Ciudad de México, 23 de noviembre (SinEmbargo).– Los recursos del Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP) estarán destinados a garantizar las finanzas públicas ante la volatilidad de los precios del petróleo, para dar estabilidad a los ingresos de las entidades federativas y también brindarán apoyo para la reestructuración de pensiones, según explicaciones de legisladores.

Con la aprobación de la Reforma Energética se creó el Fondo Mexicano del Petróleo (FMP) que, en conjunto con la Ley del Fondo Mexicano del Petróleo para la Estabilización y el Desarrollo, integran y fortalecen diversos fondos que existían anteriormente, con el objetivo de garantizar de mejor forma la constitución de estos fondos.

Algunos estos fondos son el Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas, el de apoyo para la reestructura de pensiones y el Fondo de Fondo de Estabilización de Ingresos Petroleros (FEIP).

Abel Salgado Peña, integrante de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, al FEIP “se añaden fondos destinados al ahorro a largo plazo, se conservan los fondos para las entidades federativas, para los municipios con actividad y producción petrolera, e incluso se crean fondos para la investigación en materia de hidrocarburos y energías sustentables, para becas en la formación de capital humano en universidades y posgrados”.

En el caso del Fondo de Estabilización de los Ingresos Petroleros, se integrará a partir de los recursos derivados de las asignaciones y los contratos en materia de hidrocarburos. Asimismo a partir del producto de las inversiones de recursos del propio Fondo Mexicano del Petróleo.

En mucho menor medida, con donaciones o cualquier tipo de aportación provenientes de personas físicas o morales.

En este sentido, el Diputado afirmó que “su destino será únicamente el que señala la ley que los crea, para garantizar las finanzas públicas ante una eventual variación en las condiciones del mercado energético”.

Se prevé que sus recursos sean administrados asegurando que los ingresos petroleros se mantengan en una cifra del 4.7 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), con lo que se otorga viabilidad a las finanzas públicas al mismo tiempo que se acota la dependencia sobre los propios ingresos petroleros.

“El Fondo Mexicano debe alcanzar ese porcentaje del PIB mediante las asignaciones y contratos que realice el Estado mexicano. Este monto se distribuirá tanto al presupuesto, como a los fondos de estabilización (entre ellos el de ingresos presupuestarios) y al ahorro al largo plazo”, informó Abel Salgado.

CREACIÓN DEL FEIP

La creación del Fondo obedece a la necesidad de compensar recursos por: la posible disminución de los ingresos del Gobierno Federal asociada a una menor recaudación de ingresos tributarios no petroleros; las disminuciones en el precio o plataforma de producción de petróleo y de otros hidrocarburos y las variaciones del tipo en el tipo de cambio.

Los recursos este fondo provenían de dos fuentes: del Derecho Sobre Hidrocarburos para el Fondo de Estabilización (DSHFE) y de los ingresos excedentes netos.

Arturo Carranza, analista de Solana Consultores explicó que “se creó después de que las finanzas públicas, en años anteriores, habían quedado expuestas a la volatilidad de los precios del petróleo”.

“En este sentido, entre 1997 y 1999 el gasto público se vio impactado por los cambios en el precio del petróleo. Es decir, cuando el precio de la mezcla mexicana de exportación fue superior al proyectado en la Ley de Ingresos, el gasto aumentó. Por otro lado, mientras que el precio del crudo cayó, el gasto tuvo que recortarse”, agregó.

El FEIP se formó con una aportación inicial de 5 mil 839 millones de pesos, lo que equivalía al  40 por ciento de los recursos excedentes. En la medida en que han transcurrido los años, el porcentaje equivalente de los ingresos excedentes por la venta del petróleo han disminuido, de acuerdo con cifras proporcionadas por el analista.

ERRORES DEL FEIP

Abel Salgado reconoció que uno de los defectos del FEIP es que “la Ley de Ingresos de la Federación en el año 2010 autorizó utilizar estos recursos para el financiamiento de programas y proyectos de inversión aprobados en el Presupuesto de Egresos de la Federación, en lugar de destinarlos a la consolidación de dicho Fondo y a servir como la garantía o el respaldo que debían ser para las finanzas públicas”.

“Peor aun, en el 2011 se permitió utilizar estos fondos para compensar faltantes de ingresos del Gobierno Federal, por lo que no se podía incrementar la reserva del fondo por esta vía que se había creado ex profeso [para garantizar los 3 riesgos antes mencionados]. En otras palabras, no se cumplía ya con el objeto del fondo”, agregó el Diputado.

No obstante, esta condición permanece hoy en día. En el Diario Oficial de la Federación (DOF) se menciona lo siguiente. “En el caso del Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios, una vez que sus reservas alcancen su límite máximo, […] se destinarán a la Reserva del Fondo, mientras que los ingresos excedentes que tengan como destino el Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios, se podrán destinar a subsanar el déficit presupuestal del Gobierno Federal, a la amortización de pasivos del propio Gobierno Federal o al Fondo Nacional de Infraestructura, en la proporción que el Ejecutivo Federal determine.”

La semana pasada, el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Luis Videgaray Caso afirmó que se tienen cubiertos al 100 por ciento los ingresos petroleros para el ejercicio 2015, a pesar de la baja en el precio del barril de exportación, que se ubica en promedio en 73 dólares, gracias a una combinación de opciones financieras y los recursos del Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios.

La cobertura petrolera utiliza los recursos del FEIP para la adquisición de opciones de venta de petróleo referidas al precio promedio de la mezcla mexicana de exportación. Con estas opciones el Gobierno Federal adquirió el derecho (más no la obligación) de vender durante 2015 petróleo a un precio predeterminado.

“Se utilizan a la par de las coberturas petroleras, porque estas últimas están estrictamente asociadas con el precio y la venta de la producción de hidrocarburos, en tanto el fondo, como dijimos antes, puede subsanar además las variaciones relacionadas con otras contribuciones no relacionadas con la producción de hidrocarburos o aquellas derivadas de la volatilidad del peso frente al dólar”, informó Abel Salgado.

La Secretaría de Hacienda informó que el programa de cobertura inició el 1 de septiembre de 2014 y acaba de concluir. El costo de las coberturas para 2015 ascendió a 773 millones de dólares, equivalentes a 10 mil 467 millones de pesos.

Se realizaron 43 operaciones en los mercados de derivados internacionales, con 7 contrapartes. En total se cubrieron 228 millones de barriles que representan la exposición de los ingresos petroleros del Gobierno Federal a fluctuaciones en el precio del crudo.