La semana pasada circuló un video en Internet en el que un oso polar acariciaba a un perro encadenado a la intemperie. Ese mismo día otro perro fue devorado por otro de estos grandes mamíferos. Uno de los cuidadores del santuario canadiense en el que se dieron ambos sucesos ha sido señalado como el responsable del hecho trágico que se debió a un acto de negligencia, pues de acuerdo con un académico de la Universidad de Alberta, atar a un perro en la intemperie los deja totalmente vulnerables ante el ataque de cualquier depredador.
Ciudad de México, 23 de noviembre (SinEmbargo).- La cadena de noticias CBS News reportó que un oso polar mató a un perro husky el mismo día y en el mismo refugio de Manitoba, en Canadá, en el que otro plantígrado de 500 kilogramos acarició a un can que se encontraba encadenado a la intemperie.
Hace aproximadamente una semana en Internet circuló un video en el que se observaba a un perro de trineo encadenado siendo acariciado por un oso polar.
El video filmado por David De Meulles rápidamente se volvió viral y causó polémica, ya que para una parte de la audiencia se trató de un acto de ternura, mientras que para la otra parte, se trató de un acto de negligencia, pues dejaron a un animal indefenso y amarrado en una zona en donde habitan depredadores de la talla de un oso polar.
Brian Ladoon, cuidador del santuario en canadá, dijo a CBC que es común ver a los osos en la zona, por lo que habitúa llevar a grupos de turistas a conocerlos, y de paso, aprovecha para alimentar a estos grandes mamíferos.
Sin embargo añadió que ese día en que murió el perro no había alimentado a los osos, por lo que fue devorado.
De acuerdo con Ladoon, los perros suelen ser atados para evitar que deambulen libres por el santuario. Al respecto, Ian Stirling, profesor de la Universidad de Alberta, dijo que el cuidador es responsable del lamentable suceso, ya que un can encadenado a la intemperie “es totalmente vulnerable”, por lo que lamentó y rechazó el hecho de que lo hayan atado.
Asimismo señaló que el alimentar a los osos polares genera un riesgo para las comunidades humanas de la zona, ya que si esos plantígrados se acostumbran a obtener alimento sin esfuerzo, sucede que tienden a acercarse a las comunidades por comida, situación que aumenta el riesgo de ocasionar un aumento en casos de muerte de personas como de osos.
Hasta la fecha, en el santuario, tres osos han sido ultimados y uno más fue inmovilizado debido a riesgos de ataque y debido a agresiones.
El Centro de Desarrollo Sostenible de Manitoba expresó por medio de un comunicado que “nadie puede matar, herir, poseer, molestar o interferir con una especie en peligro de extinción, una especie amenazada o una especie que ha sido reintroducida. En caso de que alguien sea descubierto alimentando especies amenazadas, como los osos polares, de forma reiterada, se enfrentará a una pena legal”.
