El dirigente partidista discrepó de las versiones de que el panorama económico adverso es culpa de factores internacionales como el bajo precio del petróleo.

“La vida de lujos que viven los políticos tradicionales son el reflejo de un sistema podrido que sólo beneficia a intereses privados y no a los ciudadanos de a pie”, aseveró en un comunicado.

En su opinión, los partidos políticos han fracasado en satisfacer las demandas básicas de la población, y “su excusa es que la economía mundial es la culpable de los recortes al gasto público”.

Asimismo, hizo hincapié en que resultados publicados en materia de impunidad sólo refuerzan el argumento de que vivimos en un país en el que los gobernantes actúan para servirse a sí mismos y no a la ciudadanía.

Argumentó que el Sistema Nacional Anticorrupción representa un avance, pero minúsculo para la magnitud del problema de corrupción e impunidad que se vive en México.

A su vez, Ricardo Espinoza, vicecoordinador nacional del Partido Humanista, aludió a la onerosa vida de la clase política, para criticar el recorte al gasto público que anunció el gobierno federal.

Puntualizó que en tiempos difíciles los gobernantes deben poner el ejemplo y ser los primeros en mostrar austeridad y responsabilidad en el manejo de las finanzas públicas.