“Miscelánea El Deseo”, un libro de Atto Attié, para pensar en los anhelos

24/02/2016 - 12:06 am
La vida humana centra su propósito en el deseo, se cumpla o no. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo
La vida humana centra su propósito en el deseo, se cumpla o no. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo

El músico publica una serie de ensayos y confesiones alrededor del deseo, la fuerza motora de la existencia humana. Su trabajo, a cargo de Textofilia, es también un homenaje al ejercicio genuino de la lectura.

Ciudad de México, 24 de febrero (SinEmbargo).- Con Miscelánea El Deseo, editado por Textofilia, el músico Atto Attié debuta en la literatura. Tiene, explora y expresa la pasión de un lector voraz, decidido a reflexionar sobre sus lecturas favoritas y de paso poner a la existencia contemporánea en el patíbulo, tratando de descubrir la insatisfacción que nos colma.

El libro está dividido en dos partes, entre ensayos y confesiones diseñadas por el deseo, esa voluntad que se cumpla o no determina la vida de un ser humano en forma central.

Leonard Cohen, Bob Dylan, Octavio Paz, Umberto Eco y Luis Buñuel, entre otros, son convocados por Attie para que hablen del deseo, mientras que en la segunda parte “Confesiones y Recuentos”, describe el ejercicio del arte como un elemento que cura el mal del espíritu, llenándolo de fe y consuelo.

Es un libro de preguntas y no de respuestas. Cuestionar y cuestionarse, son para Atto funciones que ayudan al autoconocimiento y a gozar más y mejor de la vida.

En el primer ensayo cita a Luis Buñuel, motor de un cine donde los personajes son víctimas del deseo, buscando purificarse.

La música, a la que este egresado del Musician Institute de los Ángeles y Berklee le ha dedicado la vida, son dos pasiones insustituibles, aunque diferentes.

“Pienso que son dos artes distintos la escritura es silencio, por otro lado la música es lo contrario, pero se complementan absolutamente. Por un lado siento que yo nunca he sido capaz de expresar en mis letras, lo que quiero expresar en un ensayo. Entonces son más abstractas, sugerentes, más de atmósferas”, dijo Atto Attié a la agencia Notimex.

“Y esto es más descriptivo de lo que pienso, pero si puedes ver la pluma de un músico escribiendo este libro, es una manera muy honesta de desnudarme, plantear y de compartir mis ideas con el público”, agregó el líder de la banda Atto & the Majestics.

“Mucha gente me preguntó por qué no escribí sobre mis vivencias como músico y les digo es que esto es mucho más honesto: te platico de mi vida interior y es el ensayo el mejor medio para expresarlo”, explicó.

En entrevista con SinEmbargo, habla sobre el deseo como motor de vida y de la lectura como una pasión contagiosa.

LEER, ESA SANA Y ENFERMA COSTUMBRE

"Por ser humanos deseamos, por desear queremos ser fuertes, pero nadie es fuerte". Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo
“Por ser humanos deseamos, por desear queremos ser fuertes, pero nadie es fuerte”. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo

–Tanto en la salud como en la enfermedad, la lectura ha sido siempre tu compañera fiel, ¿verdad?

–Sí, la verdad que sí. Antes de ir a dormir es difícil conciliar el sueño si no me echo 20 páginas de un libro.

–¿Cómo es averiguar tanto sobre la vida de artistas visionarios?

–Es hacerlo para averiguar si el arte le pertenece al artista o a su público. ¿El artista de alguna manera tiene más derecho que nosotros a decir de qué se trata su trabajo? Por algún mal vicio me parece fascinante que estos hombres visionarios tengan vidas de despojo, de felicidad, de sufrimiento y sean a su vez tipos distintos, pasionales, diferentes.

Un libro de un lector para lectores. Foto: Especial
Un libro de un lector para lectores. Foto: Especial

–Como voyeur nato, según te defines, ¿no tiene que ver también con encontrar algún rasgo de esas vidas que se acerque a alguno de los tuyos?

–Efectivamente. De pronto es padre hay cosas que te asustan. Eso es lo importante, el otro voyeurismo al que prometo renunciar es lo menos, porque la que habla mejor es la obra. Pasa que el ser que tanto me conmovió con un trabajo tiene una vida totalmente distinta a la mía, está parado en el otro lado, ¿cómo puede ser? Pasa también que hay otro artista al que me parezco mucho…

–A veces conocer esos procesos creativos sirven para salir de un problema que te plantea tu proceso creativo.

–Sí, eso tiene un valor enorme. Como músico tengo un sistema muy claro de composición y durante muchos años pensé que lo hacía mal, porque otros músicos que yo admiraba lo hacían al revés. Pero luego descubrí que hay otros artistas que admiro que lo hacen como yo y entonces me doy cuenta de que tan pendejo no soy (risas)

–O cosas más prosaicas, como cuando te enteras que Dostoievski escribió El jugador en tiempo récord para poder salir de unas deudas de juego que lo atosigaban…

–(risas) Claro. O cuando te sientes muy borracho y luego ves en la historia a cada pedazo de borracho, que te hacen sentir sobrio, en realidad.

–¿No crees en las mujeres hermosas ni en los hombres fuertes? Tu libro parece uno dedicado a las mujeres hermosas y los hombres fuertes.

–Bueno, no lo digo yo; ese poema con el que termino el libro es de Charles Bukowski y lo puse en principio porque me parece muy hermoso y porque por otro lado en esta “casa de citas” que es mi libro aparecen hombres sobre quienes se reflejó la luz de la historia. Viéndolos, te das cuenta de que no son fuertes y que la única victoria en la vida será sentirte humano, falible. Por ser humanos deseamos, por desear queremos ser fuertes, pero nadie es fuerte.

–Las lecturas que propones en el libro constituyen en cierto modo un corpus inevitable, se trata de lo que tenemos que leer, ¿lo ves así?

–Sí, es cierto. Afortunadamente llegué a ellas, puesto que nunca tuve como una guía orgánica de lectura. Son autores imprescindibles, pero por eso mi libros se llama Miscelánea. No es un libro académico, sino de sensaciones y sentimientos, donde es tan importante Bob Dylan como Beethoven.

–También es un libro sobre el proceso lector

–Siempre he tenido la buena costumbre de tomar notas sobre las películas que veía, los libros que leía o las canciones que escuchaba. No me deja de parecer fascinante, aunque parezca un cliché mencionarlo, que alguien que vivió hace 300 años haya escrito algo para ti hoy. Un texto que te aclara, un texto que dice lo que tú querías decir pero no encontrabas cómo decirlo. Tomar notas es una costumbre que tengo desde la adolescencia. Al pasar esas notas, tuve la gran suerte de que se armara un rompecabezas donde todas las lecturas tenían que ver entre sí. Por eso este libro es una miscelánea, pero orgánico. Un desmadre organizado, digámoslo así.

Mónica Maristain
Es editora, periodista y escritora. Nació en Argentina y desde el 2000 reside en México. Ha escrito para distintos medios nacionales e internacionales, entre ellos la revista Playboy, de la que fue editora en jefe para Latinoamérica. Actualmente es editora de Cultura y Espectáculos en SinEmbargo.mx. Tiene 12 libros publicados.
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