como productor fundador de un programa de documentales para Teleamazonas y realizó coberturas en Colombia, Venezuela, Chile, Perú, y Bolivia.

Fue productor fundador del programa “Día a Día” de Teleamazonas, que ha sido galardonado con importantes premios nacionales e internacionales como El Premio Rey de España.

En los Estados Unidos ha realizado una destacada cobertura de los últimos procesos electorales y en el Medio Oriente dirigió documentales sobre migración en el Líbano y el conflicto árabe-israelí.

Mario tiene una licenciatura en Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma Metropolitana en la Ciudad México y una maestría en periodismo de investigación de la Universidad Andina Simón Bolívar en Ecuador. Adicionalmente, cursó estudios en dramaturgia, dirección escénica y teatro contemporáneo.

Frente a su oficio en un país que arde, el profesional tiene claro que “hace rato que los periodistas no estamos en un pedestal” y que ejercer esta actividad conlleva a una responsabilidad asentada en cómo dar y analizar una noticia más en dirimir quién la da primero, un privilegio este último del que gozan las redes sociales antes que los canales convencionales de la información.

"La entrevista es el género que más me gusta. Me gusta sentarme con alguien y platicar. No lo veo tanto como una entrevista sino más bien como una conversación." Foto: Turner
“La entrevista es el género que más me gusta. Me gusta sentarme con alguien y platicar. No lo veo tanto como una entrevista sino más bien como una conversación.” Foto: Turner

Ser periodista, sin embargo, todavía es motivo de orgullo para quien ejerce la profesión con modestia y rigor. “Fuimos los periodistas los que dimos a conocer al mundo el caso Atzoyinapa”, afirma, en una clara muestra de que el oficio dará muchas batallas todavía antes de ser declarado en peligro de extinción.

–¿La noticia de Ayotzinapa fue la más terrible que te tocó dar?

–No sé si la más terrible, pero probablemente una de las más difíciles.

–¿Por qué?

–Nosotros como medio internacional siempre estamos cubriendo cosas duras y en lo que hace a la violencia en México no hemos bajado el dedo del renglón. Pero el caso de los estudiantes normalistas desaparecidos se ha vuelto un paradigma en un contexto de gobierno federal cuya estrategia consistía en no hablar de la violencia en nuestro país. En el plano internacional había una percepción distinta de la situación en México y prácticamente no se hablaba tanto de la violencia. Fue muy dramático ver como la perspectiva cambió de un momento a otro, dando un viraje de 180 grados.

–¿Por qué te hiciste periodista?

–Porque no tenía otra opción. Toda mi familia es de periodistas así que nunca me imaginé que iba a ser astronauta. Cuando era pequeño le comentaba las noticias de los periódicos a mi padre y a mi hermano mayor, Iván.

"Nunca quise ser astronauta, siempre quise ser periodista". Foto: Turner
“Nunca quise ser astronauta, siempre quise ser periodista”. Foto: Turner

–¿Qué diferencia hay entre un periodista de prensa escrita y uno de televisión?

–Bueno, empecé como periodista de prensa escrita y desdeñaba los medios electrónicos. Pero bien dicen que cuando cruzas la frontera y conoces otros formatos es muy difícil dejarlos. Creo que no hay diferencia y la esencia del periodismo es la misma en todos los casos. Informar de acuerdo a las normas de la empresa en la que trabajas, pero fundamentalmente con lo que llevas dentro, algo que no aprendes en ningún lado. Una visión particular de las cosas, una visión personal de la realidad, una firmeza ante ciertas cuestiones.

–¿Dices cosas en la CNN que no dirías en El Universal o Excélsior, medios arraigados en la nacionalidad?

­–No lo sé porque nunca he trabajado en El Universal o Excélsior. La verdad es que hago el periodismo que quiero y nadie me da línea. Por supuesto que sigo las normas del periodismo internacional que aprendí cuando era corresponsal. Así empecé, como corresponsal. Así me hice periodista. Me la pasé muy bien en la universidad, pero no fue ahí donde aprendí el oficio. Existe el periodismo de opinión también y en CNN he podido meter algo de lo que pienso con respecto a algunos temas de la realidad nacional.

–¿Te gusta entrevistar?

–Es el género que más me gusta. Me gusta sentarme con alguien y platicar. No lo veo tanto como una entrevista sino más bien como una conversación. Las entrevistas más sencillas son las que suelen dar más satisfacciones. Entre los personajes famosos, el que más preocupación me dio fue Carlos Salinas de Gortari. Fue un reto. Es un hombre muy inteligente, con mucha información y yo sabía que cualquier duda mía podía ser utilizada en mi contra. Pero fui muy preparado y creo que salió bien. Incluso me parece haberlo puesto en algunos aprietos. No soy descortés en las entrevistas, pero puedo jugar esgrima y eso me gusta.

­–A veces eres demasiado serio en la televisión

–Bueno, soy cuidadoso. Además, difícilmente me toca dar noticias frente a las que se pueda sonreír o banalizar. Perspectivas es un noticiero muy corto, donde toco temas muy duros.

–¿Qué significa estar en la CNN? Los espectadores tenemos una relación contradictoria con la cadena

–Sí, muchos dicen que CNN es bipolar (risas). Me parece que CNN En Español particularmente se ha convertido en un espacio muy plural. CNN México es muy distinto a lo que se hace en Atlanta,  Miami o Argentina. Cada quien tiene su punto de vista, hay quienes tienen por ejemplo una agenda política definida en Venezuela, nosotros no. En CNN México no hay una agenda política y eso te da oportunidad de tocar cualquier tema.

–¿Cómo ves el periodismo en nuestro país?

–Creo que el periodismo está cambiando. Empecé en la época del télex y hay cosas que nunca volverán en nuestro oficio. Internet cambió el periodismo y hay que adecuarse a esos cambios. Ya no es el periodismo de antes y como periodistas ya no estamos en un pedestal, lo cual es muy sano. Con Twitter, con Facebook, la noticia ya no es de quien la da primero, sino de quien la da mejor, como decía Gabriel García Márquez. A nadie le vas a ganar la nota. La foto tampoco. Ya todo está en Twitter antes de que llegues a tomar contacto con la noticia. Sin embargo, el periodismo riguroso todavía cumple una función. Un periodista es responsable y no publica una foto, un tuit, sin comprobar la fuente antes. Creo por eso que hay un espacio todavía muy importante para el periodismo y eso lo demostró Ayotzinapa, que se convirtió en un caso de México para el mundo gracias a nuestro trabajo.

Mónica Maristain
Es editora, periodista y escritora. Nació en Argentina y desde el 2000 reside en México. Ha escrito para distintos medios nacionales e internacionales, entre ellos la revista Playboy, de la que fue editora en jefe para Latinoamérica. Actualmente es editora de Cultura y Espectáculos en SinEmbargo.mx. Tiene 12 libros publicados.
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