#DatosCerrados | Eruviel Ávila Villegas se empobreció mientras gobernó el Estado de México. Como por arte de magia, de su fortuna se esfumaron 3.5 mdp, además de una propiedad que compró en mayo de 2004 en Valle de Aragón, Ecatepec de Morelos. Ello resulta de comparar la declaración patrimonial que el ex Gobernador del Estado de México presentó ante Notario Público en 2011, cuando era candidato, y la 3de3 que dio a conocer cuando se le mencionaba como presidenciable y en la que se declara bajo protesta de decir verdad. La fortuna en valores de adquisición del hombre que ahora dirige al PRI en la Ciudad de México se achicó tanto que sus casas juntas son de 270 mil pesos, menos que el único auto que posee, un Tahoe 2009, de 472 mil pesos.

Ciudad de México, 23 de octubre (SinEmbargo).- Mientras gobernó el Estado de México, Eruviel Ávila Villegas se empobreció. Entre 2011 y 2016, de su fortuna se esfumaron una casa en Valle de Aragón, Ecatepec, así como tres millones 558 mil 546 pesos. Ello, de acuerdo con las declaraciones patrimoniales públicas del ex Mandatario, una presentada ante Notario Público en 2011 y otra en 2016, en la plataforma ciudadana 3de3.

En 2011, el peculio inmobiliario de Eruviel Ávila era de tres propiedades en Ciudad Azteca, Ecatepec de Morelos, adquiridas en 1988, 1992 y 1996. Además, tenía una propiedad en Valle de Aragón, en el mismo municipio, comprada en mayo de 2003. Todo ello sumaba 539 metros cuadrados con valor total de adquisición de un millón 432 mil pesos. Para 2016, en la 3de3, la propiedad en Valle de Aragón ya no estaba. Tampoco estaba algún dato que indicara si la vendió, donó o regaló.

Si la casa de Valle de Aragón fue vendida, el dinero tampoco se le quedó a Eruviel Ávila Villegas. En 2011, según dio a conocer él mismo en su blog de candidato, tenía una cuenta en Banorte (la 2346, ubicada en San Cristóbal, Ecatepec) con cuatro millones 57 mil 906 pesos. Cinco años después, cuando se le mencionaba como presidenciable y presentó su fortuna en la plataforma 3de3, sólo expuso 499 mil 360 pesos. Es decir, el político tenía tres millones 558 mil 546 pesos menos que en 2012 y ningún dato que pudiera vincularse con la venta de una propiedad.

En la 3de3, las figuras públicas declaran de manera voluntaria. Funcionarios, legisladores, jueces, candidatos o políticos pueden usarla si desean hacer un ejercicio de transparencia sobre la evolución o involución de sus bienes. La declaración se hace bajo protesta de decir verdad. En la plataforma puede leerse: “La veracidad y exhaustividad de la información declarada es información absoluta del declarante”.

 

De acuerdo con los datos que Eruviel Ávila declara, su fortuna involucionó. Pero en el Estado de México, otros también se empobrecieron. Bajo su Gobierno, el 49.6 por ciento de los mexiquenses, unos ocho millones 269 mil 900 personas, se consideraron en esa situación en 2014. En 2012, esa cifra era de 45.3 por ciento, según el Consejo Nacional de Evaluación de las Políticas Sociales (Coneval).

Las casas del ex Gobernador mexiquense son de ganga. A valor de escrituras valen juntas 270 mil pesos, una cantidad menor de lo que declara que vale a precio de compra el único auto que posee, un Tahoe 2009, de 472 mil pesos. También declara un terreno de 80 mil pesos, comprado en 1988 (en ese año aún no se le quitaban los tres ceros al peso, pero ese valor informó Ávila Villegas).

Si se habla sólo de peculio inmobiliario, en 2011, el valor que informó a los ciudadanos de sus casas y terrenos fue de un millón 432 mil pesos. En 2016, esa misma cifra fue de 552 mil pesos. La diferencia fue de 880 mil pesos.

En cuanto a automóviles, Ávila Villegas también se volvió austero. En 2011 dijo que poseía dos vehículos-camioneta  y un auto modelos 2009. Para 2016, ya sólo tenía la Tahoe 2009.

***

Hubo un perfil de Eruviel Ávila Villegas que en los días de la contienda electoral fue difundido. Él mismo lo publicó en su blog de candidato y las entrevistas que le realizaban muchas veces versaban sobre ello. De niño, aprendió el oficio de vidriero y fue cobrador en un autobús de pasajeros, al lado de su padre; un origen humilde, de esfuerzo y trabajo.

Cuando Ávila Villegas obtuvo la postulación de su partido, el Revolucionario Institucional (PRI) esta era su carrera: diputado local de 2006 a 2009 y 1996 a 2000; presidente del PRI en la entidad mexiquense en 2006, alcalde de Ecatepec de 2003 a 2006 y subsecretario de Gobierno de 2001 a 2002.

Con él como candidato, el PRI aliado con el Partido Verde y Nueva Alianza logró una ventaja considerable en las elecciones de 2011 en el Edomex. Tres a uno a la Izquierda Unida que tuvo como suspirante a Alejandro Encinas y cinco a uno al Partido Acción Nacional que llevó a Luis Felipe Bravo Mena. Tras sus años en el Gobierno, su nombre apareció en las encuestas como posible candidato del tricolor, al lado del Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong o el de Hacienda, José Antonio Meade Kuribeña.

Pero el destino viró. A un mes de dejar el palacio de Toluca y darle la estafeta del Gobierno a Alfredo del Mazo Maza, Eruviel Ávila no entró a la contienda. Fue nombrado presidente temporal del PRI en la Ciudad de México. Será una suerte de “delegado especial” en una entidad que el PRI jamás ha ganado.

Es el mismo puesto que tuvo Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre quien fue defenestrado para que encarara acusaciones sobre una red de prostitución en sus propias oficinas y para su propio servicio, y Mariana Moguel Robles, hija de la Secretaria de Desarrollo Urbano y Territorial, Rosario Robles y el pensador de izquierda, Julio Moguel.

En la Ciudad de México (antes Distrito Federal) vive el 8.4 por ciento de la población del país y hay un padrón electoral superior a los siete millones. La mayoría de votos proviene de grupos que sin necesidad de partido político, ejercen poder: vendedores ambulantes, pepenadores, vagoneros, sexoservidores, habitantantes de zonas rurales, así como los integrantes de los sindicatos del Sistema de Transporte Colectivo Metro y de los trabajadores del Gobierno. En su historia, parte de ese capital, el PRI lo dejó ir. Desde que en 1997 se efectuó la primera elección, el PRI jamás ha ganado. No es poco lo que ha dejado ir en veinte años de batallas electorales perdidas. Eruviel Ávila puede decir que desarrollará la mejor estrategia. Pero las cosas serán muy difíciles.